Pues mal rollo en el vestuario del Betis:
Lopera desoye a Chaparro
El técnico solicitó que Xisco fuera apartado, tras enfrentarse con el jugador en el vestuario · El club escuchó al mallorquín, que aceptó la multa impuesta y hoy se entrenará con el grupo
Samuel Silva / Sevilla | Actualizado 13.01.2009 - 08:34
La derrota ante el Málaga no sólo trajo consecuencias en el aspecto deportivo. El día fue movido en Heliópolis, después de que Paco Chaparro decidiera apartar a Xisco del equipo, algo que no fue aceptado por Lopera, que zanjó el asunto con una multa al mallorquín, que hoy podrá volver a entrenarse con sus compañeros.
La historia es la siguiente. Chaparro decidió cambiar a Xisco cuando faltaba un minuto para acabar el partido y el mallorquín abandonó el campo cruzando palabras con el trianero. Pero el enfrentamiento continuó en el interior del vestuario, donde incluso tuvieron que separarlos para que el incidente no llegara a mayores.
La respuesta del club no se hizo esperar, después de que el trianero solicitase el mismo domingo que apartasen del equipo al jugador. Manuel Momparlet, director deportivo, mantuvo una primera charla con Xisco y lo citó en la mañana de ayer en las oficinas del club para conocer su versión de los hechos. Tras ese primer encuentro, y contando con el beneplácito de Lopera, el club le comunicó al extremo que sería sancionado, pero que no se le apartaba del equipo, como había solicitado el entrenador.
El siguiente paso se produjo por la tarde, cuando Xisco, acompañado de nuevo por Momparlet, acudió a las oficinas de la calle Jabugo para verse las caras con Lopera. El máximo accionista le comunicó personalmente que su conducta debía ser sancionada, pero que seguiría trabajando con el equipo, atendiendo a su compromiso con el club desde su llegada hace más de tres años. Xisco aceptó la multa, al entender que se había equivocado y hoy trabajará con sus compañeros.
La versión oficial del club pasó por negar los hechos, pese a que el consejero Manuel Castaño había asegurado a Europa Press que se le estaba abriendo un expediente al jugador. "Se le abrirá pero, ahora mismo, no puedo decir nada. Primero el club tendrá que notificarle lo que sea, si procede y, luego, ellos alegarán. Habrá que ponerle un preparador físico y un entrenador nacional para que no se perjudique en su desarrollo como futbolista", había comentado Castaño unas horas antes de conocerse la decisión definitiva de Lopera. El club verdiblanco prefirió pasar página y no aumentar el conflicto, por lo que la idea de Chaparro de apartar al jugador quedó en el olvido.
Xisco, por su parte, no quiso hacer declaraciones a su salida de la calle Jabugo, pero sí matizó parte de la historia. El mallorquín no negó que se había equivocado en su comportamiento del domingo e incluso admitió que no tenía problemas en pedir disculpas a Chaparro y al resto de compañeros, pero que su visita a la calle Jabugo había sido para tratar unos asuntos personales con Lopera.
Lo único claro es que Chaparro no sale respaldado del enfrentamiento con el jugador, al no recibir el apoyo de Lopera para apartar a un jugador que le había faltado al respeto. El puesto del técnico sigue en entredicho y, como informó este periódico la semana pasada, el partido de Valladolid se antoja como decisivo para su futuro, salvo traspié inesperado ante el Real Unión.
http://www.diariodesevilla.es/article/deportes/323327/lopera/desoye/chaparro.html