Jacobo nunca ha sido santo de mi devoción (ni dentro ni fuera del campo), pero demostrar que sabe parar lo ha demostrado (aunque no ataje una)
Me pongo en su piel y debe ser realmente jodido mantener la concentración y mostrar solidez sabiendo que cada vez que el rival te pasa de medio campo te van a crear una ocasión manifiesta de gol, y si no, tiene que vivir con el miedo permanente a que el ínclito César (a quien he defendido y pido perdón por ello) te provoque un penalty absurdo fruto de una salida de olla.
Veo cualquier partido de fútbol y, más allá de que sean mejores o peores los equipos, se advierte ya desde el minuto 1 que quien quiera meter un gol va a tener que sudar tinta para superar la defensa rival. A nosotros todo lo contrario, damos la sensación de que en cualquier momento nos la pueden clavar aún sin proponérselo: bien porque nos pillan a la contra o descolocados, bien porque a Arzo se le puede pirar y hacer un penalty bobo, o bien porque uno de los múltiples rechaces de Jacobo caiga a los pies de un atacante rival mientras los centrales levantan el brazo a la desesperada para engañar al linier.
Veo al Rayo y da mucha envidia, normal, pero es que he estado viendo a la vez el RM Castilla - CD Badajoz y, quitando los últimos 5 minutos donde los pacenses se han hundido y les han caído 3, la defensa del Badajoz me ha estado dando envidia durante 85 minutos.
Hemos probado prácticamente todas las combinaciones posibles de centrales y todan dan mucho miedo, sobre todo si en ellas están involucrados Arzo y Baraja. Me queda la duda de cómo funcionaría una dupla Marc - Raúl. A éste último sólo le vi una vez y me causó buena impresión, pero me niego a pensar (aunque quizás Mormar lo dudará
)que a un entrenador profesional le puede poder -valga la redundancia- la presión de los galones de los eternamente internacionales en categorías inferiores a la hora de confeccionar una alineación, así que lo mismo este Raúl es más de lo mismo y mi impresión en ese único partido que le ví es errónea.
Yo si fuera Abel, además de hacerme una urgente cirugía estética, dejaba durante varias semanas en la grada a Arzo y a Baraja (porque supongo que romperles su contrato es inviable y costaría pasta) y empezaría a probar a chavales del filial como hace el Español o el Osasuna por ejemplo, que de repente y porque no quedan más cojones, se sacan de la manga chiquillos totalmente anónimos y baratos que acaban asentándose. ¿Si nos funciona? pues cojonudo (empeorar es difícil), ¿si no? pues de vuelta a jugar contra la Cebrereña
Entiendo que Abel llegue de nuevas y que en 4 días quiera probar que tal le funcionan a él esos jugadores con un supuesto prestigio, pero tras lo del Numancia, donde un hasta ahora romo visitante te clava 5 de 5 ocasiones en tu casa, tiene motivos más que suficientes para empezar de cero, desprenderse de prejuicios, probar todo lo que haya en el puesto de central en primer equipo y categorías inferiores, y poner lo que considere mejor (y si lo mejor que ve son Arzo y Baraja, pues resignarnos a que estamos jodidos y rezar para que traigan algo en invierno).
Lástima que en el medio campo no tengamos absolutamente nada y se haga imprescindible la presencia de Jesús Rueda, que si no, yo lo probaba de central también, posición en la que rindió bien el año pasado en Córdoba cuando le tocó jugar ahí y mejoraría algunos de nuestros centrales a la pata coja.
Lo de ayer fue la perfecta radiografía del Pucela de este año: se enfrentaban a un lado del ring la línea de defensiva del Pucela, y al otro, la línea de ataque también del Pucela. En el centro del campo, dos espectadores de excepción. El resultado del combate nos confirmó que el ataque es muy muy bueno para esta categoría, pero la línea defensiva es aún más mala que bueno es el ataque. ¿Resultado? 4-5.
Y precisamente porque nuestro ataque está por encima de la media en la Segunda División, yo quizás prescindiría de Guilherme en el lateral izquierdo. Cierto que nos da un plus en ataque con su explosividad, pero lo que nos quita atrás es aún más significativo, así que teniendo la pólvora que tenemos arriba de por sí, no me importa renunciar a ese extra que son sus incorporaciones y poner a Peña que, más o menos virtuoso, te va a guardar la posición. Sólo en caso de dar por fin con una pareja sólida de centrales y con una media que apoye en vez de dar pases atrás a cámara lenta, me atrevería a volver a probar a Guilherme en la titularidad de la banda izquierda.
Saludos y perdón por el rollo