Marcos André tiene un precio y el Valladolid un Plan B
Valencia, Granada y Osasuna están interesados en un jugador que no saldrá por menos de 10 millones de euros
El Real Valladolid, con casi 40 jugadores en plantilla, tiene varias listas encima de la mesa de jugadores que pueden abandonar este verano el Estadio José Zorrilla. Una la conforman los futbolistas que han sido ofrecidos a equipos de LaLiga SmartBank y a los que se quiere dar salida sí o sí; otra incluye a los que no se cuenta con ellos pero tienen mercado incluso en LaLiga Santander y la última, la más reducida, la componen jugadores que garantizan un buen rendimiento en Segunda, pero con los que hay disposición a escuchar ofertas y negociar. En ninguna de ellas está Marcos André, el joven brasileño que llegó a Pucela desde la U.D. Logroñés, que brilló en la 2019-20 en su cesión en el Mirandés y que este último curso apenas pudo tener continuidad al sufrir una inoportuna pubalgia que le obligó a pasar por el quirófano.
Mientras que el Real Valladolid sí pone en el mercado a otro de sus delanteros, Sergi Guardiola, no sucede lo mismo con Marcos André. Se le considera un activo futbolístico y económico y en Zorrilla entienden que no hay necesidad de malvenderlo. Si su temporada en Anduva, en un proyecto modesto como el club de Miranda, lo cerró con 12 goles, la esperanza es que esa cifra se multiplique con la blanquivioleta y valga un ascenso. El deseo del jugador es el de seguir en Primera, pero sabe que no será fácil. El Real Valladolid no ha fijado un precio exacto para la salida del punta, que gusta en media España (Valencia incluido) y hasta en Krasnodar, pero por la cabeza de los dirigentes del club castellano pasa una cifra: por menos de 10 millones ni se plantean su salida. Y si alguien llega ahí, habrá que verlo. Entre los 10 y los 15 podría haber un margen para la negociación. El mercado y su reciente lesión invitan a pensar que es muy difícil que alguien haga una apuesta por esa cantidad, pero nada se descarta. El Almería se acercó a los seis millones hace un año y el Real Valladolid los rechazó.
La renovación, una posibilidad
Un plan B que manejan tanto el jugador como el Real Valladolid es el de la renovación. Su vinculación finaliza en junio de 2023 y en la actualidad tiene una ficha baja en comparación con la de muchos jugadores del primer equipo blanquivioleta. Una subida de la misma podría ser una solución que satisfaga tanto a futbolista como club. En principio, Marcos André se incorporará con el resto de sus compañeros al inicio de la pretemporada el próximo 7 de julio. El respeto que tiene a Ronaldo y el agradecimiento al Real Valladolid por la apuesta que hizo con su fichaje en 2019 hacen creer que no forzará ninguna situación incómoda.
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