Pacheta en el Real Valladolid hasta el final
El club no se plantea la destitución del entrenador ni siquiera si se prolonga la mala racha de resultados y juego
Confía en que el retorno de los lesionados suba el nivel
Los entrenadores viven las temporadas como si fuese una carrera de obstáculos. Las vallas de la puntuación, la calidad del juego, las lesiones, las críticas internas, las del público y las de la prensa, jalonan su tránsito. Algunos caen antes de llegar a la meta. Otros aguantan aunque lleguen cojeando.
Pacheta por ahora resiste. Y parece que lo hará hasta final de temporada, aunque sea con muletas, porque el Real Valladolid continúa firme en su voluntad de preservarlo en el puesto hasta que concluya el campeonato. Pase lo que pase en las doce jornadas que median hasta su conclusión.
El míster pucelano ya aguantó el tirón en su puesto tras la racha de cinco derrotas seguidas. Ahora parece prematuro ponerlo de nuevo en el disparadero tras sólo un empate y una derrota, pero no se trata del cuándo sino del porqué. El Real Valladolid ha propiciado dos espectáculos bochornosos en Elche (pese al 1-1) y frente al Athletic Club (1-3) y cada vez es mayor el número de aficionados que pide la destitución de técnico.
De Zorrilla se fue el viernes bajo una notable pitada y tampoco se olvidan los ridículos vividos ante Athletic, Osasuna, Atlético y Celta fuera, y Rayo en casa. Encuentros en los que el conjunto blanquivioleta no propició el mínimo competitivo exigible en unos profesionales.
En los despachos la opinión sobre lo visto en los dos últimos encuentros es la misma que la de la mayoría del público, pero optan por la paciencia.
En primer lugar, porque siguen creyendo en la capacidad de Pacheta, con quien han despachado ayer, sin hablar en ningún momento de su continuidad. En segundo, porque piensan que las rachas de resultados son algo inherente a este equipo. Igual que encadena una serie negativa puede enhebrar otra positiva. Y en tercer lugar, porque están convencidos de que con el retorno de lesionados de alta calidad para la media de la plantilla (Kenedy, Amallah, Machis) la cara que presente este equipo será otra muy diferente.
Porque en el club son conscientes de las limitaciones del plantel. Un hecho que no impide que este Real Valladolid haya ganado los dos partidos al cuarto clasificado, la Real Sociedad, que haya goleado al Celta en Zorrilla y aguantado el empate al Real Madrid hasta el final, antes de un polémico penalti.
La apuesta del club es arriesgada, sobre todo si se prolonga la ausencia de competitividad en el equipo y cae no sólo en juego sino en la clasificación. En el horizonte aparece el caso de Sergio, a quien no se destituyó y el Real Valladolid acabó con sus huesos en Segunda.
Ronaldo Nazário, presidente y ausente en el día a día del equipo, cuenta con la cara opuesta de la moneda en el Cruzeiro, el otro club del que es oficialmente propietario. Su entrenador, Paulo Pezzolano, presentó el domingo la dimisión tras la eliminación en la semifinal del Campeonato Mineiro (Liga de ese estado). Pezzolano se va porque no le trajeron refuerzos de ataque que le prometieron.
Mientras, Pacheta sigue entrenando con normalidad y la vista puesta en el Bernabéu. Tras cerrar por primera vez la sesión de recuperación, el sábado, trabajará toda la semana a puertas abiertas. Sólo faltó en la de ayer lunes Escudero, además de los lesionados e internacionales.
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