Pues Albsolrev tiene su punto de razón. No se si será una crítica hasta el final de los tiempos pero lo del lunes provocó vergüenza. Es cierto que a mi me pasa como a Burgundio y tiendo a opinar lo contrario a lo que opina la prensa, y por supuesto, me pongo de parte de aquel que sea la diana de los plumillas.
Pero Albsolrev tiene razón en que la crítica a Gómez por parte de los opinadores de la Ser el lunes fue infundada, injustificada, subjetiva y visceral. Llevada por el resentimiento que provocó la rueda de prensa de Mister Gómez el día antes. Y qué queréis que os diga, tampoco dijo nada del otro mundo. El ninguneo por parte del tipo ese de la agencia EFE fue bochornoso, solo le faltó llamar becario a Antonio Gómez. Se ve que el hombre sabe lo que significa ser un don nadie. Es algo parecido a lo que le ocurre a Tornadijo, cunado expresó que a Gómez le gusaría una prensa servil: El bueno de JIT puede dar lecciones en la Universidad de Oxford sobre lo que es ser un periodista servil...
Pero vamos, en resumen, la crítica del lunes traspasó la objetividad y llegó al plano personal simple y llanamente porque a Gómez se le ocurrió lanzar un dardo, pero de los que tienen la punta de plástico, a los periodistas.
Pero Albsolrev tiene razón en que la crítica a Gómez por parte de los opinadores de la Ser el lunes fue infundada, injustificada, subjetiva y visceral. Llevada por el resentimiento que provocó la rueda de prensa de Mister Gómez el día antes. Y qué queréis que os diga, tampoco dijo nada del otro mundo. El ninguneo por parte del tipo ese de la agencia EFE fue bochornoso, solo le faltó llamar becario a Antonio Gómez. Se ve que el hombre sabe lo que significa ser un don nadie. Es algo parecido a lo que le ocurre a Tornadijo, cunado expresó que a Gómez le gusaría una prensa servil: El bueno de JIT puede dar lecciones en la Universidad de Oxford sobre lo que es ser un periodista servil...
Pero vamos, en resumen, la crítica del lunes traspasó la objetividad y llegó al plano personal simple y llanamente porque a Gómez se le ocurrió lanzar un dardo, pero de los que tienen la punta de plástico, a los periodistas.