Antonio Gómez

De los 3 equipos que ascendieron a Primera División, el entrenador de la Real sociedad es doble campeon de liga en Uruguay , el del Levante ya tenia experiencia en segunda división un año donde dejó al Elche en mitad de la tabla y el otro no solo tenía experiencia sino que en su corta carrera ya tenía en su currículo un ascenso a Primera División. Por cierto, el que quedó cuarto tampoco tenía a un novel en el banquillo sino a Victor Fernandez.

Y un año antes ascendieron Xerez con el mismo entrenador que ya conocía la categoría del año anterior,, Zaragoza con otro ya experimentado como Marcelino y Tenerife que repetía al mismo entrenador de la campaña anterior tambien , entrenador que acumulaba ya dos años en segunda .

Y un año antes, Muñiz,arconada y Manolo Preciado ascendieron a Malaga,Numancia y Sporting

Esto no es mi opinión, es la historia. La historia reciente de los últimos ascensos a primera división. Y la historia dice que los equipos que suben a primera división lo hacen con dos perfiles de entrenadores: o veteranos curtidos y muy experimentados o jóvenes que ya han entrenado algún o algunos años antes en la Segunda española.

Y ahora llega Suárez con mas ínfulas que nadie queriendo estar por encima de eso, y apostando por un entrenador de juveniles que no cumple ninguna de las dos condiciones anteriores : ni ha entrenado nunca en Segunda , ni tiene experiencia de otro nivel.

Esto , Sr. Suárez, lo debería hacer la Ponferradina. O el Alcorcón, o el Huesca, pero nunca el Real Valladolid Deportivo , 13º mejor equipo de la historia de España. Solo el Betis y el Celta superan la historia de nuestro club en la competición que vamos a disputar. Hemos pasado en muy pocos años Sr Suárez de ser un club historico de Primera División al que cualquier buen profesional y con ganas de comerse el mundo deseaba venir y/o entrenar a estar en Segunda y tener que traer de Inglaterra a un chaval que entrena a juveniles.

Ojala le salga bien y se cuelgue a medalla, pero creerse el mas listo de todos desafiando a la historia y a la lógica del deporte, no es el mejor principio para un buen final, de la misma manera que llevamos ya varios años empeñándonos en fichar a jugadores que vienen descartados o fracasados de otros clubes de medio pelo también creyéndonos mas listos que sus anteriores entrenadores y pensando que aquí iban a ser unos fenómenos.

Suerte para Antonio, que la va a necesitar, y que recuerde que aquí no hay tiempo de convencernos de su valía . O empieza como un cohete , o ya veremos lo que dura, porque esto no es una apuesta firme de Suarez, como se ha podido comprobar en el proceso de selección, sino algo a lo que se ha tenido que agarrar ante el comienzo de la campaña de abonados y ante el ridículo general que estaba dando un club como el nuestro sin entrenador desde hace un mes.

Al menos hay una cosa que no es mentira, y es lo de los 75 entrenadores, porque éste debería de andar por el puesto 78 más o menos...

A ver, a ver, no nos pongamos demagogos. La regla de tres que dice que solo asciende el que tiene un entrenador veterano o con experiencia se reducir al absurdo el mundo del fútbol. En ese caso Oltra, Muñiz o Marcelino no estarían en el paro a día de hoy.

Arconada cuando ascendió al Numancia tenía la misma experiencia como entrenador en segunda que yo. Unay se queda a un chanchullo del presidente del Levante de ascender con el Lorca también. O Mendilibar cuando no asciende con el Eibar porque a Silva se le ocurre lanzar fuare un balón cuando se quedaba solo delante del portero por atender a un jugador del Lérida.

Y si nos remontamos más atrás ¿cómo ascendieron Benito floro y Juanma Lillo? ¿Tras su travesía en el desierto curtiéndose como entrenadores de segunda o tras su larga experiencia?
Pamplinas!

Desmitifiquemos un poco el papel del entrenador, cuando hasta ¡¡Piterman!! tiene un ascenso (labrado, como todo el mundo sabe, tras ganar 4 ligas en Méjico, dos en Polonia y entrenar durante seis años en segunda...). En segunda todos los entrenadores son iguales más o menos. Asciende el equipo más solidario, más profesional y con más calidad. No hay más.

Este año en segunda no hay gurús, no hay "asciende-equipos" hay un puñado de mediocres, donde Antonio Gómez es tan bueno o tan malo como el mejor o el peor de todos ellos. Al final, nos sacará las castañas del fuego la profesionalidad, el compromiso y la calidad de la plantilla. Como ha ocurrido siempre.

No creo que Charly sea más listo que nadie, quizás lo que ha visto es lo acomodados y creídos que hay entre los entrenadores. Manzano parece que prefiere escribir columnas en el Mundo a entrenar al equipo de su "ciudad". Marcelino tampoco entrena lo que salga, sólo con "garantías", muchos entrenadores "contrastados" prefieren "esperar" a que se la de con queso un compañero y así entrar ellos como salvadores a mitad de temporada cuando la afición está resignada y ellos se la juegan, si les sale bien se llevan un dineral y una renovación jugosa, si les sale mal es porque el anterior entrenador dejó el equipo hecho unos zorros. A mi esto me revienta, me revienta leer a entrenadores decir que ellos son entrenadores y tienen mono de entrenar y sólo cogen clubs en buena onda para no "desprestigiar" su curriculum, o será que no tienen mucha confianza en su trabajo o será que como dice muy bien Jes la influencia de un entrenador está mitificada y depende de muchas cosas, plantilla, profesionalidad, lesiones, o incluso trayectoria pasada de un club porque si pillas a un equipo que lo ha hecho muy bien todos esperan que repitas y nadie se para a pensar si la plantilla es la misma o los rivales. El problema que tienen estos con esa actitud es que cada vez hay menos dinero, y los entrenadores van a durar más en los clubs y las ofertas van a ser a la baja.

En realidad era una especie de segundo entrenador.El manager era John McMahon y el coach Antonio Gomez.Un caso parecido a Ferguson y Queiroz por así decirlo.

Quien se sentaba en el banquillo en los partidos y dirigía al equipo y los entrenamientos era Antonio Gómez.

Noooooooooooooo, por Dios, no era el manager, ahora sí que nos vamos a 2ªB de cabeza.

Pues menos mal que no era el Manager, por qué sino este año no computa como experiencia ya que los Manager entrenar entrenan poco, ¿sabe hablar inglés o se comunicaba por señas con los jugadores? Ummm, me preocupa este aspecto de comunicación con el vestuario.

Pues Antonio Gómes comenta hoy en una netrevista en el Norte de Castilla que si era el priemr entrenador, que después había un inglés que les ayudaba, tanto a él como a Gonzalo Rodríguez:

Un 'año intensivo', claro.
Sí, ja, ja, ja. Al final ya hacía las sesiones completas, con Gonzalo en el apartado físico. Además, tenía una persona a mi lado, otro entrenador inglés, para ayudarnos.

¿Puede concretar en qué consistía su función en el Liverpool?
Era entrenador en el equipo reserva. Los futbolistas que no jugaban con el primer equipo 'bajaban' al conjunto que dirigía yo. Además, tenía otra función: era analista del primer equipo con el programa Amisco. Si Rafa [Benítez] me pedía alguna cosa, también la hacía.

Al final ya hacía las sesiones completas

*Se refiere a que cuando llegó a Liverpool no hablaba inglés, no a que no le dejaran entrenar él solo.

tenía una persona a mi lado, otro entrenador inglés, para ayudarnos.

Si Rafa [Benítez] me pedía alguna cosa, también la hacía.

Ufff... tiene menos experiencia que un pimiento y encima lo tenían de recadero...



EDITO y marco con * para corregir, porque el recorte de pucelanozgz se presta a confusión.

«El club y yo seremos estrictos. Si algún jugador gasta sus 'puntos', tendrá que sacarse el carné en otro sitio»
El nuevo técnico buscará una idea de juego constante, pero adaptará la táctica en función de los rivales Antonio Gómez Entrenador del Real Valladolid
27 de junio de 2010

Antonio Gómez (Madrid, 1973) llega sin ínfulas pero con ambición al banquillo del Real Valladolid. Sabe que tiene una misión: lograr que el club vuelva a la máxima categoría.

-Aquí empieza su carrera como técnico profesional. Ya ha dicho que no tiene miedo...

-Por supuesto que no. Si he estado entrenando una semana a Gerrard y le he tenido que dar órdenes o explicarle una estrategia, ¿cómo me va a dar miedo hacerlo ahora en el Real Valladolid? Esto es algo bueno y vengo con ilusión. Creo mucho en mi trabajo y en el de las personas que voy a tener a mi alrededor. Se trata de trabajar y de que salgan las cosas bien. Muchas veces el fútbol es ingrato: por muchas horas que le eches puede que no entre la pelotita. Pero si trabajas tienes más posibilidades de que las cosas salgan bien.

-¿Tampoco tenía miedo cuando decidió cambiar el Albacete B por el equipo reserva del Liverpool?

-Me daba más respeto por el idioma. Me fui a Liverpool sin saber nada de inglés. Al principio, me echó una mano Gonzalo [Rodríguez]. Hacía de traductor y de preparador físico. Me imponía respeto dirigirme a los futbolistas sin conocer el idioma, pero, a mi manera, me entendieron desde el principio.

-¿Ya domina el inglés?

-My english is perfect!

-Un 'año intensivo', claro.

-Sí, ja, ja, ja. Al final ya hacía las sesiones completas, con Gonzalo en el apartado físico. Además, tenía una persona a mi lado, otro entrenador inglés, para ayudarnos.

-¿Puede concretar en qué consistía su función en el Liverpool?

-Era entrenador en el equipo reserva. Los futbolistas que no jugaban con el primer equipo 'bajaban' al conjunto que dirigía yo. Además, tenía otra función: era analista del primer equipo con el programa Amisco. Si Rafa [Benítez] me pedía alguna cosa, también la hacía.

-El Real Valladolid utilizó durante una época el programa Amisco para tener gran cantidad de datos de los jugadores tras los partidos. ¿Sería partidario de recuperarlo?

-Es caro. Si supone un coste muy elevado no lo tendremos. Pero tal vez nos hagan una 'rebajilla' por estar en Segunda... Para mí es importante. Las personas que no han trabajado con el Amisco no saben la información tan válida que puede ofrecer.

-Ahí se ven kilómetros recorridos por cada jugador, zonas donde ha movido... ¿Para qué lo empleaba usted en el Liverpool?

-Lo teníamos en el primer equipo. Había un 'jefe analista' que escrutaba todos los datos para Rafa. Yo era analista del primer equipo para corregir los errores técnicos y tácticos de esos futbolistas. Le transmitía la información al 'jefe analista'. Él la desarrollaba, le daba forma y se la transmitía a Rafa. Yo miraba cuestiones técnicas. A veces miraba asuntos tácticos, porque me lo pedían, pero era Rafa Benítez o Mauricio [Pellegrino] los que se encargaban. El Amisco da información de 'sprints', velocidad, kilómetros recorridos, basculaciones... Un programa a la altura de los grandes.

-¿No teme el salto de un club tan profesionalizado a un equipo profesional, pero a menor escala, como el Real Valladolid?

-Está claro que no puedo llegar aquí y pretender cambiarlo todo. Hay que tener un poquito de lógica. No obligaré al club a hacer una inversión de 20 o 30 millones de pesetas para que instale aquí un restaurante y habitaciones para dormir. Me encantaría, pero necesitaríamos un proyecto de Primera División a tres o cuatro años. Estamos en Segunda. Aquí a veces se desayuna en el bar de los Campos Anexos. No puedo dar un golpe en la mesa y cambiarlo todo. Iremos poco a poco. Sí quiero disponer una oficina para que podamos trabajar todo el cuerpo técnico. Eso sí que hay que hacerlo. Carlos Suárez no ha puesto ningún problema.

-¿Le falta evolución al fútbol español en su estructura de trabajo? ¿Vamos hacia modelos como el del Liverpool o el Inter de Milán, por citar dos clubes?

-Creo que sí, pero no existe una tecla que, al pulsarla, salgan bien las cosas. Hay entrenadores y equipos que no trabajan con vídeo o no trabajan mucho físicamente, pero que han ascendido y están en Primera. Cada uno tiene su planificación. En función del resultado podemos ver si algo es positivo o negativo. Yo creo en esta forma de trabajar y voy a morir con ella.

-¿Qué le dijo Rafa Benítez cuando usted aceptó convertirse en entrenador del Real Valladolid?

-Fue el primero al que llamé. Miento: fue mi mujer y luego telefoneé a Rafa. Está muy contento. Él cree mucho en nosotros. Sabe que es complicado. Me recordó que él también salió, optó por el Real Valladolid y no le fue bien. Tampoco en Osasuna. Pero luego recaló en Extremadura. Todo te va curtiendo como entrenador y persona. Él tiene mucho cariño a Valladolid. Ya me ha encargado que salude a mucha gente por aquí. Es una persona muy cercana y le echa horas como nadie.

-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de él?

-Lo mejor que tiene es el análisis del rival. Observa cosas que los demás no ven. En los partidos te abre los ojos y te hace fijarte en detalles en los que no habías reparado. Aprendes mucho a su lado.

-El Real Valladolid es un club recién descendido que tiene casi la obligación de retornar rápidamente a Primera División. ¿Puede generar ansiedad?

-La gente no puede tener prisa. No se sube en septiembre. Debemos buscar una regularidad. La pretemporada no me preocupa más que para coger el sistema de juego. Quiero que todos sepan la línea que buscamos para presionar, robar el balón, el sistema ofensivo y defensivo. La temporada es muy larga y se asciende al final... si descontamos lo que hizo Mendilibar aquí. Intentaremos subir y lo lograremos.

-Habla de la línea de presión. ¿Apretará el equipo muy arriba como hacía con Mendilibar o no pedirá tanto desgaste físico a los delanteros?

-Vamos a utilizar dos maneras de ejercer la presión. Una a tres cuartos de campo y otra muy arriba. También variará en función de los rivales: si juegan directo o en corto. Durante la semana lo analizaremos. Variaremos pensando en el contrario, pero siempre con la misma idea futbolística.

-¿Desmenuzará en vídeo a los rivales? ¿Hasta qué punto cambiará el juego del Real Valladolid según el equipo que esté enfrente?

-El rival siempre es importante. Hay que saber cómo se le puede neutralizar y combatir. El que no controle eso, lo tendrá complicado. Pero una cosa es intentarlo y otra que salga.

-Por lo menos quiere disponer de toda la información...

-No pretendo volver locos a los jugadores. Apuntaremos determinadas cosas y trataremos de que ellos vean sus fallos en vídeo. Eso lleva trabajo y coordinación entre la secretaría técnica y el cuerpo técnico. Pero tiene que ser así. Tendremos información del rival, pero eso no quita para que nosotros juguemos de una manera determinada.

-¿Cómo serán los entrenamientos durante el año? ¿Dará prioridad al balón? ¿Serán intensos? ¿Muy físicos, tal vez?

-Trabajaremos con balón y sin balón. Me gusta desarrollar la parte física, con mucha fuerza. Sobre todo me gusta dar mucha intensidad a las sesiones. Venimos de Inglaterra, donde los entrenamientos son muy rápidos por el juego que se desarrolla allí, con mucho ataque directo y segundas jugadas. El futbolista inglés está acostumbrado a entrenarse al cien por cien y con mucha intensidad. Aquí va a ser difícil, pero lo intentaremos. Vamos a tratar de que no haya tiempo para pararse ni pensar mucho: el tiempo justo para beber, hidratarse y volver a entrenar. No serán sesiones largas, pero sí muy intensas.

-Al presidente la ha seducido su 'método' como técnico. ¿En qué consiste?

-A Carlos Suárez le explicamos nuestra manera de trabajar en el día a día, cómo llevamos la planificación de una temporada, cómo nos gustaría que fuera el grupo de trabajo, los futbolistas, el sistema de juego. No ha resultado sencillo, pero no hemos vendido nada. Es nuestra manera de trabajar en Liverpool. Afortunadamente, hice lo mismo en Albacete y en categorías inferiores. Han salido futbolistas que han brillado con este sistema, pero que luego no han tenido éxito en otros equipos.

-¿Qué tipo de fútbol quiere usted que practique el Real Valladolid si tenemos en cuenta las características de la Segunda División?

-En Segunda hay mucho ataque directo, muchas segundas jugadas, equipos que juegan replegados... Nuestra base va a pasar por tener dos formas de jugar y dos sistemas diferentes, aunque creeremos en uno. Habrá variantes en determinados partidos, tanto ofensiva como defensivamente. Intentaremos que el equipo esté equilibrado, que no existan fisuras en ninguna línea, que todos estemos organizados en el campo y con las funciones claras. La organización será importante.

-Usted va a cumplir 37 años. Es un técnico joven. ¿Qué hará si se encuentra con 'incendios' en el vestuario? ¿Dialogará o exhibirá mano dura?

-Las normas las van a firmar los jugadores. Los vestuarios siempre son complicados. Yo soy una persona abierta y cercana, pero no suelo pasar muchas. El club será muy estricto, ya lo hemos hablado desde el principio. Esto es como los puntos del carné de conducir: alguno puede gastarlos y tendrá que irse a sacarse el nuevo permiso a otro lado.

-¿Cómo es su relación con García Calvo?

-Ya nos conocíamos [del Real Madrid], aunque perdimos contacto cuando dejé de jugar al fútbol. Con otros como Víctor lo he mantenido más. José es una buena persona que quiere al club. No habrá problemas con la decisión que adopte Carlos o el consejo.

-¿Qué retos profesionales tiene usted?

-Mi reto es el día a día. Estar con el Real Valladolid, hacerlo lo mejor posible y conformar un equipo que sea organizado. Crear un buen ambiente de trabajo y, a partir de ahí, hacer una buena temporada... y el ascenso, por supuesto.

-¿Sería un fracaso no subir?

-Espero ascender. Haré todo lo posible para que así sea. Espero que los jugadores también. El fútbol es muy complicado y va a ser muy difícil. Espero que si no ascendemos, quede la sensación de que se ha trabajado bien y que hemos dado todo por intentarlo hasta el final.

http://www.canalpucela.es/noticias/2010-06-27/club-seremos-estrictos-algun-20100627.html

Buen entrevista. Le realizaron otra en el Mundo Diario de Valladolid el domingo en la que venía a decir lo mismo. Hay una idea que tanto él como el preparador físico están dejando caer y a mi me encantaría pero que será complicado por nuestra nula infraestructura que es que los jugadores acudan a trabajar bien pronto, para desayunar, entrenen y hasta coman juntos algunas veces. Se les ve a AG y al otro con muchas ganas de hacer esto pero creo que han visto los Anexos y el estadio y se las ha caído el alma a los pies. A día de hoy esto es inviable, salvo que junten las mesas de coca cola de los Anexos, sería un desayuno un poco cutreril o Charly nos regale un comedor en el estadio con bancos corridos que tampoco cuesta tanto para que desayunen 20-30 personas. Charly pon un puto tejadillo en los Anexos y organiza un comedor joer.

Todas estas cosas, que para algunos suenan a mofa son el futuro. Un futbolista debe ser un profesional y esto empieza con el trabajo diario. El hecho de pertencer a un grupo implica todo, implica que te lleves bien o mal con alguno o que te coman el yoghurt en el desayuno si no andas espabilao Welcome Antonio Gómez, y lucha por mejorar las instalaciones, este todavía no sabe que hay gente que lloviendo, y con -3º grados se sienta como un campeón en la grada de los Anexos para ver entrenamientos o la cantera, flipará cuando lo vea. De momento van a tener oficina tanto el entrenador como el preparador físico, y ya veremos si AG convence a Charly para que pague por el programa Amisco porque en las entrevistas lo mencionaba y según parece Charly dejó de pagar porque era caro y los otros entrenadore no lo querían, ¿tendremos Amisco esta temporada ? Me gusta cómo van pintando las cosas, ha venido con ganas el amigo AG.

ya te digo yo q como inviten a carlos suarez al desayuna lo arregla en un plis plas.es un especialista en gañoteria

http://www.eldiadevalladolid.com/noticia.cfm/Deportes/20100701/antonio/gomez/haremos/cuatro/cinco/incorporaciones/8A9756EE-FAED-547E-10E957D877A88E59

Curioso lo de las 4 o 5 incorporaciones , creía que serían más...

Y seguramente sean más, pero no muchos más, va a ser complicado librarse de muchos de los paquetes que tenemos, fichas altas para segunda y que no interesan para ningún Primera.

Y los pocos que cuentan para algún Primera son jugadores con los que también cuenta el club: Jacobo, Pedro López, Baraja, Antón...

Eso si, a los Manuchos y Nauzets será complicado deshacernos de ellos. A ver si hay suerte y engañamos por fin al Maccabi para que se lleve a Medunjanin.