Yo he sido un encendido defensor de este chico, pero al final me rendí a las evidencias: puede destacar en un Racing del Ferrol que acaba descendiendo, en un Recre zona media-baja de Segunda o en Guadalajara que bastante mérito tiene con mantenerse, pero su problema es de coco; tiene una calidad individual tremenda, pero nunca ha podido con la exigencia que rodea al Pucela. No sé si la culpa es nuestra porque a veces pecamos de exigentes especialmente con los canteranos, o del propio Álvaro que no es capaz de jugar en un equipo en el que no es la estrella y con la presión que ha supuesto siempre e ascenso como objetivo. Y oportunidades ha tenido, no muchas, pero suficientes como para haber ofrecido más. Estoy con Mario en que el año pasado hubiera aportado más que Marquitos, aunque este año la verdad es que no lo veo.
Una pregunta a los que lo estáis siguiendo en el Guadalajara: ¿está jugando por el centro o en banda?