Para sacar el balón jugado los laterales no pueden subir tanto porque el equipo se parte y pasamos a depender de que Jorge Alonso o Nafti o el que sea se ofrezcan siempre y cuando los rivales no les sigan por el campo. Otro error que se produce mucho (a veces por la presión del rival) es pasarle el balón al lateral y que tenga que recular para recibir, con lo cual, cuando controla ya está de espaldas al equipo contrario y solamente con el central del que probablemente le viene el balón y nuestro propio portero en el campo de visión, a parte del rival que presionó al central y esto nos pasa más de media docena de veces todos los partidos. Si queremos salir tocando o los laterales bajan o bajan Óscar y el otro medio centro a poca distancia de los tres de atrás o bajan los interiores o dos cosas a la vez. Esto ya me pareció un riesgo en Luarca contra el Sporting, que con dos que nos presionen el organizador desaparece y la conexión entre centrales y el otro medio centro ya es peligrosa, pero coño, esto donde se ve mejor que en ninguna parte, mejor incluso que desde el banquillo, donde al señor que se sienta se le presuponen unas capacidades para ver ciertas cosas, es jugando de lateral.