Sobre el partido en sí, pues el guion que me figuro habría imaginado Sergio: unos minutos iniciales de arreón del Madrid, con dos ocasiones de Benzema bastante claras, sufriendo en área pequeña -y ojo porque si nos ganaban los balones por alto no es porque sean mejores cabeceadores, sino porque en todos los centros y demás veíamos a Casimiro y a Ramos colgándose encima de Olivas y Alcaraz y a ver así cómo defiendes-, pero sin tener sensación de embotellamiento, mucho menos de poner el autobús ni nada del estilo.
Alcaraz y Michel se van haciendo poco a poco con el mando en mediocampo, y a partir del minuto 30 somos nosotros los mejores, hay dos ocasiones entre Antoñito y Unal que eran jugada sí o sí de gol, metemos el miedo en el cuerpo a esta gente y se van con pitada al descanso. Y normal. Porque ya les estábamos burreando mientras ellos dependían de las jugadas que llevan haciendo en los últimos tres años: mover el balón al lateral, centro y que remate Serresiete. Pero ya no está Serresiete.
Siguiendo con el guion, la segunda parte, obviamente somos mejores que ellos, es de cajón, un mano a mano de Toni en posición complicadísima, el misil de Alcaraz al larguero, el de Toni..., les teníamos acoquinados, y encima encontrábamos espacios porque Solari quitó a Casimiro. Creo que aquí viene el fallo de Sergio, Toni era el mejor sobre el césped, lo que te pedía el partido era arriesgar quitando a Moyano o Antoñito para meter a Verde o a Óscar Plano, pero siempre dejando a Toni por dentro porque era quien mejor leía el juego.
Y aun así, no creo que perdamos por eso, sí perdemos potencial ofensivo pero bueno, puede entenderse también que quizás Toni estuviera físicamente en las últimas. Luego pues vemos que entra Vinícius por un Ausencio que de vestir la blanquivioleta sabemos todos que estaba expulsado por doble amarilla en el minuto 47 o, como mucho, instantes antes del cambio, donde también hace una falta clamorosa, como la de Juncà, una de esas en las que el VAR se lava las manos y palante. Pues genial.
Luego pues lo de siempre, el típico floripondio merengón, de la catetada nacional, resulta que a Solari le da por meter al inflado de los 60 millones, para pegarle un hostión sin venir a cuento a Moyano, perder un par de balones en banda y, de casualidad, en un tiro que va para Cuenca, le dé a Olivas en la chepa y se meta para dentro. Y con eso te justifican el nuevo héroe de un equipo cuya propuesta futbolística es aún más ridícula que la del Castilla que vino a los Anexos a especular y le dio la victoria el impresentable del silbato que trajeron, porque esta gente viste de blanco, se gasta tropecientos millones y lo que quieras, pero es un equipo ramplón, de permanencia y porque tiene 500 millones de presupuesto. Que sabemos todos que a Solari le das el Huesca y están en Segunda en febrero.
Alcaraz y Michel se van haciendo poco a poco con el mando en mediocampo, y a partir del minuto 30 somos nosotros los mejores, hay dos ocasiones entre Antoñito y Unal que eran jugada sí o sí de gol, metemos el miedo en el cuerpo a esta gente y se van con pitada al descanso. Y normal. Porque ya les estábamos burreando mientras ellos dependían de las jugadas que llevan haciendo en los últimos tres años: mover el balón al lateral, centro y que remate Serresiete. Pero ya no está Serresiete.
Siguiendo con el guion, la segunda parte, obviamente somos mejores que ellos, es de cajón, un mano a mano de Toni en posición complicadísima, el misil de Alcaraz al larguero, el de Toni..., les teníamos acoquinados, y encima encontrábamos espacios porque Solari quitó a Casimiro. Creo que aquí viene el fallo de Sergio, Toni era el mejor sobre el césped, lo que te pedía el partido era arriesgar quitando a Moyano o Antoñito para meter a Verde o a Óscar Plano, pero siempre dejando a Toni por dentro porque era quien mejor leía el juego.
Y aun así, no creo que perdamos por eso, sí perdemos potencial ofensivo pero bueno, puede entenderse también que quizás Toni estuviera físicamente en las últimas. Luego pues vemos que entra Vinícius por un Ausencio que de vestir la blanquivioleta sabemos todos que estaba expulsado por doble amarilla en el minuto 47 o, como mucho, instantes antes del cambio, donde también hace una falta clamorosa, como la de Juncà, una de esas en las que el VAR se lava las manos y palante. Pues genial.
Luego pues lo de siempre, el típico floripondio merengón, de la catetada nacional, resulta que a Solari le da por meter al inflado de los 60 millones, para pegarle un hostión sin venir a cuento a Moyano, perder un par de balones en banda y, de casualidad, en un tiro que va para Cuenca, le dé a Olivas en la chepa y se meta para dentro. Y con eso te justifican el nuevo héroe de un equipo cuya propuesta futbolística es aún más ridícula que la del Castilla que vino a los Anexos a especular y le dio la victoria el impresentable del silbato que trajeron, porque esta gente viste de blanco, se gasta tropecientos millones y lo que quieras, pero es un equipo ramplón, de permanencia y porque tiene 500 millones de presupuesto. Que sabemos todos que a Solari le das el Huesca y están en Segunda en febrero.