Hoy recordamos a... Badenes
El de Castellón fue el primer pichichi del Real Valladolid, a donde llegó procedente del Valencia convertido en estrella


Manuel Badenes (1928-2007) Badenes

La Historia del Real Valladolid se cimentó, a finales de la década de los cincuenta, sobre sus goles. Él es uno de los dos pichichis blanquivioletas, de esos delanteros con olfato, con acierto, casi siempre en el lugar correcto. Pero, además, es una leyenda en Valencia.
Manuel Badenes Calduch y el Real Valladolid vieron la luz a la vez. Mientras en la capital del Pisuerga Real Unión Deportiva y Club Deportivo Español unían sus fuerzas en blanco y violeta un 20 de junio de 1928, el 20 de noviembre de ese mismo año nacía en Castellón quien sería, décadas más tarde, el primer pichichi del Pucela en la élite.

Badenes debutó antes de cumplir los 18 años en Primera. Era otro fútbol, muy lejos de los focos de hoy. Y se movía como nadie en el ataque de un Castellón que acabó colista en esa 1946-47. Quizá fuera su gol contra el Barcelona, en la jornada 10, el que hizo plantearse la incorporación del delantero para el conjunto blaugrana; pero lo cierto es que el jugador salió en febrero rumbo a la Ciudad Condal tras haber anotado cuatro dianas en apenas once jornadas.
Cuentan sobre Badenes que se crió con el balón pegado al pie y militando de adolescente en dos equipos al mismo tiempo, en turno de mañana y de tarde. Sea como fuere, el de Castellón contribuyó con seis goles a dar el título liguero al Barça en la 47-48 aunque no tuvo presencia en la siguiente, donde los culés ganaron Liga, Copa Latina y Copa Eva Duarte.
 
Grande en Mestalla
Badenes salió cedido a Zaragoza donde tenía que cumplir el servicio militar. Cuajó una gran temporada, con 21 goles en Segunda, demostrando que su calidad sí podía tener continuidad. Fue su gran salto ya que después fichó por el Valencia a donde llegó, de vuelta a Primera, en la 50-51 para consolidarse como uno de los futbolistas más importantes de España.

A Mestalla llegó como promesa y salió como héroe. A sus 22 años ya era indiscutible en el equipo, y en el 20 de junio del 54 llegaría uno de sus momentos cumbre al anotar el segundo tanto en la victoria valencianista en la Copa, frente a su ex equipo, el Barça. No había sido su única exhibición ya que, también en Copa (del Generalísimo por aquel entonces), marcó en la final de 1952 dos goles que finalmente quedaron sin premio por la remontada culé
Seis temporadas en el club che sirvieron al de Castellón para sumar 147 goles, 89 de ellos en Liga en 86 encuentros disputados, lo que habla a las claras de la capacidad anotadora del futbolista.

Pichichi en Pucela
El idilio de Manuel Badenes con el Valencia acabó en el verano de 1956. Según recuerda el periodista Fran Guaita, el jugador estaba molesto porque su hermano, Virgilio, tres años menor, no había contado con oportunidades en el filial.
Eso abrió la posibilidad de que Badenes recalase en el Real Valladolid. El equipo estaba consolidado en Primera División y aquel año Rafael Yunta dirigía desde el banquillo a jugadores como Saso, Lesmes, Gallet y Joaquín Murillo, quien aquella 56-57 fue el segundo máximo anotador en España con 19 dianas, por las 16 del de Castellón.

El equipo acabó ese año en una meritoria octava posición que no invitaba a anticipar lo que pasaría al año siguiente cuando, paradójicamente, Badenes logró ser pichichi con 19 goles, igualando en lo más alto a Di Stéfano y al valencianista Ricardo. Sin embargo, esos tantos no pudieron evitar que el Pucela finalizase penúltimo certificando su descenso.
Con casi 30 años Manuel Badenes salió del Real Valladolid. No volvió a ser ese goleador sobresaliente en Gijón, donde estuvo dos temporadas, ni tampoco en su último año en Castellón, en la temporada de su retirada, en Segunda, en el año 1961. Pero su nombre ya quedó unido imborrablemente en la Historia del Valencia y del Pucela.

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