El Carramimbre hurga en la herida de Oviedo y mantiene el liderato (65-71)
Victoria de líder del Carramimbre. El Ciudad de Valladolid de Hugo López asaltó el siempre complicado Pumarín de un Liberbank Oviedo Baloncesto en pleno bache (65-71) que dominó todo el partido pero no pudo dar la puntilla a unas ardillas que llegaron a perder por hasta 15 puntos. Los vallisoletanos firmaron un partido muy serio y fueron de menos a más para desplegar su mejor versión a la hora de la verdad y consumar la octava victoria del curso, segunda consecutiva y llegar al derbi ante Chocolates Trapa Palencia con los dos equipos liderando la clasificación.
El Carramimbre CBCV resiste ante el ímpetu y la ansiedad local
En un Pumarín a rebosar y ansioso por sacar a su Liberbank Oviedo del bache, el Carramimbre CBCV firmó una fría puesta en escena ante un rival que, por si fuera poco, demostró su necesidad desde que se echó la bola al aire. A las primeras de cambio los vallisoletanos encajaron un parcial de 7-0 y se vieron obligados a remar para no perder la estela de los ovetenses. Y los vallisoletanos, aunque necesitaron varios minutos, igualaron el nivel de intensidad impuesto por los azulones. Los pupilos de Hugo López subieron una marcha en defensa y varios robos de balón permitieron culminar al contrataque para mantener el ritmo de los locales (10-6).
Después del intercambio de golpes inicial, los asturianos volvieron a despegarse con otro tirón y obligaron a Hugo López a pedir el primer tiempo muerto de la partida (15-8) alcanzado el ecuador del periodo. Y la mejoría carmesí fue inmediata, aunque el acierto desde la larga distancia no acompañó a las ardillas. A pesar de errar varios triples liberados (1/11 en triples al descanso) y la precipitación, en la recta final del cuarto inaugural los visitantes fueron capaces de reducir parte de la diferencia desde la línea de personal y los primeros minutos concluyeron con un ajustado 20-14.
De menos a más, el Carramimbre no cesó en su empeño de poner las tablas en Pumarín, a pesar de que Álex Reyes estaba desatado (16 puntos y 22 de valoración al descanso) y tirando del carro de los suyos. El cuarto triple del ex jugador carmesí devolvió la máxima ventaja a los de Javi Rodríguez (28-17) y frenó la reacción que trataban de acometer los vallisoletanos. Los de Hugo López, sin embargo, resistieron el ímpetu de los asturianos y fueron creciendo con el paso de los minutos, manteniéndose a rebufo de un rival ansioso y que buscaba finiquitar el encuentro por la vía rápida. La nota negativa, no obstante, la puso Niksha Federico con su tercera falta personal y posterior retirada al banquillo.
Nada más lejos de la realidad. El Carramimbre apretó las tuercas en defensa e igualó la contienda (28-26) en la recta final de la primera mitad, momento en el que lamentablemente el local Sergio Llorente se retiraba lesionado. Los problemas se acumulaban para un Javi Rodríguez que, si ya de por sí llegaba con una plantilla diezmada, veía como Óliver cometía su tercera falta personal antes del descanso. Pero lejos de venirse abajo, Liberbank Oviedo respondió con un alarde de orgullo que sorprendió al Ciudad de Valladolid y que cerró los primeros veinte minutos con dominio ovetense (37-30).
Mucha templanza y mucho Sergio de la Fuente para asaltar Pumarín
A pesar del frío inicio de partido, el Carramimbre CBCV había cumplido con la primera parte del plan: resistir ante el ímpetu y la ansiedad de un Liberbank Oviedo comandado por Álex Reyes y mucho más acertado desde más allá del arco. El 1/11 en triples de los carmesí contrastaba con el buen 6/13 que estaban firmando los asturianos y que, a la postre, explicaba la diferencia en el marcador. Con una anotación muy repartida en las filas vallisoletanas, la mejor noticia para Hugo López y sus pupilos era que, a pesar del día aciago desde la larga distancia, el partido todavía estaba muy vivo.
Pero tal y como ocurrió en los primeros minutos de juego, fue Liberbank Oviedo quien regresó del vestuario con un punto más de intensidad. Los carmesí, con Tom Granado y Daniel Astilleros saliendo de la partida en esta segunda mitad, volvieron a perder fuelle ante un Oviedo Baloncesto que saltó al parqué de su Pumarín como un vendaval y asestando un 6-0 de parcial (43-30). Los carmesí, atascados ante la gran defensa carbayona, necesitaron cerca de tres minutos y medio para sumar sus primeros puntos del tercer periodo, los cuales llegaron con un balsámico triple de Frank Bartley (43-33).
Superada la caraja inicial de nuevo, el Carramimbre CBCV continuó creciendo con el paso de los minutos y se puso el mono de trabajo defensivamente para castigar las pérdidas forzadas en el bando asturiano. Al otro lado de la cancha, asimismo, fue Toms Leimanis quien asumió responsabilidades con seis puntos consecutivos que aferraron a las ardillas al partido (48-41). Aunque los azulones dominaban el marcador, los visitantes, al fin, se habían hecho con la manija de la contienda y consiguieron encarar los último y decisivos diez minutos estando a tiro del Liberbank (48-46) tras endosar un parcial de 0-13.
Llegada la hora de la verdad, al Carramimbre todavía le quedaba la baza de jugar con la ansiedad, los nervios y el cansancio de unos locales cortos de efectivos, pero para eso había que llevar el partido al límite y con opciones a la recta final. El ‘efecto Pumarín’, no obstante, empezaba a hacerse notar y los decibelios fueron a más tras una falta técnica en contra del banquillo castellano y que distanciaba mínimamente a los locales (61-54 a falta de cuatro minutos).
Con tan poco margen de mejora, el factor mental entró en juego y el Carramimbre, dada su confianza, tenía todas las de ganar ante un Liberbank Oviedo ostensiblemente ansioso por salir del bache. Los continuos cambios en la defensa carmesí también hicieron lo suyo y el capitán Sergio de la Fuente se encargó de dar la puntilla a un rival noqueado. Nueve puntos consecutivos del capitán y una falta en ataque forzada sobre el veterano Óliver Arteaga pusieron a los vallisoletanos por delante en el marcador por primera vez en todo el partido y a falta de dos minutos por disputarse (61-63). No volvieron a ceder el mando. Los pucelanos mantuvieron la templanza y la sangre fría para sentenciar (65-71) desde el tiro libre de la mano de Mike Torres (20 de valoración) y Seydou Aboubacar. Asaltado Pumarín, el Ciudad de Valladolid ya suma ocho triunfos y llegará al derbi ante Chocolates Trapa Palencia con ambos equipos a la cabeza de la clasificación. La madre de todos los derbis.
Ficha técnica:
Liberbank Oviedo (65): Sergio Arias (5), Álex Reyes (18), Matti Nuutinen (6), Óliver Arteaga (11), Rolandas Jakstas (12) -quinteto inicial-. También jugaron: Víctor Pérez (11), Sergio Llorente (0), Guim Expósito (0), Alejandro Rodríguez (2), Fran Sánchez (-) e Iván Menéndez (-).
Carramimbre CBCV (71): Toms Leimanis (15), Frank Bartley (14), Niksha Federico (3), Sergio de la Fuente (14), Seydou Aboubacar (4) -quinteto inicial-. También jugaron: Jubril Adekoya (2), Kimbal Mackenzie (0), Mike Torres (14), David Fernández (-), Dani Astilleros (3), Juan Rubio (0) y Tom Granado (2).
Árbitros: Bravo Loroño, Langa De Martín e Iglesias Ambrosio. Eliminado Óliver Arteaga con cinco faltas personales.
Parciales: 20-14, 17-17 (37-30 al descanso), 11-16 y 17-25 (65-71 final).
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