Pues nada muchachos, este cuento se ha acabado. Ahora vamos a estirar el chicle todo lo que queramos pero, cuanto más lo hagamos, más posibiidades de irse al pozo.
El tiempo de Sergio se acabó, está claro. Se da la circunstancia que hace sólo 3 semanas, en este mismo escenario, él mismo vio con sus propios ojos cómo un equipo que se quedaba con 10 y al que le tiraban un penalti nos comía vivos siendo nosotros 11. Lo vio, pero no lo asimiló,porque hoy a su equipo le ha pasado exactamente lo mismo y el mensaje que le ha mandado es "estamos perdidos, chavales". Y efectivamente. Porque quien está perdido es él. Espectáculo denigrante de equipucho infame, el que ha dado el Real Valladolid desde ese momento. Nos han podido meter 5 el ALAVÉS, señores, el ALAVÉS, que había metido 3 en 6 jornadas.
Y salimos de un trío de partidos, ojo: Eibar-Huesca-Alavés, con la increíble cantidad de ¡1! puntazo, conseguido tras desaprovechar una ventaja de 0-2 en 5 minutos.
Todo lo que sea no anunciar ya mismo la destitución inmediata de Sergio será, pues eso, otra pucelanada más digna de los mejores tiempos del señor Sureda.