Estamos en una fase de la temporada donde hay que ganar, como sea, si es con un gol con las pelotas o la nariz pues que sea, que vale igual. Hay que dejar de ser los más papistas y exquisitos del mundo, como leo con varios periodistas por ejemplo, porque luego te pones al Eibar en cualquiera de sus últimos partidos y no juegan absolutamente a nada, pero como no les generan peligro y tienen jugadorazos arriba y en mediocampo, pues están como están. El Eibar viene de ganar ya ni sé cuántos partidos en los últimos minutos, y hoy pues poco antes de terminar la primera parte, gol a balón parado y a otra cosa. El Tenerife, más de lo mismo, un par de llegadas y c'est fini, a contemporizar y a otra cosa.
A partir de ahí, nosotros hemos dejado de ganar partidos como Fuenlabrada o Zaragoza, quizás, por no arriesgar más de la cuenta, por ser un rato cagones, así que puestos a ello, prefiero hacer el cabraloca, prefiero disfrutar con mi equipo, y si encima me vale para ganar, pues mejor. Partiendo de eso, insisto, momento de ser resultadistas, y el resultado nos vale, de cojones además porque el Cartagena juega que te cagas, para lo que es esta categoría, una de las mejores propuestas de fútbol que te puedes encontrar.
Yo creo que en estos dos partidos hemos concedido más de la cuenta, pero es lo que toca, si arriesgas más concedes más, y creo que también es consecuencia de que los centrales, con un nivel imperial ante Leganés, Zaragoza, Burgos, Sporting... han bajado, porque ayer Joaquín y especialmente Sánchez fallaron más de la cuenta, caso de Sánchez en concreto en el primer gol, aunque tampoco a los niveles de pánico que le hemos visto en partidos atrás.
Me parece, como dice SAN ANTOLIN, que la dupla León-Weissman es la que mejor funciona, en el caso concreto de León porque hace mejores a sus compañeros, arrastra defensas, se asocia bien, libera a Weissman y los mediapuntas y trabaja más que Cristo, que intenta hacer cosas pero sigue siendo un tragón; y señalo el caso concreto de Toni porque ayer apareció por donde quiso, izquierda, derecha, centro del campo, defensa y zona de remate. Y evidentemente, hay un antes y un después del cambio porque el equipo sin Toni pierde el control del balón, a lo cual se suma el desgaste de Mesa y Aguado, algo que solucionó la entrada de Monchu y el empuje de Anuar, que, mal que le pese también a muchos iluminados de esto, sigue siendo un futbolista perfectamente válido para este equipo y un recurso que está sumando, muchísimo más, por ejemplo, que San Emeterio hasta su marcha.
Evidentemente el análisis te lo cambia si el córner en el 91 no lo para Masip o luego el rechace lo anota su portero, que nos hubiéramos quedado con una cara de imbéciles de cuidado, pero como el Eibar o el Tenerife son felices cuando ganan sin jugar ni a las tabas, yo lo soy más cuando mi equipo vence y propone fútbol.