No es que sea un servidor un experto en tácticas ni en formar jugadores, lo que si sé es cuando lo que veo me agrada o no. Y lo que últimamente observo con detenimiento alrededor del Real Valladolid no me gusta en absoluto, desde las oficinas hasta los que nos suben o nos bajan de categoría.
Y es que se puede ganar o perder, pero está siendo una temporada muy convulsa.
Desde el descenso más vergonzoso que sufrimos la temporada pasada, no hemos vuelto a levantar cabeza. Los descensos suelen ir acompañados de una limpieza profunda en el vestuario que aquí no se acometió, por dejadez, comodidad o simplemente porque a pesar del descenso y los números que lo acompañaron, desde las altas instituciones se siguió apostando por esta plantilla. Es muy cierto que salieron cedidos o traspasados en verano muchos jugadores, pero lo que no era normal era tener un vestuario superpoblado. A mi juicio el actual director deportivo se encontró con una patata caliente que le dejó su antecesor, que intentó solucionar lo mejor posible, otra cosa es que lo lograra.
Se fichó un entrenador (por dos temporadas, muy importante este punto) con perfil motivador, se decía que el día de su presentación el solo había hecho la campaña de abonados. Escuchar optimismo desbordante a muchos sonaba bien y a otros muchos a palabrería hueca. La promesa era que nos íbamos a divertir, aunque los resultados no acompañaran. Y es cierto que en fases de algunos partidos se ha sido un equipo contundente y hasta divertido, pero en todos los partidos se ha tenido bastantes minutos de un marmoteo total, de pájaras inexplicables y de irse de los partidos de malas maneras.
Jugadores que parecían desahuciados la temporada pasada, esta temporada han rendido a un buen nivel, otros en cambio lo mismo de siempre.
La portería ha sido un hándicap toda la temporada. Empezó uno más o menos bien, luego pegó el bajón, cambio en la portería y se repite la historia, y ahora no sabemos si está poniendo al que mejor está o al menos malo, porque desde hace unos partidos es una liada tras otra.
Esta temporada no hay defensa, así, directamente, si, se estuvo muchos minutos sin encajar, batiendo el récord de imbatibilidad del club, pero Kiko Olivas desde su lesión no ha vuelto a ser ni sombra de lo que fue
Joaquín ha rendido muy por debajo de lo esperado, es verdad que ha estado lesionado y no ha terminado de arrancar, pero no ha estado bien.
El Yamiq es un buen defensa, y con los números en la mano, cuando ha jugado su rendimiento ha sido muy bueno, recalco lo de cuando ha jugado, porque cuando no ha estado lesionado ha estado sancionado.
Janko no tiene calidad para jugar en un club profesional, lo mismo que Carnero o Javi Sánchez.
Roque Mesa me parece un futbolista muy interesante, busca, ofrece pero le pierde el afán de protagonismo, quiere ser siempre el protagonista.
Iván Sánchez me parece buen jugador, le falta quizás regularidad.
Monchu me parece que aporta bastante
Weismann tiene carisma y se ha ganado a la afición, pero su segunda vuelta no está siendo la mejor.
Cristo nada de nada
Sergio León aporta si está motivado
Plata es un jugadorazo, puede ser diferencial, pero tiene que asentar la cabeza.
Pacheta muchos partidos no los sabe leer, cambios tarde y mal. Y otra cosa que no me entra en la cabeza ¿Cuántos días de descanso tienen postpartido y cuando preparan el siguiente partido?
Y ahora voy con los mandamases.
Espinar desapareció hace un año, dejando unos titulares muy vergonzantes, se supone que estará trabajando en silencio.
Ronaldo prometió estar luchando por Europa en cinco años. El resultado es un descenso tristísimo y ya veremos si nos encontramos con un ascenso. La afición de Valladolid le debemos de parecer inferiores o poca cosa, nos ha tratado de paranoicos porque la afición hace lo que no hace el, defender al club mientras él está ocupado con su Madrid o sus múltiples ocupaciones ociosas.
Pero ojo, que todo esto que comento no viene de ahora, hace muchos años que esto empezó a degenerar, y no hay manera de levantar cabeza y de encontrar cierta estabilidad deportiva e institucional
Una lastima ver cómo se arrastran nuestros colores, año si año también
Y es que se puede ganar o perder, pero está siendo una temporada muy convulsa.
Desde el descenso más vergonzoso que sufrimos la temporada pasada, no hemos vuelto a levantar cabeza. Los descensos suelen ir acompañados de una limpieza profunda en el vestuario que aquí no se acometió, por dejadez, comodidad o simplemente porque a pesar del descenso y los números que lo acompañaron, desde las altas instituciones se siguió apostando por esta plantilla. Es muy cierto que salieron cedidos o traspasados en verano muchos jugadores, pero lo que no era normal era tener un vestuario superpoblado. A mi juicio el actual director deportivo se encontró con una patata caliente que le dejó su antecesor, que intentó solucionar lo mejor posible, otra cosa es que lo lograra.
Se fichó un entrenador (por dos temporadas, muy importante este punto) con perfil motivador, se decía que el día de su presentación el solo había hecho la campaña de abonados. Escuchar optimismo desbordante a muchos sonaba bien y a otros muchos a palabrería hueca. La promesa era que nos íbamos a divertir, aunque los resultados no acompañaran. Y es cierto que en fases de algunos partidos se ha sido un equipo contundente y hasta divertido, pero en todos los partidos se ha tenido bastantes minutos de un marmoteo total, de pájaras inexplicables y de irse de los partidos de malas maneras.
Jugadores que parecían desahuciados la temporada pasada, esta temporada han rendido a un buen nivel, otros en cambio lo mismo de siempre.
La portería ha sido un hándicap toda la temporada. Empezó uno más o menos bien, luego pegó el bajón, cambio en la portería y se repite la historia, y ahora no sabemos si está poniendo al que mejor está o al menos malo, porque desde hace unos partidos es una liada tras otra.
Esta temporada no hay defensa, así, directamente, si, se estuvo muchos minutos sin encajar, batiendo el récord de imbatibilidad del club, pero Kiko Olivas desde su lesión no ha vuelto a ser ni sombra de lo que fue
Joaquín ha rendido muy por debajo de lo esperado, es verdad que ha estado lesionado y no ha terminado de arrancar, pero no ha estado bien.
El Yamiq es un buen defensa, y con los números en la mano, cuando ha jugado su rendimiento ha sido muy bueno, recalco lo de cuando ha jugado, porque cuando no ha estado lesionado ha estado sancionado.
Janko no tiene calidad para jugar en un club profesional, lo mismo que Carnero o Javi Sánchez.
Roque Mesa me parece un futbolista muy interesante, busca, ofrece pero le pierde el afán de protagonismo, quiere ser siempre el protagonista.
Iván Sánchez me parece buen jugador, le falta quizás regularidad.
Monchu me parece que aporta bastante
Weismann tiene carisma y se ha ganado a la afición, pero su segunda vuelta no está siendo la mejor.
Cristo nada de nada
Sergio León aporta si está motivado
Plata es un jugadorazo, puede ser diferencial, pero tiene que asentar la cabeza.
Pacheta muchos partidos no los sabe leer, cambios tarde y mal. Y otra cosa que no me entra en la cabeza ¿Cuántos días de descanso tienen postpartido y cuando preparan el siguiente partido?
Y ahora voy con los mandamases.
Espinar desapareció hace un año, dejando unos titulares muy vergonzantes, se supone que estará trabajando en silencio.
Ronaldo prometió estar luchando por Europa en cinco años. El resultado es un descenso tristísimo y ya veremos si nos encontramos con un ascenso. La afición de Valladolid le debemos de parecer inferiores o poca cosa, nos ha tratado de paranoicos porque la afición hace lo que no hace el, defender al club mientras él está ocupado con su Madrid o sus múltiples ocupaciones ociosas.
Pero ojo, que todo esto que comento no viene de ahora, hace muchos años que esto empezó a degenerar, y no hay manera de levantar cabeza y de encontrar cierta estabilidad deportiva e institucional
Una lastima ver cómo se arrastran nuestros colores, año si año también