Enhorabuena a todos, nos merecíamos que alguna vez cayese de cara la moneda, y coño, yo esta vez notaba que era diferente. Aunque he de reconocer que con el empate al descanso me ha vuelto a sobrevolar el miedo al petardazo mayúsculo, esta vez tenía toda la semana la sensación de que lo conseguíamos. Ojalá sea nuestro último partido en segunda en muchísimo tiempo, o para siempre qué cojones.
Ascenso inedito, por la forma en que se ha producido.
Yo no las tuve durante la temporada todas conmigo sobre todo por la falta de oficio de determinados partidos.
Lo que ocurre, es que viendo lo que pasó la jornada pasada en primera, que quien mejor lo tenía se fue al hoyo, creía o quería creer que eso podía pasar hoy. Al final pasó. También es cierto que jugando en casa, y el estadio casi lleno, te empuja a hacer lo tuyo.
Ahora será el momento de hablar, de que jugadores vendrán y que nos hace falta y que jugadores tendrán que salir cedidos el curso que viene.
Un ascenso como este revaloriza la plantilla. Jugadores como Mesa, Weisman, Toni, Aguado, joaquin, y todos los demás, se han revalorizado, y tener 30 jugadores haciendo pretemporada no será un problema, porque los que no cuenten tendrán ofertas de clubes de segunda división punteros.
3-0: Épica vuelta a la élite Un Real Valladolid lleno de fe vence a la SD Huesca y se ve ayudado por los resultados en otros campos para regresar a Primera División
El Real Valladolid vuelve a la Primera División por la vía rápida. Llegó a la última jornada con opciones pero en tercera posición, a dos puntos de los dos primeros. Era cuestión de fe. De hacer bien tu trabajo, ganar a una SD Huesca que compitió, y esperar a lo que sucediera en Santo Domingo y en Butarque donde SD Eibar y UD Almería disputaban sus partidos. Y todo se alineó. El Pucela venció logrando en el segundo acto los goles que no llegaron en el primero, a pesar de los intentos. Tocaba esperar noticias, coreadas por una grada que cada minuto que pasaba se sentía más cerca de casa, de la élite del fútbol español. Llegaron, y Zorrilla estalló de felicidad.
Primero, lo que sucedió en el verde del feudo blanquivioleta. Se trabajó en un primer acto donde el equipo local llevó el peso, puso las ocasiones, pero no encontró el camino. Sin nervios, con paso seguro, pero la defensa aragonesa despejaba las llegadas y mantenía su portería a cero. Noticias desde Butarque donde se adelantaba el Leganés e igualaba el Almería minutos después. Pero sin victoria, no había cuenta posible. Los de Pacheta llegaban con claridad a la frontal del área pero ahí no adivinaban el hueco entre la zaga oscense; y pasaban los minutos, hasta que en el decuento Gaich encogió el corazón de los pucelanos con un disparo al larguero. Continuó la jugada, la contra, y Weissman también remató contra el palo. Descanso, el equipo estaba en Segunda.
Tromba para ganar Tras el paso por vestuarios llegó el ciclón blanquivioleta. Amenazaba el cielo tormenta, y la desencadenó en el campo el Real Valladolid. Con incertidumbre porque la celebración del gol de Weissman en el minuto 47 se dilató por la revisión del VAR, que dilucidaba si había fuera de juego en la llegada de Nacho, o en el posterior remate de Toni antes de que el balón acabase en la red. Acto seguido llegó el segundo, obra de Plata tras una gran jugada de El Yamiq. Deberes hechos, ya que en Zorrilla a partir de entonces el partido quedó dormido.
La mirada se puso en Madrid. El Almería empató en torno al 54', pero el Pucela seguía siendo de Primera ya que el Eibar empataba. Llegó el 3-0 obra de Aguado en el 79' y los nervios crecían. Un gol de la SD Eibar dejaba al Real Valladolid fuera. La UD Almería igualaba al Leganés, así que todo dependía de lo que hicieran AD Alcorcón y el equipo vasco.
La emoción del fútbol en estado puro. Un final tenso, un final épico. En el descuento llegó el tanto del Alcorcón y se desató la locura. El Real Valladolid era equipo de Primera División superando a las matemáticas. El Pucela, Valladolid, la ciudad, la provincia, esta familia, vuelven al lugar que se merecen.
Ficha técnica: (3) Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Joaquín, El Yamiq, Nacho; Iván Sánchez (Monchu, min. 57), Roque Mesa, Aguado (Morcillo, min. 82); Plata (Cristo, min. 84), Weissman (Sergio León, min. 82), Toni (Anuar, min. 82) (0) SD Huesca: Andrés Fernández; Insua (Euse, min. 80), Salvador, I. Miquel, Florian (Juan Carlos, min. 46); Joaquín, Pedro Mosquera, P. Martínez (Pol Prats, min. 70), Mateu (Ferreiro, min. 70); Gaich (Lago Junior, min. 57), Escriche Goles: 1-0, Weissman, min. 48. 2-0, Plata, min. 52. 3-0, Aguado, min. 79. Árbitro: Pulido Santana (C.T. canario) amonestó con cartulina amarilla al visitante Mateu Incidencias: partido correspondiente a la jornada 42 en LaLiga SmartBank disputado en el Estadio José Zorrilla el domingo 29 de mayo, a partir de las 20.00 horas, ante 22.397 espectadores
Visualizar el ascenso Pacheta, sumamente feliz por el ascenso del Real Valladolid
"Estoy sumamente feliz por toda la gente, los chicos, todo dios. Gracias a la afición, han reventado el campo y han sido fundamentales. Y me alegro muchísimo por los jugadores y por la gente que manda en este Club, porque todo esto se ve cuando las cosas vienen mal". Con esa frase arrancó José Rojo 'Pacheta' su última rueda de prensa de la temporada, la del ascenso, la del épico ascenso, en una sala que desbordaba alegría. El técnico del Real Valladolid recordó que "con 81 puntos hace unos días dijimos que podía hacernos campeón, ascender o playoff" e insistió en que esa cantidad de puntos "es cojonuda" pero que gracias al ascenso "es sobresaliente, la hostia".
Por último, Pacheta reconoció que el ascenso "ya lo he visto, lo he visualizado, soñado con ello" porque "si no visualizas el éxito o los momentos felices, ¿cómo te van a llegar?". Aunque ese sentimiento "no me obsesiona, cualquier cosa fuera de control no es buena, pero cómo no voy a visualizar el posible ascenso".
Celebración en el césped El Real Valladolid festejó el regreso a Primera con una gran fiesta sobre el terreno de juego
Tras lograr la victoria frente a la SD Huesca y el final en Alcorcón, los jugadores del Real Valladolid comenzaron una fiesta espontánea sobre el césped. En ese momento, Roque Mesa aseguró que el Pucela es de Primera “justamente”. “El año pasado fue muy duro, un año muy malo para todos. El fútbol nos lo debía. Hay un equipo espectacular y ha habido mucho trabajo. Nos lo merecemos”, comentó. El centrocampista se acordó, sobre todo, de su familia. “Son los que están conmigo en los malos momentos”, dijo.
Una fiesta que se pausó durante unos minutos para preparar la celebración a lo grande con los aficionados blanquivioleta. Esta se reanudó después de que Masip pasara brevemente por sala de prensa, donde afirmó encontrarse “muy feliz” por la consecución del ascenso. Y es que ni los periodistas quisieron hacer preguntas para que el festejo retomara su curso lo antes posible. Y allí, sobre el césped de Zorrilla, equipo y afición continuaron celebrando el gran premio conseguido en la última jornada de LaLiga SmartBank.