«Estamos alineados en que el 30% de la primera plantilla esté conformada por canteranos»
El máximo responsable de las categorías inferiores habla del buen momento que vive la estructura
La cantera del Real Valladolid vive su mejor momento en la última década, la consolidación de la participación de un varios futbolistas en las selecciones inferiores de España. El objetivo es seguir con este avance y, como explica Diego López, máximo responsable de la estructura formativa del club desde hace año y medio, llegar a asentar en el primer equipo a un tercio de canteranos.
–2023 se cerró con la convocatoria de Arnu con el primer equipo. ¿Qué supone para el club?
–Solo el DNI da muestras del jugador del que estamos hablando. Para la entidad y para el resto de sus compañeros es súper importante y significa mucho para la cantera. Su evolución ha sido espectacular: ha debutado con el filial, ha estado con la selección española... El movimiento, a la hora de adelantar etapas, se demuestra andando… Desde mi entrada en la dirección de cantera hace un año y medio, el camino que nos marcamos es el de adelantar los procesos no como algo que quede bonito, sino como una evidencia. No nos importan los resultados grupales, sino que buscamos los objetivos individuales. Es evidente que en Segunda RFEF y División de Honor no podemos permitirnos el lujo de perder la categoría, aunque es un riesgo que asumimos, porque entendemos que lo más importante es que lleguen al primer equipo el mayor número posible de jugadores de la cantera.
–¿De dónde viene esta política?
–Estamos convencidos de que es la mejor estrategia para intentar tener el mayor número posible de jugadores de cantera en el primer equipo, y cuanto antes estén acostumbrados a jugar con gente más fuerte y más preparada a nivel técnico y táctico, el aprendizaje será mayor. La apuesta del club es clara desde el presidente, que marca esta pauta, hasta el resto de responsables del área de cantera.
–¿Pero a qué diría que se debe?
–Nosotros, por desgracia, estamos acostumbrados a ganar casi todos los días hasta que llegamos a juveniles, aunque pueden darse malas rachas. El objetivo es dar estímulos a los chicos para que sean competitivos el día de mañana, no arrasar en las ligas. Por eso desde el año pasado llevamos a cabo el programa ' Encuentro de canteras' con otros clubes de élite, donde medimos el nivel de los chicos, porque no es real lo que ellos viven al ganar todos los fines de semana. El contexto del Real Valladolid, cuando subas a División de Honor, Promesas o primer equipo no va a ser de ganar todos los días, por lo que los chicos tienen que aprender a competir, y cuanto antes les podamos poner ese rato, si están preparados, lo haremos.
–¿No temen que esto empobrezca los resultados?
–Es un hecho que estamos en boca de todo el mundo, porque hay siete jugadores en selecciones nacionales de la estructura de cantera y chicos que están debutando, aunque históricamente en el Real Valladolid siempre ha habido chicos promocionados y la cantera siempre ha estado muy presente. La apuesta es total y absoluta, sin ningún miedo a los comentarios negativos, porque el objetivo es otro. Si tú coges ahora mismo a los juveniles del Real Valladolid, puedes hacer una defensa con Koke, Aranda, Iago Parente y Garri, por delante tener a Víctor, Pascu, Enrique Peña, Arnu... Si jugásemos con todos los juveniles en División de Honor seguro que competiríamos por el campeonato, pero tiene un gran mérito haber estado a punto de meternos en Copa del Rey con la cantidad de jugadores que han estado promocionados.
–¿En qué se nota la profesionalización de la estructura en todo esto?
–En el trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años y en que seguimos avanzando en ese camino implementando nuevos procesos. Yo he sido jugador de categorías inferiores y luego preparador físico, incluso por campos de tierra, y ahora ves los cuerpos técnicos y casi no se distinguen los recursos humanos de que disponen un equipo infantil de uno profesional, y eso repercute en los resultados a medio-largo plazo. A esos cuerpos técnicos les hacemos ver esa importancia del progreso individual y que en el club estamos todos alineados, desde el propio presidente y Paulo André, en que el 30% de la primera plantilla esté conformada por jugadores salidos de la cantera, y eso empieza por trabajar en edades formativas para que se puedan dar ejemplos como los de Aceves, Fresneda, Torres, Arroyo... Creo que estamos cumpliendo los objetivos, aun con todos los condicionantes del contexto de que tenemos que intentar subir a Primera y de que no es fácil ser valiente y poner a los jugadores, aunque en su día Pacheta y ahora Paulo Pezzolano han apostado por jugadores del club.
Refuerzo
–¿Son un sello de garantía las convocatorias internacionales?
–En la Federación aprecian la capacidad de los chicos para competir con una categoría superior y entienden que, cuando compiten con gente de su edad, el rendimiento puede ser por lo menos igual al de los chicos que están en clubes, en teoría, superiores al nuestro. Que vayan refuerza a los jugadores, a quienes trabajamos con ellos y de cara a futuras incorporaciones, porque esto no es solo el presente. Nosotros no podemos competir con dinero. Desde edades tempranas, el fútbol ha cambiado muchísimo y hay muchos equipos con una capacidad económica mayor a la nuestra, pero nosotros ofrecemos que los chicos puedan llegar mañana a ser profesionales, que es algo que el dinero no asegura, y este trabajo sí lo puede asegurar.
–¿Cómo se coordina el trabajo de campo con el de la Residencia?
–Cuando me propusieron coordinar la cantera, pedí no dejar la Residencia, porque me encanta estar con los chavales y las familias y lo académico para mí es muy importante. Hay que entender que en la Residencia hay chicos de entre 14 y 18 años que están fuera del contexto familiar porque han venido a perseguir un sueño que es casi imposible de conseguir. Tenemos una comunicación permanente entre los profesionales de las oficinas y de la Residencia, donde hay once personas trabajando. Lo que invierte en club ahí es mucho, pero lo hace con la esperanza de que mañana se vean otras camisetas junto a las de Salisu o Fresneda. No hay que olvidar, con todo, que hablamos de adolescentes que quizás no lleguen… Nosotros intentamos inculcarles la importancia de que sigan estudiando y de que el Plan A tiene que ser estudiar, porque las carreras, aunque llegues al profesionalismo, son cortas. Luego, conseguirlo, es difícil; casi no me hacen caso ni mis hijos... (ríe) Nosotros, por suerte, tanto en la Residencia como en la cantera tenemos casos de chavales que están en la selección española y sacan buenísimas notas, como Aceves o Torres, que tienen muy buenos expedientes académicos, como Fresneda, Koke, Garri... La gente se piensa que, como juegan al fútbol, esto es fácil, pero tienen una vida marcial, con un esfuerzo verdaderamente importante al que se le da poco valor, porque trabajan y entrenan como profesionales desde muy pequeños y luego, además, tienen un buen rendimiento en sus estudios.
–¿Cree que ser profesor le ayuda a naturalizar todos estos procesos?
–Yo creo que me ha ayudado mucho; de hecho, yo vuelvo a la estructura del club por la rama más formativa de los jugadores. Haber tenido la experiencia de jugar desde los diez años en el club y no haber llegado a ser profesional me ayuda mucho a transmitir el mensaje de lo difícil que es llegar, y a la vez, tener a Torres Gómez y a Víctor en la estructura, nos ayuda a transmitir también que los sueños se alcanzan. Yo les hago ver que tenía los mismos sueños y pasé por las mismas etapas que ellos. A sabiendas de lo difícil que es llegar, yo les digo siempre que disfruten, porque el día de mañana entenderán, hayan sido jugadores o no, que esto es una cosa maravillosa.
–Cuando en verano el Promesas pasó a formar parte de su estructura, ¿cómo lo asimilaron?
–Teníamos la ventaja de que la relación con la anterior dirección deportiva era constante. No he notado una dificultad más allá de tener un equipo profesional que depende de nosotros y de que la carga de trabajo ha aumentado. La comunicación era muy fluida, como lo es ahora con Domingo Catoira; no es que hubiera un muro entre primer equipo y categorías inferiores, sino que el trato es bastante natural.
El entorno
–¿Cómo se gestionó la comunicación con el primer equipo hasta la salida de Julio Baptista?
–Yo era la persona que hacía de comunicador entre lo que necesitaba el primer equipo y lo que pedía él en el Promesas. La relación ha sido magnífica hasta el último día y nunca tuvimos ningún problema. Él decidió hacer esas declaraciones, pero para mí era algo natural: que haya jugadores ayudando con el primer equipo o que, cuando bajen, tengan que jugar. La dinámica con Álvaro Rubio es exactamente la misma; el segundo equipo está para nutrir al primero.
–A la hora de captar jugadores, ¿se fijan en algo en particular?
–Es complejo, aunque, en el caso de los chicos de fuera, nos fijamos mucho en el entorno. A mí me gusta hacer una entrevista con el jugador y su familia en la Residencia, que vean las instalaciones, que conozcan sus servicios, cuál va a ser el trato del tema académico… Históricamente, en el Real Valladolid han funcionado mejor los chicos de la zona de Castilla y León y otras próximas como Madrid, porque quienes están a una hora y media o dos horas de su casa ven con frecuencia a la familia y eso ayuda a la adaptación, aunque haya ejemplos como Anuar o Toni Villa, de éxito a pesar de la distancia.
–Cambiando de tercio, en los últimos años se han reforzado los convenios con los clubes del entorno. ¿Qué importancia le da a estas relaciones?
–Yo, muchísima. Cuando entré, no me entraba en la cabeza que pudiera haber problemas con clubes del entorno. La experiencia que he tenido ha sido muy buena con todos los clubes y seguiremos trabajando por que se refuercen, dentro de las posibilidades que tenemos. A nosotros nos ayuda a ser un referente dentro de Castilla y León y a ellos intentamos ofrecerles herramientas como nuestro programa de tecnificación o como charlas de metodología, de preparación física, de nutrición…
https://www.elnortedecastilla.es/realvalladolid/alineados-primera-plantilla-conformada-canteranos-20240104000220-nt.html