"¿Y qué hacen Yeste, Orbaiz o Etxeberria? Son los que deben llevar el peso y no los jóvenes"
El duelo del domingo en San Mamés tiene su punto de morbo. Regresan José Luis Mendilibar y Luis Prieto, el protagonista de la semana. El técnico de Zaldibar siempre tiene al Athletic dentro y se 'moja' cuando se le cuestiona sobre la actualidad del conjunto rojiblanco
Pako Ruiz
Enviado especial
Valladolid. José Luis Mendilibar es un ejemplo de ese entrenador que se ha hecho a base de trabajo. Ahí está su currículum. No es mediático, pero en Valladolid le tienen casi en un altar. Sus éxitos a orillas de Pucela pueden dar fe de ello. "Algunos tenemos que seguir demostrando que valemos para esta categoría. Sin embargo, a otros se da por hecho que valen por decreto", afirma. El domingo regresa a San Mamés tres años después de que fuera destituido como técnico. Dice que ha pasado página a aquella corta etapa y recalca que no tiene ánimo de ningún tipo de revancha. El de Zaldibar no se esconde.
En su segunda comparecencia en San Mamés en el banquillo visitante. ¿Siente el mismo cosquilleo que hace seis meses, cuando lo hizo por primera vez?
No es igual que esa primera ocasión, donde te embarga la sensación de llegar allí, de cómo te van a recibir... Estás a la espera de todas esas sensaciones. En esta ocasión ya sabes con qué te vas a encontrar. Sin embargo, sí es especial porque es San Mamés, porque es ante el Athletic y por la forma en que se vive un partido como éste.
Lo cierto es que a día de hoy pesa una sanción de un partido sobre su persona, en caso de que no la revoque el Comité de Apelación, por lo que tendrá que dirigir a los suyos desde la grada.
En San Mamés es complicado si quiero verlo cerca del césped, porque estás entre el público. Si estoy en un palco, me resultará incómodo porque no puedo estar quieto. No sé lo que haré, aunque espero que el recurso siga adelante. Si no es así, confío en que el Athletic tenga consideración respecto a mi ubicación, por comodidad, seguridad...
El partido del domingo ofrece ese punto de morbo. ¿En qué medida lo tiene para José Luis Mendilibar?
No tiene un morbo especial. Sí que no es un partido normal, porque juego en mi casa, ante el equipo al que he entrenado y donde he estado en las categorías inferiores. Salí del Athletic, ya ha pasado y no tengo ningún tipo de revancha. Para los entrenadores, como para los futbolistas, hay etapas en su trayectoria que pasan. No puedo mirar atrás. Espero que mi comportamiento sea bueno y lo mismo el comportamiento hacia mi persona.
Tres años después de su salida del Athletic, ¿tiene alguna cicatriz que quede por cerrar?
Cuando me fichan, por lo que estoy muy agradecido, es porque hay un motivo justificado. Los entrenadores hacemos las alineaciones pensando en lo que es mejor para el equipo y los directivos piensan que cuando te fichan es lo mejor para el club, como lo es cuando te echan. Por mi parte, no existe ningún rencor hacia nadie.
El tiempo también dice que no se tuvo paciencia con usted.
Lo más fácil para los entrenadores es afirmar que conmigo el equipo se hubiera salvado. Y yo me pregunto. ¿Por qué cuando has estado en el equipo no estaba arriba? Estábamos a tres puntos de la salvación con sólo diez jornadas disputadas. Pero la paciencia en el fútbol tiene un límite, y éste es cortito. ¿Que me podrían haber esperado? Claro que sí. Y estoy convencido que la directiva en ese momento pensaba lo mismo. Pero el haber esperado tampoco aseguraba que las cosas hubieran salido mejor. Se hizo y punto.
Se lo digo porque fuera del Athletic ha triunfado donde ha estado.
Llevo entrenando 15 años en diferentes categorías y salvo en una ocasión estoy satisfecho con los resultados. Es mi tercer año en el Valladolid, después de ascenderlo y mantenerlo. En el Lanzarote y en el Eibar estuvimos arriba... No conozco a ningún entrenador que no le hayan echado nunca. Es una pena que fuera en Bilbao, que sea en tu casa y que los que más sufren sean tus seres queridos. Si me echan aquí, o en Lanzarote, hubiera sido diferente.
¿Sus éxitos en el Valladolid le han servido para reivindicarse como un entrenador de élite?
Parece que tienes que ir reivindicándote cada año, en los que tienes que hacer cosas nuevas. Soy un entrenador que ha empezado desde Regional hasta Primera División. Para llegar hasta aquí, he tenido que pasar muchas situaciones, dar muchos pasos. Me gustaría quedarme en Primera División, por cómo se vive el fútbol y por lo que le rodea, aunque haya matices poco gratos. Pero sabiendo que si los resultados no acompañan, me pueden despedir del Valladolid.
¿Ha dejado en mal lugar a aquellos que desconfiaban de su solvencia en la máxima categoría?
Algunos tenemos que seguir demostrando que valemos para Primera. Sin embargo, a otros se da por hecho que valen por decreto. La mayoría de los que hemos llegado a una cierta altura, lo hemos hecho dando pasitos. A mí me han llegado a decir que sólo valía para entrenar en Segunda División. Sí, quizá me ha servido para reivindicarme ante esa gente que no creía en mí.
¿En qué ha cambiando en estos tres años?
No creo que haya un antes y un después del Athletic. No he cambiado mucho como entrenador y sigo siendo el mismo en cuanto a intensidad y criterios, con las posibilidades que te da cada club.
El partido del domingo llega casi un mes después del amistoso que disputaron los dos equipos en el José Zorrilla. ¿Le dice algo ese 5-2?
Para nada. Aunque el Athletic hubiera estado en mejores condiciones, que creo que no podía estarlo por la intensa pretemporada que completó, tampoco me habría dicho nada. Tampoco me dice nada el Athletic-Almería de cara al Athletic-Valladolid. Sé que el Athletic va a poner mucha más intensidad y va a aprender de sus errores.
La campaña anterior el Valladolid cayó en sus dos duelos ante el Athletic. ¿Qué reflexión ha hecho de esas derrotas?
Las estadísticas están para romperlas y en Bilbao dirán que no hay dos sin tres. Sacas tus propias conclusiones. El partido de San Mamés fue algo raro, pero creo que por juego merecimos algo más. Salí contento de la actuación de mi equipo y si jugamos igual, estoy convencido de que sacaremos algo positivo.
En este inicio, sin embargo, el Valladolid ha arrancado con mejor cara que la del Athletic.
Sólo llevamos dos jornadas recorridas. Es bueno sumar porque vas cogiendo confianza, sobre todo los jugadores. Lo más importante es creer en lo que haces en el terreno de juego. Con el calendario en mano y viendo sus primeros cinco partidos, el Athletic pensó en llenar el silo de cara a sus duelos seguidos ante Sevilla, Real Madrid, Barcelona y Villarreal. Yo nunca hago las cuentas de la lechera. Eso sí, el Athletic está obligado a ganarnos, porque sería muy preocupante verse con un punto tras tres partidos.
Es decir, se espera a un Athletic que irá a morder.
Saldrá con una intensidad enorme y con la ayuda de San Mamés intentará encerrarnos en nuestro campo y no dejarnos jugar.
Presenció en directo el choque ante el Almería. Se llevaría una imagen pobrísima del Athletic.
No lo hizo bien y las cosas hay que decirlas como son. También el Athletic tuvo dos momentos en que se pudo meter en el partido: con el penalti fallado y en una acción anterior de Ion Vélez que desbarató Pellerano. Si mete cualquiera de esas dos ocasiones, con 20 minutos por delante, podría haber remontado. Es lo que tiene el Athletic en San Mamés, que no necesita jugar bien para ganar un partido.
¿Cómo es este Valladolid?
Es más técnico que el año pasado. Los jugadores que llegan nos van a aportar un pelín más de calidad, pero tampoco tenemos la agresividad de la temporada anterior.
Coincidió con varios jugadores de la actual plantilla del Athletic, entre ellos Fernando Llorente. ¿Por qué ha tardado tanto en explotar?
La gente madura a ciertas edades. Algunos con 18 ó 19 años están más o menos hechos y a otros, con 22 ó 23 años, les falta todavía algo. Es difícil que de repente tengas que ser el delantero referente, el que meta goles y el salvador del equipo. La base del equipo no tiene que girar en torno a los chavales, sino en torno a los de 26 años para arriba.
Pero tras la marcha de Aduriz es el principal referente ofensivo.
No estoy de acuerdo. ¿Y qué hacen Yeste, Orbaiz o Etxeberria, por ejemplo? El Athletic debe ser esta gente y llevar el peso porque llevan muchos años. No creo que los jóvenes como Javi Martínez, Amorebieta, Llorente o Susaeta deban ser los referentes, porque los desgastaríamos demasiado pronto.
Amorebieta se estrenó con usted en la Copa Intertoto. ¿Le ha sorprendido su crecimiento?
No, porque sabes las cualidades que tiene. Quizá debería serenarse un poco en el juego por las tarjetas que recibe, pero existen poco centrales con sus condiciones.
Siempre ha mostrado su debilidad por Aritz Aduriz. ¿Entiende su venta al Mallorca?
A Aritz le he querido en todos los sitios en los que he estado y nunca lo he tenido. Me parece un jugador sensacional, aunque a veces hay que frenarle porque tiene demasiado ímpetu y puede ir en perjuicio de él y del equipo, pero no me puedo meter en las razones por las que el Athletic le ha vendido. Un día antes Iñigo (Vélez) iba a ir cedido al Numancia y el que es traspasado es Aritz e Iñigo se queda en el Athletic. Desde fuera no lo ves como algo normal, pero hay que estar dentro.
¿Usted hubiera dado el O.K. a esa operación?
No, porque para mí Aritz es un jugador fenomenal. Otra cosa es lo que el club te demande.
En Málaga, Ander Iturraspe y Mikel Balenziaga debutaron como leones. ¿Qué valoración hace de sus prestaciones?
No les conozco mucho. Es bueno que debuten jóvenes, pero mejor es que dentro de cinco años esos jugadores sigan en la misma dinámica. No que debuten y que en dos años no sepamos dónde están jugando.
http://www.deia.com/es/impresa/2008/09/18/bizkaia/kirolak/500135.php
El duelo del domingo en San Mamés tiene su punto de morbo. Regresan José Luis Mendilibar y Luis Prieto, el protagonista de la semana. El técnico de Zaldibar siempre tiene al Athletic dentro y se 'moja' cuando se le cuestiona sobre la actualidad del conjunto rojiblanco
Pako Ruiz
Enviado especial
Valladolid. José Luis Mendilibar es un ejemplo de ese entrenador que se ha hecho a base de trabajo. Ahí está su currículum. No es mediático, pero en Valladolid le tienen casi en un altar. Sus éxitos a orillas de Pucela pueden dar fe de ello. "Algunos tenemos que seguir demostrando que valemos para esta categoría. Sin embargo, a otros se da por hecho que valen por decreto", afirma. El domingo regresa a San Mamés tres años después de que fuera destituido como técnico. Dice que ha pasado página a aquella corta etapa y recalca que no tiene ánimo de ningún tipo de revancha. El de Zaldibar no se esconde.
En su segunda comparecencia en San Mamés en el banquillo visitante. ¿Siente el mismo cosquilleo que hace seis meses, cuando lo hizo por primera vez?
No es igual que esa primera ocasión, donde te embarga la sensación de llegar allí, de cómo te van a recibir... Estás a la espera de todas esas sensaciones. En esta ocasión ya sabes con qué te vas a encontrar. Sin embargo, sí es especial porque es San Mamés, porque es ante el Athletic y por la forma en que se vive un partido como éste.
Lo cierto es que a día de hoy pesa una sanción de un partido sobre su persona, en caso de que no la revoque el Comité de Apelación, por lo que tendrá que dirigir a los suyos desde la grada.
En San Mamés es complicado si quiero verlo cerca del césped, porque estás entre el público. Si estoy en un palco, me resultará incómodo porque no puedo estar quieto. No sé lo que haré, aunque espero que el recurso siga adelante. Si no es así, confío en que el Athletic tenga consideración respecto a mi ubicación, por comodidad, seguridad...
El partido del domingo ofrece ese punto de morbo. ¿En qué medida lo tiene para José Luis Mendilibar?
No tiene un morbo especial. Sí que no es un partido normal, porque juego en mi casa, ante el equipo al que he entrenado y donde he estado en las categorías inferiores. Salí del Athletic, ya ha pasado y no tengo ningún tipo de revancha. Para los entrenadores, como para los futbolistas, hay etapas en su trayectoria que pasan. No puedo mirar atrás. Espero que mi comportamiento sea bueno y lo mismo el comportamiento hacia mi persona.
Tres años después de su salida del Athletic, ¿tiene alguna cicatriz que quede por cerrar?
Cuando me fichan, por lo que estoy muy agradecido, es porque hay un motivo justificado. Los entrenadores hacemos las alineaciones pensando en lo que es mejor para el equipo y los directivos piensan que cuando te fichan es lo mejor para el club, como lo es cuando te echan. Por mi parte, no existe ningún rencor hacia nadie.
El tiempo también dice que no se tuvo paciencia con usted.
Lo más fácil para los entrenadores es afirmar que conmigo el equipo se hubiera salvado. Y yo me pregunto. ¿Por qué cuando has estado en el equipo no estaba arriba? Estábamos a tres puntos de la salvación con sólo diez jornadas disputadas. Pero la paciencia en el fútbol tiene un límite, y éste es cortito. ¿Que me podrían haber esperado? Claro que sí. Y estoy convencido que la directiva en ese momento pensaba lo mismo. Pero el haber esperado tampoco aseguraba que las cosas hubieran salido mejor. Se hizo y punto.
Se lo digo porque fuera del Athletic ha triunfado donde ha estado.
Llevo entrenando 15 años en diferentes categorías y salvo en una ocasión estoy satisfecho con los resultados. Es mi tercer año en el Valladolid, después de ascenderlo y mantenerlo. En el Lanzarote y en el Eibar estuvimos arriba... No conozco a ningún entrenador que no le hayan echado nunca. Es una pena que fuera en Bilbao, que sea en tu casa y que los que más sufren sean tus seres queridos. Si me echan aquí, o en Lanzarote, hubiera sido diferente.
¿Sus éxitos en el Valladolid le han servido para reivindicarse como un entrenador de élite?
Parece que tienes que ir reivindicándote cada año, en los que tienes que hacer cosas nuevas. Soy un entrenador que ha empezado desde Regional hasta Primera División. Para llegar hasta aquí, he tenido que pasar muchas situaciones, dar muchos pasos. Me gustaría quedarme en Primera División, por cómo se vive el fútbol y por lo que le rodea, aunque haya matices poco gratos. Pero sabiendo que si los resultados no acompañan, me pueden despedir del Valladolid.
¿Ha dejado en mal lugar a aquellos que desconfiaban de su solvencia en la máxima categoría?
Algunos tenemos que seguir demostrando que valemos para Primera. Sin embargo, a otros se da por hecho que valen por decreto. La mayoría de los que hemos llegado a una cierta altura, lo hemos hecho dando pasitos. A mí me han llegado a decir que sólo valía para entrenar en Segunda División. Sí, quizá me ha servido para reivindicarme ante esa gente que no creía en mí.
¿En qué ha cambiando en estos tres años?
No creo que haya un antes y un después del Athletic. No he cambiado mucho como entrenador y sigo siendo el mismo en cuanto a intensidad y criterios, con las posibilidades que te da cada club.
El partido del domingo llega casi un mes después del amistoso que disputaron los dos equipos en el José Zorrilla. ¿Le dice algo ese 5-2?
Para nada. Aunque el Athletic hubiera estado en mejores condiciones, que creo que no podía estarlo por la intensa pretemporada que completó, tampoco me habría dicho nada. Tampoco me dice nada el Athletic-Almería de cara al Athletic-Valladolid. Sé que el Athletic va a poner mucha más intensidad y va a aprender de sus errores.
La campaña anterior el Valladolid cayó en sus dos duelos ante el Athletic. ¿Qué reflexión ha hecho de esas derrotas?
Las estadísticas están para romperlas y en Bilbao dirán que no hay dos sin tres. Sacas tus propias conclusiones. El partido de San Mamés fue algo raro, pero creo que por juego merecimos algo más. Salí contento de la actuación de mi equipo y si jugamos igual, estoy convencido de que sacaremos algo positivo.
En este inicio, sin embargo, el Valladolid ha arrancado con mejor cara que la del Athletic.
Sólo llevamos dos jornadas recorridas. Es bueno sumar porque vas cogiendo confianza, sobre todo los jugadores. Lo más importante es creer en lo que haces en el terreno de juego. Con el calendario en mano y viendo sus primeros cinco partidos, el Athletic pensó en llenar el silo de cara a sus duelos seguidos ante Sevilla, Real Madrid, Barcelona y Villarreal. Yo nunca hago las cuentas de la lechera. Eso sí, el Athletic está obligado a ganarnos, porque sería muy preocupante verse con un punto tras tres partidos.
Es decir, se espera a un Athletic que irá a morder.
Saldrá con una intensidad enorme y con la ayuda de San Mamés intentará encerrarnos en nuestro campo y no dejarnos jugar.
Presenció en directo el choque ante el Almería. Se llevaría una imagen pobrísima del Athletic.
No lo hizo bien y las cosas hay que decirlas como son. También el Athletic tuvo dos momentos en que se pudo meter en el partido: con el penalti fallado y en una acción anterior de Ion Vélez que desbarató Pellerano. Si mete cualquiera de esas dos ocasiones, con 20 minutos por delante, podría haber remontado. Es lo que tiene el Athletic en San Mamés, que no necesita jugar bien para ganar un partido.
¿Cómo es este Valladolid?
Es más técnico que el año pasado. Los jugadores que llegan nos van a aportar un pelín más de calidad, pero tampoco tenemos la agresividad de la temporada anterior.
Coincidió con varios jugadores de la actual plantilla del Athletic, entre ellos Fernando Llorente. ¿Por qué ha tardado tanto en explotar?
La gente madura a ciertas edades. Algunos con 18 ó 19 años están más o menos hechos y a otros, con 22 ó 23 años, les falta todavía algo. Es difícil que de repente tengas que ser el delantero referente, el que meta goles y el salvador del equipo. La base del equipo no tiene que girar en torno a los chavales, sino en torno a los de 26 años para arriba.
Pero tras la marcha de Aduriz es el principal referente ofensivo.
No estoy de acuerdo. ¿Y qué hacen Yeste, Orbaiz o Etxeberria, por ejemplo? El Athletic debe ser esta gente y llevar el peso porque llevan muchos años. No creo que los jóvenes como Javi Martínez, Amorebieta, Llorente o Susaeta deban ser los referentes, porque los desgastaríamos demasiado pronto.
Amorebieta se estrenó con usted en la Copa Intertoto. ¿Le ha sorprendido su crecimiento?
No, porque sabes las cualidades que tiene. Quizá debería serenarse un poco en el juego por las tarjetas que recibe, pero existen poco centrales con sus condiciones.
Siempre ha mostrado su debilidad por Aritz Aduriz. ¿Entiende su venta al Mallorca?
A Aritz le he querido en todos los sitios en los que he estado y nunca lo he tenido. Me parece un jugador sensacional, aunque a veces hay que frenarle porque tiene demasiado ímpetu y puede ir en perjuicio de él y del equipo, pero no me puedo meter en las razones por las que el Athletic le ha vendido. Un día antes Iñigo (Vélez) iba a ir cedido al Numancia y el que es traspasado es Aritz e Iñigo se queda en el Athletic. Desde fuera no lo ves como algo normal, pero hay que estar dentro.
¿Usted hubiera dado el O.K. a esa operación?
No, porque para mí Aritz es un jugador fenomenal. Otra cosa es lo que el club te demande.
En Málaga, Ander Iturraspe y Mikel Balenziaga debutaron como leones. ¿Qué valoración hace de sus prestaciones?
No les conozco mucho. Es bueno que debuten jóvenes, pero mejor es que dentro de cinco años esos jugadores sigan en la misma dinámica. No que debuten y que en dos años no sepamos dónde están jugando.
http://www.deia.com/es/impresa/2008/09/18/bizkaia/kirolak/500135.php