Como este es el foro del pucela, hablo de la crisis del equipo. Me gustó el título, así me siento un poco como esos gurus económicos que proliferan tanto hoy en día. Bueno, al grano, todos tenemos ciertas ideas sobre los problemas, a mi me gustaría proponer soluciones. Soluciones realistas, que pasan por hacer cosas intentando aprovechar lo que hay, sin esperar mirlos blancos o resurrecciones.
- Llevamos algún tiempo en el que no entramos por banda. Tanto Aguirre, como Escudero, como el domingo Sesma, no han sido capaces de imponerse a sus respectivos pares. Con el transcurrir del partido da la sensación incluso de que ya les tenían comida la moral. Creo que algo que hacíamos hace tiempo y que no hemos vuelto a ver es cambiarse de banda a los extremos. Particularmente creo además que Escudero puede rendir mejor en banda derecha por la tendencia que tiene de irse al centro, y tiene buen disparo.
- La profundidad en bandas en el Valladolid se basa en el uno contra uno y a veces en el uno contra tres. Debería haber más apoyos de los medios centros y los puntas. El remate sería que los laterales doblaran. Cuando un lateral dobla bien, el peligro se multiplica (ver el gol de Canobbio en copa a pase de Marcos). ¿Qué pasa?, que para que un lateral suba, tiene que haber confianza. Y ni están muy sobrados en este momento, ni la grada está teniendo paciencia con los balones perdidos. Así que se quedan atrás y tan a gustito. Que se lo curren los extremos. Lo peor que puede pasar es que un equipo se parta, y eso es un tema de confianza. Miedo a cagarla, hablando en plata.
- La pelea de Goitom es agotadora e inútil. Se pasa el partido intentando bajar balones de espaldas a portería en franca desventaja con los centrales. Es nuestra principal apuesta ofensiva. En contadas ocasiones hace desmarques en diagonal o busca la banda con algún apoyo. Cuando recibe en banda se da cuenta de que está solo e intenta el uno contra uno o centra, ninguna de las dos opciones está funcionando, ni regatea bien, ni hay nadie para rematar cuando centra. También es un tema de confianza, de miedo al fallo, a salirse de su sitio y fallar. Creo que los puntas deberían tener más movilidad, bajar a ayudar en la construcción y apoyos en banda. Por eso el juego es más fluido cuando juega con dos mediapuntas, aunque en teoría se vuelve a perder remate.
- Los medios centros juegan permanentemente en paralelo y a mucha distancia de las puntas. Están permanentemente pendientes de tapar huecos defensivos, pero no de generarlos en ataque. Hay una psicosis del balón perdido. La nula capacidad de nuestros centrales para sacar el balón jugado, hace que bajen a buscar el balón a nuestro campo y, jugando en paralelo, luego hay mucha distancia. Frente a este problema, y al del juego aéreo, creo que podemos tener la solución en casa. Borja. Yo le probaría de central. Sin duda va mejor de cabeza que casi todos y a poco sacará el balón jugado con más fluidez y podemos escalonar a los medios centros.
De Borja tengo que decir, además, que el día del Sporting aportó una profundidad al medio centro de la que estamos careciendo. Tiene fuerza y calidad para internarse en medio campo rival y tiene buen disparo. Quizás debiéramos replantearnos la posición de Borja. Que jugando en paralelo tenga problemas no quiere decir que no nos pueda aportar soluciones.
- Y lo más importante. Estas rachas, tanto las buenas como las malas, son fruto en gran medida de la confianza. Creo que si el equipo no está dando el nivel, últimamente, el público tampoco. Debemos analizar con cada acción, qué ganamos y qué perdemos. Con los silbidos durante el partido, ¿Qué ganamos? ¿Qué perdemos?. Yo sólo he silbado a un jugador, que yo recuerde, fue a Richetti. Cuando le silbaba, le estaba diciendo a Moré, o a Ferraro, o a quien estuviera al mando, que no me gustaba que jugara ese jugador y que tenía en el banquillo gente que yo quería que jugara en su lugar. Cuando silbamos a Goitom, a Borja, a Vivar, a Álvaro Rubio, ¿Qué pretendemos? Allá cada cual. Creo que la mejora del equipo pasa por que el público cambie los silbidos por aplausos. Yo hace tiempo que lo practico y disfruto mucho más del fútbol. Lo recomiendo.
- Llevamos algún tiempo en el que no entramos por banda. Tanto Aguirre, como Escudero, como el domingo Sesma, no han sido capaces de imponerse a sus respectivos pares. Con el transcurrir del partido da la sensación incluso de que ya les tenían comida la moral. Creo que algo que hacíamos hace tiempo y que no hemos vuelto a ver es cambiarse de banda a los extremos. Particularmente creo además que Escudero puede rendir mejor en banda derecha por la tendencia que tiene de irse al centro, y tiene buen disparo.
- La profundidad en bandas en el Valladolid se basa en el uno contra uno y a veces en el uno contra tres. Debería haber más apoyos de los medios centros y los puntas. El remate sería que los laterales doblaran. Cuando un lateral dobla bien, el peligro se multiplica (ver el gol de Canobbio en copa a pase de Marcos). ¿Qué pasa?, que para que un lateral suba, tiene que haber confianza. Y ni están muy sobrados en este momento, ni la grada está teniendo paciencia con los balones perdidos. Así que se quedan atrás y tan a gustito. Que se lo curren los extremos. Lo peor que puede pasar es que un equipo se parta, y eso es un tema de confianza. Miedo a cagarla, hablando en plata.
- La pelea de Goitom es agotadora e inútil. Se pasa el partido intentando bajar balones de espaldas a portería en franca desventaja con los centrales. Es nuestra principal apuesta ofensiva. En contadas ocasiones hace desmarques en diagonal o busca la banda con algún apoyo. Cuando recibe en banda se da cuenta de que está solo e intenta el uno contra uno o centra, ninguna de las dos opciones está funcionando, ni regatea bien, ni hay nadie para rematar cuando centra. También es un tema de confianza, de miedo al fallo, a salirse de su sitio y fallar. Creo que los puntas deberían tener más movilidad, bajar a ayudar en la construcción y apoyos en banda. Por eso el juego es más fluido cuando juega con dos mediapuntas, aunque en teoría se vuelve a perder remate.
- Los medios centros juegan permanentemente en paralelo y a mucha distancia de las puntas. Están permanentemente pendientes de tapar huecos defensivos, pero no de generarlos en ataque. Hay una psicosis del balón perdido. La nula capacidad de nuestros centrales para sacar el balón jugado, hace que bajen a buscar el balón a nuestro campo y, jugando en paralelo, luego hay mucha distancia. Frente a este problema, y al del juego aéreo, creo que podemos tener la solución en casa. Borja. Yo le probaría de central. Sin duda va mejor de cabeza que casi todos y a poco sacará el balón jugado con más fluidez y podemos escalonar a los medios centros.
De Borja tengo que decir, además, que el día del Sporting aportó una profundidad al medio centro de la que estamos careciendo. Tiene fuerza y calidad para internarse en medio campo rival y tiene buen disparo. Quizás debiéramos replantearnos la posición de Borja. Que jugando en paralelo tenga problemas no quiere decir que no nos pueda aportar soluciones.
- Y lo más importante. Estas rachas, tanto las buenas como las malas, son fruto en gran medida de la confianza. Creo que si el equipo no está dando el nivel, últimamente, el público tampoco. Debemos analizar con cada acción, qué ganamos y qué perdemos. Con los silbidos durante el partido, ¿Qué ganamos? ¿Qué perdemos?. Yo sólo he silbado a un jugador, que yo recuerde, fue a Richetti. Cuando le silbaba, le estaba diciendo a Moré, o a Ferraro, o a quien estuviera al mando, que no me gustaba que jugara ese jugador y que tenía en el banquillo gente que yo quería que jugara en su lugar. Cuando silbamos a Goitom, a Borja, a Vivar, a Álvaro Rubio, ¿Qué pretendemos? Allá cada cual. Creo que la mejora del equipo pasa por que el público cambie los silbidos por aplausos. Yo hace tiempo que lo practico y disfruto mucho más del fútbol. Lo recomiendo.