Via ''EL NORTE DE CASTILLA''
Una manifestación nazi sitia dos horas La Rondilla y termina con un detenido
La Policía Nacional bloqueó calles con furgonetas, impidió el acceso de vecinos a casas y bares para «evitar tensiones» por el acto antiemigración
05.04.09 -
J. MORENO
| VALLADOLID
Una manifestación nazi sitia dos horas La Rondilla y termina con un detenido
Los agentes reducen a un joven que protestaba contra la manifestación y que se saltó el cordón de seguridad establecido. / RICARDO OTAZO
Momento de la marcha de miembros de Democracia Nacional por la Rondilla. / R. O. Los agentes cerraron con sus furgonetas varias calles del barrio durante la marcha./ R. O.
Los agentes cerraron con sus furgonetas varias calles del barrio durante la marcha./ R. O.
No era el País Vasco pero algunos vecinos del barrio de la Rondilla creyeron estar viviendo por unas horas en esa comunidad autónoma. El motivo no fue otro que el amplio despliegue de las Unidades de Intervención Policial (UIP) para controlar una manifestación convocada por el grupo ultraderechista Democracia Nacional, que protestó contra la presencia de inmigrantes en España «ya que quitan trabajo a los españoles», y los beneficios sociales que reciben en una situación de paro creciente. La convocatoria de este grupo, bajo el lema 'Tu trabajo es tu derecho. Frente a la política de inmigración y la falta de empleo para españoles', fue secundada por un centenar de jóvenes de ideología neonazi, que con banderas nacionales y pancartas recorrieron las calles Cardenal Torquemada, Nebrija y Mirabel, para finalizar con un mitín en la plaza Alberto Fernández. Rodeados por unos cuarenta agentes, los manifestantes escucharon a tres de los dirigentes de DN que criticaron a Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy, a quienes responsabilizaron de la actual situación económica «en la que se dan las ayudas sociales a los emigrantes, se pierden los derechos laborales conseguidos en 40 años», y se «entrega la soberanía a la Unión Europea». En los discursos, que fueron interrumpidos con cánticos patrióticos, se criticó también la reforma de la ley del Aborto que promueve el Gobierno, y se reclamó «esa España en la que la violencia de género no existía, y donde tener hijos era una bendición».
El acto fue autorizado por la Subdelegación del Gobierno y supuso el despliegue de más de una veintena de furgonetas de la UIP y casi un centenar de agentes uniformados, que escoltaron a los simpatizantes de Democracia Nacional hasta las siete y media de la tarde.
Durante la marcha por la calle Mirabel, varios de los agentes impidieron la salida y acceso a los portales de los vecinos de la Rondilla y de clientes de bares. Desde algunos de los balcones de este populoso barrio, con fuerte presencia de inmigración latinoamericana, se escucharon insultos contra los neonazis, que a su vez respondieron con frases como «Iros de España», o «España para los españoles».
Pero el momento de mayor tensión se produjo cuando un simpatizante de los colectivos vinculados a grupos antifascistas rompió el cordón policial y trató de acercarse hasta el núcleo de los manifestantes. Varios policías lograron reducir y detener al joven, de unos 26 años, que fue trasladado a la Comisaría de Delicias.
Lo que no se menciona es que fue un acto claro de SABOTAJE INSTITUCIONAL Y DE LA EXTREMA DERECHA A LOS ACTOS DE LOS INMIGRANTES, ya que la manada de policías no permitía a NADIE acceder al Centro Cívico por la tarde (al menos por espacio de 2 horas y media) a visitar los actos organizados (para ser honestos, no tuve manera de confirmar si por la tarde se seguían celebrando...aunque me suena que estaba programado para las 18)), obligando a desviar su rumbo incluso a ancianos y minusválidos. Con suma amabilidad, los señores de azul pedían su DNI a todo aquel menor de 30 años (pero de 10 en 10, y por al menos 4 frentes, con un sólo tío identificando,conclusión: unos 20 minutos al sol mientras comprueban que no venimos a matar a nadie).Después de eso, nos esperaba un divertido tour de ''vaya al centro civico por aqui'' ''por aqui no puede pasar'' y demás, permanentemente perseguidos ''por nuestra seguridad'' mientras los neofascistoides campaban a sus anchas, haciendo gala de su aprecio por el colectivo inmigrante y de su impresionante acervo cultural.
Me resultó mogollón de gracioso sentirme un deliencuente por:
1-Acercarme a ver si estaban los citados actos, por mera curiosidad y porque me interesaban para un asuntillo de la carrera.
2-Ya de paso, apoyar una concentración que, pese a no haber sido autorizada, me parecía justa y necesaria.
Suele costar bastante que la gente de fuera te crea cuando le dices que lo de Fachadolid es una falacia, pero hay días en que ni yo mismo me lo creo. Mientras me iba a coger el bus del fútbol, oí a dos esbirros de azul salir de su lechera al grito de ''guarros de mierda'' mientras se dirigían a los contramanifestantes, y pensé ''sólo falta que nos toque un árbitro tocahuevos para acabar de alegrarme el día''...