''Qué bonitos son los partidos emocionantes cuando los ganas'' es para mí la frase que resume las sensaciones que han rodeado hoy a éste partido. Zorrilla muy activo y colorido, emoción, brega, un partido disputado, lluvia de ocasiones...En fin, si llegamos a perder, todo esto nos habría dado igual, pero se ha hecho justicia y, aunque haya sido en el último suspiro, hemos ganado, estos tres puntos son muy, muy importantes.
En cuanto al juego, lo dicho: los nuestros partiéndose el pecho, pero sin acierto, muy seguro atrás, sobrio en el centro del campo, decente en la creación de juego pero fatal en la culminación de las jugadas. Enorme Marcos, grandísimo Asenjo, Sisi más centrado que en sus últimos partidos, Cifu sobrio, Camacho omnipresente y García Calvo...el de siempre. Llorente tiene más cojones que nadie en ésta liga, y aunque esté con la lengua fuera y le den más palos que a una estera, sigue en pie creando peligro y luchando cada balón. Paradójicamente, Sesma, que ha estado 60-70 minutos perdido, ha sido el más determinante. Me alegro por él (y por nosotros, como no). Los cambios, hechos a su tiempo, han surtido el efecto deseado: un plus físico gracias al empuje de Ogbeche (ojo, que hoy no ha sido como el día del Atleti, pero tampoco ha jugado mal, y lleva unos cuantos partidos aportando cosas en los pocos minutos que juega), Capdevila de refresco para Sisi y Borja para perder tiempo.
Respiramos, la jornada no ha sido del todo mala y comienza la gira sevillana con cierta, aunque precaria, tranquilidad, y con la frente bien alta.