Aquí una columna de opinión de Julio Maldonado (Maldini) sobre la Copa de Africa :
07/01/10
Por Julio Maldonado
La grandeza de la Copa de Africa
La Copa de Africa me trae grandes recuerdos, uno de ellos la interminable tanda de penaltys de aquella final de 1992 entre Costa de Marfil y Ghana. No acababan nunca de tirar penaltys. Recuerdo al portero Alain Guamene, a Serge Magui que luego jugó (es un decir) en el Atlético y a Chus del Río desesperado mirándome en la cabina de transmisión de Canal Plus. Que yo sepa fue la primera Copa de Africa que se transmitió en España, entonces no había internet y no es difícil imaginar cómo lo pasábamos Chus y un servidor para conseguir las alineaciones. Gajes del oficio. Recuerdo como si fuese ayer la decepción del organizador Túnez tras perder el partido inaugural en 1994 ante Mali. Ya por entonces se podía sintonizar la TV7 tunecina y aquella tarde supongo que fue la primera vez que vi un partido de Mali completo. Y dos años después al gran Nelson Mandela (me pongo de pie) con la camiseta de los Bafana Bafana y aquel torneo que organizaron los sudafricanos para demostrar al mundo que el horror del apartheid era solo un mal recuerdo. Aquel equipo de John “shoes” Moshoeu, de Mark Fish, Philemon Masinga, Shaun Bartlett o Doktor Khumalo. Solo cinco años antes la FIFA les había readmitido y en julio de 1992 habían por fin jugado un partido como selección oficial. Un 7 de julio, bendita fecha por tanto para el fútbol africano. Un partido ante Camerún cuyo vídeo llevo años buscando sin fortuna. No sé, creo que ese partido forma parte de algo mucho más importante que el fútbol.
Adoro el fútbol africano, y desde luego la Copa de Africa. Ya sé que el fútbol se ha globalizado a lo bestia, que africanos son Drogba, Essien, Etoo, Muntari o Etoo y que ellos y otros muchos forman parte del fútbol superprofesionalizado. Pero en la Copa de Africa aún podemos ver representantes del fútbol más modesto, virgen, puro. En la Copa de Africa van a jugar Malawi o Mozambique, incluso Angola. Y en ellos algunos jugadores aficionados. Pelearán porque el fútbol africano se ha igualado mucho, y no ha habido más que repasar partidos de la clasificación para el mundial. Kenia y Mozambique convirtieron el grupo mundialista en un calvario para Túnez y Nigeria. Gabón hizo sudar tinta china a Camerún y Togo, y Senegal ni siquiera pasó la primera criba ante Gambia. No echaré de menos a Senegal y tampoco a Marruecos, pero sí a la República Democrática del Congo. Y no por Nonda, sino por el ejército de jugadores pequeñitos y hábiles que recuerdan otro momento inolvidable, el baño espectacular que le dieron con Mputu a la cabeza a Togo en el primer partido del 2006. Fue tremendo. Tresor Mputu ha sido elegido mejor jugador africano por la BBC en 2009, ganó la CHAN (una Copa de Africa de Naciones alternativa y sólo para jugadores que jueguen en Africa) y siempre rechazó ofertas de Europa. Fue fiel a Africa. Por eso representa mucho.
Desde aquí y desde las páginas de AS seguiremos la Copa de Africa como se merece. Personajes e historias, fútbol africano en estado puro.[i]