El partido hay que reconocer que ha sido horroroso, pero lo importante, que era la victoria, se ha conseguido gracias a una impresionante defensa que ha dejado al rival en menos de un punto por minuto y que hace quitarse al Blancos de Rueda Valladolid el dudoso honor de ser el equipo que menos había anotado en la historia ACB con 40 puntos. Ahora, que la economía no joda en verano este gran momento, que no lo tengo yo nada claro.