A degüello.
Mendilíbar no debió terminar la temporada pasada, el último tercio fue calamitoso y sólo el indulto a Víctor al final evitó el desastre.
Se deshizo de lo que le podría hacer sombra en el vestuario y es una pena que no conociera aquello tan Castellano de "Mejor lo malo conocido"
Empezó desganado, supongo que su relacción con Olabe fue determinante y la desisia, la falta de fe y el convencimiento del fracaso hicieron el resto. No confió ni en la plantilla ni en sus superiores, se aisló, e incluso sus generales le traicionaron.
En ningún momento se hizo con el equipo (la plantilla ni la conocía) ninguno fuimos capaz de acertarle una alineación cuando antes las sabíamos de carrerilla, y aquí es donde yo empiezo a pensar mal ¿Porqué? Las otras temporadas yo podía estar más o menos de acuerdo en algún jugador o en algún puesto pero en ésta, el desconcierto es total, continuos cambios de cromos, cambios de posición, jugadores específicos en otros puestos, cambio de portero sin motivo aparente, y yo tremendamente mal pensado creo que lo hace a posta para llevarse por delante a sus ex-amigos, claro que no tengo pruebas, pero vosotros tampoco de lo contrario.
Decadencia total, broncas, apechugamiento en el vestuario por parte un menda, un caos.
Fresita mientras le ofrece renovar
y él, con el único propósito final de largarse a su pueblo no acepta, en estas, despechado le quiere largar y después del espectáculo taurino musical contra el Pateti en casa y contra el Santander en el Sardinero le da la boleta y Mendi le pide otra oportunidad, dice que ha notado cierta mejora en la actirud de los jugadores... iluso.
El final muy triste para todos, podría haber sido "nuestro" entrenador, le pudo la soberbia, algo que no vino con él y que quizá adquirió de estar tanto tiempo junto a Suárez.
Onésimo, madre de Dios, quien le mandaría a él.
Los primeros quince dias salió más en la prensa que la Esteban, hazmereír de toda la prensa basura, master del borreguismo, pensé que habría cambiado, pero no, el futbolista hecho alineador, agacho la cabeza tiro p'alante hasta que me volteen.
Después del primer partido en Valencia con un ridículo similar a los previos de Mendi, convova entrenamiento el domingo por la mañana, esto le definió ya, acto tremendamente tribunero que a los jugadores se le pasó por el forro.
Declaraciones de "vamos a tocarla y a jugarla" :c9: una semana después los mismo, la nada, 9 tios los mismos y dos cambios continuos de puesto y de jugadores, el choteo padre en el vestuario, tocar si, los cojones de la afición, más verguënza aun si cabe que con su antecesor.
Juergas varias y 3-0 en Jerez
El último dia contra el Villarral esperpéntico, termina echando a los leones al resto del equipo, a todo tio que fuera susceptible de ser abroncado le saca o le quita, en un acto de cobardía total tratando de cargar el muerto a unos jugadores que ya no están para nada, tribuenero como cuando jugó al fútbol, pero en aquella su responsabilidad no afectaba a todo el equipo.
Un total despropósito.
Y Clemente, hay Clemente, su personalidad estuvo a punto de salvarnos, pero me temo que esa misma personalidad nos terminó por descender.
Se limitó a empezar de 0 en la jornada 30
enseguida se dio cuenta que había que jugar con portero y puso a uno, también se dio cuenta que para ganar o al menos no perder hay que recibir menos goles que el contrario y arregló la defensa, pero en lo demás ni fu ni fa, creo que no se necesitan más de tres partidos para comprobar que Manucho es incapaz de marcar un gol, y eso no lo arregló, cierto que no sería su estilo, pero si critico a Mendi o a One por no cambiar amoldándose a las caracteríaticas del juego o de la plantilla con Clemente no voy a ser menos.
También otro reproche, Arzo es mejor que Nivo o Luispi, las rencillas de Murcia las debería haber dejado allí, y ciertamente hay dos detalles significativos que quizá hubieran hecho que el final de temporada hubiera sido orgásmico, Luispi la clavó y Manú la pifió. Seguramente el Barça nos hubiera metido 7, pero contra el Getafe otro delantero la hubiera metido y contra el Pateti otro defensa habría impedido los fallos del 4.
Ciertamente era difíli la tarea, pero al igual que a sus antecesores la soberbia innata del entrenador no le dejó culminar una remontada histórica.
Mal cuerpo, muy malo por parte de los tres, aunque unos peores que otros.