Estuve ayer en los anexos viendo al Promesas y aunque mejoró levemente la imagen de la semana pasada, el equipo de Retamero no mereció la victoria en ningún momento.
El gol de Quique fue un espejismo, la Arandina demostró un saber estar en el campo y mas experiencia que los jovenes blanquivioletas. El segundo gol de los visitantes en un fallo clamoroso de uno de los defensas centrales, algo que no se ve ni en juveniles. Si el portero no te pide el balón, se despeja. El central se confia, deja botar un balón en el corazón de área y mientras mira si sale el portero o no, el delantero burgales le roba el balón y cruza ante la mirada del cancerbero que poco pudo hacer.
Por cierto, el árbitro muy malo. Se debió de olvidar las cartulinas en el vestuario, no sabia dar la ley de la ventaja.. un horror, el penalty que nos señala a favor no lo es, y al pitarlo tendría que haber expulsado al defensor...
Bastantes seguidores de la Arandina en las gradas que disfrutaron de la victoria de los suyos y del teatro de algunos jugadores, que al mas mínimo roce se tiraban al suelo y se rebozaban por la hierba cuan croqueta en pan rallado
El gol de Quique fue un espejismo, la Arandina demostró un saber estar en el campo y mas experiencia que los jovenes blanquivioletas. El segundo gol de los visitantes en un fallo clamoroso de uno de los defensas centrales, algo que no se ve ni en juveniles. Si el portero no te pide el balón, se despeja. El central se confia, deja botar un balón en el corazón de área y mientras mira si sale el portero o no, el delantero burgales le roba el balón y cruza ante la mirada del cancerbero que poco pudo hacer.
Por cierto, el árbitro muy malo. Se debió de olvidar las cartulinas en el vestuario, no sabia dar la ley de la ventaja.. un horror, el penalty que nos señala a favor no lo es, y al pitarlo tendría que haber expulsado al defensor...
Bastantes seguidores de la Arandina en las gradas que disfrutaron de la victoria de los suyos y del teatro de algunos jugadores, que al mas mínimo roce se tiraban al suelo y se rebozaban por la hierba cuan croqueta en pan rallado