Cuidado con la dinámica del Promesas, por dos cuestiones:
-Ajenas: La competición no será un mano a mano entre Burgos y Promesas. Este año la Arandina ha hecho un equipo potente, y el Ávila de ayer fué un equipo muy muy serio, con el mejor nivel de lo visto hasta ahora en este grupo VIII de Tercera. Y por ahí están también Bembibre, Numancia B, Villaralbo, Ponferradina B y la sorpresa, la Cebrereña, sin olvidar a la Segoviana.
-Propias: El equipo en casa está a un nivel muy bueno hasta ayer. Ayer muy mediocre, incapaz en 85 de poner en aprietos al Ávila. No veo a Durán, y hace tiempo que lo vengo diciendo, y Amaro, no puede con el peso organizador, y se disuelve como un azucarrillo en partidos como el de ayer. No sé si será el cambio de categoría, o que no juega con un acompañante que le permita aportar más. Se nota mucho el cambio del año pasado a este. El año pasado era un bloque más compacto, con una defensa demoledora, y un medio del campo sobresaliente. Carlos Lázaro, Iosu Villar, Sergio García... Este año hay más pegada, más individualidades (Rubén Sánchez y Toni, que buenos son), pero la sensación de bloque compacto es menor. Fuera de casa, muy pobre el balance: dos empates a 0 (uno con el colista Tordesillas), una derrota y una única victoria en la primera jornada, gracias a la individualidades.
He visto el calendario y viene una salida fácil, Santa Marta, y otro rival fácil en casa (Cristo Atco.) para coger moral y recuperar capacidad goleadora, luego vendrán seguidos Arandina, Burgos y Numancia B. Cuidado.