¿Qué queréis? ¿Qué escriba aquí algo en lo que no creo sólo por insuflar algo de positivismo en la afición para que, como deice McLane, la hostia el domingo sea aún mayor? Pues no valgo para eso.
Personalmente, cuando terminó el partido del Geta, me quedé 10 minutos en la grada cagándome en todo y con un mal cuerpo de la leche. Para mí, en ese momento acabábamos de descender. La liga española es tan sucia, tan vergonzosamente rastrera, que es imposible que el Valladolid saque nada positivo de Huelva con el equipo local jugándose la permanecia en la última jornada. Una pequeña esperanza vino con el gol del Mallorca que le daba la victoria en el Camp Nou y, con ella, la posibilidad de luchar por la Uefa contra el Zaragoza; pero insisto en que deportivamente la Uefa no pesa tanto como un decenso, y creo que el Zaragoza es capaz de ganar al Mallorca en Ono Estadi. Si a esto añadimos la presencia de Iturralde, que ya nos ha robado el partido del madrí y la eliminatoria de copa contra el Atleti, me doy por jodido y pongo el culo en hielo. Del Racing-Osasuna ni hablo, por que doy por hecho el pasteleo.
Algunos os empeñáis en creer en la deportividad del resto de equipos, criticáis las insinuaciones de pasteleos, pero se os escapa rápido que, si el Pucela pudiera hacerlo en Huelva, estaríamos más tranquilos que el copón. En Santander va a haber acuerdo seguro, que se os meta en la cabeza. El Recre nos va a ganar o jugando mejor o ayudado por el árbitro, eso como que hay dios. Dependemos, pues, del partido de Mallorca, y ya vemos que la designación arbitral va por donde va.
La Liga es un casa de putas, el que no quiera pensarlo así es su problema. Y en la última jornada puede pasar cualquier cosa, no digo ya en el césped, sino en los despachos de la LFP. Que espero equivocarme, pero no doy ni un duro por ello. Pensad en cuál de los cuatro equipos implicados mueve menos dinero y tiene menos pinchazos de PPV, y os saldrán las cuentas. Nos hemos metido solitos en la boca del lobo por no ganar al Geta y no van a dejar pasar la oportunidad de quitarnos de enmedio.
Ahora me baneáis hasta el lunes si queréis, o mejor hasta septiembre, para que no os pueda dar la brasa con que ya os lo avisé.