Cuántas veces me habré dicho a mí mismo el último año y medio, “Bueno, al menos esto ya no puede ir a peor, hemos tocado fondo”. Sin exagerar no menos de 20 o 30. Y estoy convencido que muchos de vosotros os habéis visto en la misma situación. Haciendo un rápido repaso a modo de autoflagelación comunitaria, nos hemos encontrado con hechos tan pintorescos como:
-Tipos que se enfurruñan y se borran para forzar su salida del club
-Petición del entrenador de largar a jugadores tras verles únicamente 2 semanas de entrenamiento
-Fiestas y juergas varias
-Jugadores que se encaran y amenazan al entrenador
-Jugadores que se ponen a fumar en los lugares y situaciones más pintorescas
-Jugadores que se encaran con su propia afición, afición que es la que le ha puesto sobre el campo
-Fiestas de discoteca y play station
-Jugadores que anuncian su marcha del club meses antes de acabar la competición, mientras el equipo se está jugando la vida
-Incapacidad para ganar hasta partidos amañados
-3 entrenadores en una misma temporada
-Fiestas, fiestas y más fiestas
-Materialización de un descenso anunciado
-Fichaje de un entrenador becario para afrontar la vuelta a primera
-Fichaje de un jugador más fiestero y polémico que todos los del año anterior juntos
-Se anuncia un fichaje de campanillas, que 3 meses después sale por la puerta de atrás sin que ni siquiera se le haya visto de fiesta por la ciudad
-Una única victoria en toda la primera vuelta fuera de casa
-El fiestero y polémico dice que se quiere marchar
-Se destituye al becario, y se tarda una semana entera en tener nuevo entrenador, para pone a alguien que en verano rechazó el puesto, por no verlo claro.
-El nuevo debuta con una derrota por 4-5 en casa, después de ir ganando 3-1
-El fiestero y polémico vuelve a decir que se quiere marchar
-Derrotas humillantes contra Alcorcón, Girona, Villarreal B, Nastic...
-Capacidad para desilusionar al aficionado más entregado y optimista que se haya visto sobre la faz de la tierra, un tipo capaz de ver en Nafti al nuevo Gerrard.
-Conversión en el mayor equipo aspirina de la historia, y con capacidad de resucitar a los mayores muertos futbolísticos de la categoría
-Se anuncia la baja de varios jugadores, por falta de compromiso
-Contra todo pronóstico, se tiene que largar al fiestero y polémico
-Al entrenador algunos jugadores no le valen para el equipo, casualmente todos canteranos
-Se ficha a un jugador sólo para dar patadas, cuya mayor virtud es parecerse fisicamente a otro.
-Se piensa en otro jugador porque más vale lo malo conocido.
-Se ficha a un central que debuta de titular sin apenas haber realizado ningún entrenamiento con el equipo
-Se lesionan los dos porteros de la plantilla, dos jugadores que acaban contrato y que no van a renovar. Tiene que salir el portero del filial.
-En el último partido nos da la puntilla un jugador nuestro, descartado en pretemporada y que lleva toda la temporada sin hace nada de nada
-El nuevo entrenador tiene una aplastante estadística de 4 puntos sobre 21 posibles
-Un equipo recién descendido y pensado para volver a primera, se sitúa a 3 puntos de la segunda b.
Bueno, pues después de todo esto, donde seguro faltan muchísimas otras situaciones esperpénticas, cuando ya parecía una vez más que tras el gol de Marquitos no se podría ir a peor, llega el último día de plazo de fichajes y con él la traca final que nos tenían reservada en la Avenida del Mundial 82. Después de anunciar a comienzos de año múltiples movimientos para encauzar la pésima situación del equipo, llega el último día de plazo y hasta última hora no se realiza la mitad, y encima sobre la bocina y de forma agónica. Agonía eterna para fichar a un jugador de la liga boliviana por 60000 dólares, un jugador que viene para ser referencia y al que se consigue contratar de milagro, a un paso de quedarse con un único delantero para toda la temporada, en una actuación que es ejemplo de nulidad de planificación y de absoluta incompetencia e irresponsabilidad. ¿Ahora sí? ¿Ahora ya no puede ir a peor el asunto?
Pues llamadme inocente, pero yo creo que sí, que con la jornada de hoy sí hemos tocado fondo. A partir de ahora todo tiene que ir a mejor por narices. Por lo menos a mí sólo se me ocurre ya una cosa peor que nos pueda pasar, la definitiva.
-Tipos que se enfurruñan y se borran para forzar su salida del club
-Petición del entrenador de largar a jugadores tras verles únicamente 2 semanas de entrenamiento
-Fiestas y juergas varias
-Jugadores que se encaran y amenazan al entrenador
-Jugadores que se ponen a fumar en los lugares y situaciones más pintorescas
-Jugadores que se encaran con su propia afición, afición que es la que le ha puesto sobre el campo
-Fiestas de discoteca y play station
-Jugadores que anuncian su marcha del club meses antes de acabar la competición, mientras el equipo se está jugando la vida
-Incapacidad para ganar hasta partidos amañados
-3 entrenadores en una misma temporada
-Fiestas, fiestas y más fiestas
-Materialización de un descenso anunciado
-Fichaje de un entrenador becario para afrontar la vuelta a primera
-Fichaje de un jugador más fiestero y polémico que todos los del año anterior juntos
-Se anuncia un fichaje de campanillas, que 3 meses después sale por la puerta de atrás sin que ni siquiera se le haya visto de fiesta por la ciudad
-Una única victoria en toda la primera vuelta fuera de casa
-El fiestero y polémico dice que se quiere marchar
-Se destituye al becario, y se tarda una semana entera en tener nuevo entrenador, para pone a alguien que en verano rechazó el puesto, por no verlo claro.
-El nuevo debuta con una derrota por 4-5 en casa, después de ir ganando 3-1
-El fiestero y polémico vuelve a decir que se quiere marchar
-Derrotas humillantes contra Alcorcón, Girona, Villarreal B, Nastic...
-Capacidad para desilusionar al aficionado más entregado y optimista que se haya visto sobre la faz de la tierra, un tipo capaz de ver en Nafti al nuevo Gerrard.
-Conversión en el mayor equipo aspirina de la historia, y con capacidad de resucitar a los mayores muertos futbolísticos de la categoría
-Se anuncia la baja de varios jugadores, por falta de compromiso
-Contra todo pronóstico, se tiene que largar al fiestero y polémico
-Al entrenador algunos jugadores no le valen para el equipo, casualmente todos canteranos
-Se ficha a un jugador sólo para dar patadas, cuya mayor virtud es parecerse fisicamente a otro.
-Se piensa en otro jugador porque más vale lo malo conocido.
-Se ficha a un central que debuta de titular sin apenas haber realizado ningún entrenamiento con el equipo
-Se lesionan los dos porteros de la plantilla, dos jugadores que acaban contrato y que no van a renovar. Tiene que salir el portero del filial.
-En el último partido nos da la puntilla un jugador nuestro, descartado en pretemporada y que lleva toda la temporada sin hace nada de nada
-El nuevo entrenador tiene una aplastante estadística de 4 puntos sobre 21 posibles
-Un equipo recién descendido y pensado para volver a primera, se sitúa a 3 puntos de la segunda b.
Bueno, pues después de todo esto, donde seguro faltan muchísimas otras situaciones esperpénticas, cuando ya parecía una vez más que tras el gol de Marquitos no se podría ir a peor, llega el último día de plazo de fichajes y con él la traca final que nos tenían reservada en la Avenida del Mundial 82. Después de anunciar a comienzos de año múltiples movimientos para encauzar la pésima situación del equipo, llega el último día de plazo y hasta última hora no se realiza la mitad, y encima sobre la bocina y de forma agónica. Agonía eterna para fichar a un jugador de la liga boliviana por 60000 dólares, un jugador que viene para ser referencia y al que se consigue contratar de milagro, a un paso de quedarse con un único delantero para toda la temporada, en una actuación que es ejemplo de nulidad de planificación y de absoluta incompetencia e irresponsabilidad. ¿Ahora sí? ¿Ahora ya no puede ir a peor el asunto?
Pues llamadme inocente, pero yo creo que sí, que con la jornada de hoy sí hemos tocado fondo. A partir de ahora todo tiene que ir a mejor por narices. Por lo menos a mí sólo se me ocurre ya una cosa peor que nos pueda pasar, la definitiva.