Leñe, me va a dar la depre leyendo comentarios. Matabuena ha sido el peor jugador hoy con la zamarra roja del Pucela, de lejos. Tres pases decentes y siempre mal colocado, escondiéndose para que no se acercara mucho el balón, y eso sí es preocupante. En el campo, si sigue así, lo podréis ver como lo he visto hoy. El runrún entre los seguidores que estábamos del Pucela era a ver si Abel le cambiaba antes de que fuera expulsado (sí, vale, la mano no es, pero lo parece, leñe, lo parece, es muy aparatoso este hombre). A Óscar le hemos visto subir al autobús tocado, y, por cierto, Sisi ha estado imperial el ratito que ha estado, luchador y con una marcha más que los demás de arriba.
En cuanto al partido, si hubiera querido el equipo en ataque podría haber conseguido dejar el partido resuelto en la primera parte, pero ha habido bastante desidia, salvo cuando Barragán y Peña han decidido subir, más aquél que éste.
En la segunda parte, los cambios a piñón, los teníamos cantados antes de que sucedieran, pero el partido pedía a Rubio en el minuto 60, ya que el equipo no funcionaba porque Baraja no daba a basto para tapar "al escondido" (Matabuena) y crear algo de juego.
Ellos han puesto tanques y han decidido tirar balones al lío, a la espalda de los centrales, sin éxito, hasta que han visto (también los espectadores del Cartagonova) que nuestro portero no es un seguro bajo los palos todavía cuando hay barullo, la instrucción desde el banco ha venido por ahí y también su gol (dicho lo cual, ánimo al chaval, que no tiene culpa del destrozo cometido en nuestra portería este año entre aficionados, prensa, club y cuerpo técnico).
Y a base de embestir, pues lo han intentado los locales, pero apenas han tenido ocasiones. Juan Ignacio también debe pensar que es mejor poner a los mazacotes que a los buenos, y eso está tirando por tierra las aspiraciones de los albinegros.
En cuanto a la afición, he vivido el partido rodeado de gente de Valladolid (también de Málaga, la familia de Javi Guerra, fue al partido), comentando las historias de la vida, como las circunstancias (y, en mi caso, mi esposa) te van marcando el camino, ha sido bastante entrañable como se entrecruzaban los relatos. Especial ha sido el caso del señor que estaba a mi lado, que llevaba en Cartagena desde 1971, y el tío era del Pucela a morir, venga a chillarle lo del fuera de juego en el gol del empate al juez de línea hasta el final del partido. Así que me temo que lo mío ya con el Pucela será para toda la vida,
Lo último a la salida estuve conociendo a Shine, y estuvimos hablando un poco del partido y cerca del bus de los jugadores. Especialmente amable fueron Sisi y Álvaro Antón, pero la sensación que tengo es que se lo creen, piensan que pueden llegar al play-off y disputarlo con vistas al ascenso.
Por cierto, Suárez con su barbita de cuatro días sí estuvo en el partido, junto con un hombre que parecía (con perdón) un portaaviones, tan grande como él y el triple de ancho, más otro repeinado moreno. Los reyes del mambo.