'EL ANÁLISIS DEL EXPERTO'
Las reflexiones finales de la RWC
JOSÉ IGNACIO BENITO 26/10/11
Acaba el Mundial con la justísima victoria de Nueva Zelanda sobre una gran y sorprendente Francia, que ha roto todos los pronósticos llegando a la final y sacando los colores a los All Blacks, que acabaron pidiendo la hora, pero ganando al fin y al cabo y liberándose de la cadena que les ataba a la derrota en los Mundiales. Cuando ya no hay ideas en ataque, hay que defender la renta y eso ha ocurrido. Enhorabuena a todo un país que vive para el rugby y palo para mí por ser tan malo en los pronósticos, pensé que Australia llegaba en el pico de forma pero se lo dejó en el 3 naciones y que Nueva Zelanda no podía llegar al nivel de excelencia que en los test de Noviembre, y no ha jugado igual,muy lejos de ese vendaval ofensivo de siempre, pero muy práctico y funcionando como un bloque duro y unido, muy trabajador y muy concentrado en su objetivo, aferrándose a su gran defensa y permitiendo solo 10,6 y 7 puntos en las rondas finales. Ya sabeis, los ataques ganan partidos, las defensas campeonatos.
Pero a mi este Mundial me deja algo confundido y raro, pues he observado comportamientos muy alejados de lo que me enamoró y me hizo adicto a este deporte. La globalización del rugby puede significar la muerte o la caída en el olvido de sus sagrados valores, sustituidos por otros que nada tiene que ver con esto. Me explico: las absurdas y estúpidas celebraciones de los ensayos como si fuese lo último de la vida, faltando al RESPETO al rival cuando a lo mejor queda medio partido por jugarse, los silbidos al pateador son propios de gente que no entiende de RESPETO, otra vez, a todo lo que es el rugby, asegurar de forma directa que tal equipo ha ganado o perdido por una decisión arbitral cuando ya quisieran la mayoría de los deportes tener el nivel arbitral del nuestro, otra falta de RESPETO a este colectivo indispensable, que sea noticia algo tan lógico para el rugby como que Jo Maso ceda el negro a Nueva Zelanda, en un gesto de elegancia y caballerosidad lamentablemente en desuso, asegurar de forma radical que la final sería un monólogo AllBlack, un paseo militar o que Francia no tenía ninguna posibilidad de ganar, ¿ pero qué es esto? Cuando solo un simple golpe de castigo hubiese cambiado todo, y la gota que colma el vaso del patetismo, que la federación Neocelandesa de rugby “ amenace” con no jugar el siguiente Mundial porque no considera justo algo que tiene que ver con el reparto del dinero y no se qué de beneficios que generan los equipos, lo que nos faltaba por oir, bravuconas que luego no van a cumplir y otra falta de RESPETO para el resto de rivales.
Ya se han dado cuenta de lo maravilloso que es el rugby, de lo que engancha y transmite y van a sacar tajada, siempre he dicho que si le dieran cancha, el rugby se hacía con todo porque es el deporte total y sus valores son la vida: es un deporte duro, como la vida, donde todo cuesta mucho esfuerzo, como la vida, hay que sacrificarse y disfrutarle. La Nike y la Adidas solo quieren vender camisetas de equipos “ ganadores “. Ganadores, que expresión tan tonta y alejada del rugby, pues para exista el ganador, tiene que haber un perdedor, y ese no vende. A mí me enseñaron que aquí no hay ganadores ni perdedores, solo pasión y gratitud por el juego, un juego de viejos códigos que peligran ante lo estúpido de ciertas expresiones que llegan del mal llamado deporte rey: ganar como sea, de cualquier manera, un Bilardismo que ni el propio equipo Puma, ejemplo de dignidad y entrega, aplica. Solo jugué 3 años al rugby y perdí muchos partidos, jugué 20 años al baloncesto, y también perdí muchos, pero en ningún momento sentí las derrotas del rugby como las del basket, me arropaban los rivales, me hacían un pasillo aplaudiéndome, todo era distinto, la derrota y la victoria solo eran consecuencias del juego.
Contento por haber visto un Mundial, por ver diferentes rugbys, ver el impresionante poderío Georgiano, el adiós a la gran generación Irlandesa, Sudafricana y Rumana, el soplo de aire fresco de Gales, el sorprendente rugby Samoano y Tongano, la resurrección Francesa, la lamentable caída Inglesa, el crecimiento Wallabie, unos AllBlacks bregadores y currantes( sorprende, ¿verdad? ) y la dignidad, honestidad y entereza que muestran Escocia y Argentina, pero por otro lado triste y desencantado por la deriva moderna hacia la que se dirige de forma inexorable el rugby de nivel internacional. El 15 de Octubre nos dijo hasta siempre, de momento espero, un extraordinario y ejemplar Blog de rugby, FILORUGBY, dirigido por el señor Horrach, por unas razones que, 1º respeto y 2º comparto totalmente: nuestro viejo rugby acaba y no nos gusta en lo que se está convirtiendo, en un circo. ¡ Caballero, cuanto me hubiese gustado discutir con usted la continuidad de Martin Johnson! Por no gustarme no me han gustado nunca los coros ni los tenores a la hora de cantar un himno, quien haya oído La Flor de Escocia o la Marsellesa “ a Capella” lo entenderá, sin orquestas ni nada, es el público el que participa, empuja e impone al rival.
Por estas razones me aferro cada vez más a la idea del rugby que plantea Escocia, y a partir de ahora de Argentina, que pese a que nos derrotó, admiro y encuentro mucho en ellos de lo que veo en mi equipo. En cierto modo, todavía son los que mejor representan ese viejo estilo de rugby, del placer de jugar por jugar, de esos viejos códigos que a lo mejor parecen anacrónicos y obsoletos, pero que son los que nos han encajado a todos: respeto, solidaridad, gratitud, sustituir el yo por el nosotros, llegar juntos donde uno solo no llegaría, son palabras de un superviviente del accidente de los Andes, palabras que el rugby profesional no debe olvidar .En Argentina consideran una virtud el amateurismo de sus clubes y no impide tener un equipo profesional de primer nivel, en Escocia todavía nos negamos a aceptar la realidad del siglo XXI y queremos seguir anclados en los ochenta, cuando Europa temblaba al paso de la delantera del Cardo.
Pronto comenzarán de nuevo las Ligas Europeas y los nostálgicos nos refugiaremos en la Liga Inglesa, en la Liga celta, asi la llamo, eso de Rabo Pro, suena a chiste, en el Top 14 y en la gran Heineken Cup y Amlin Challenge con La Vila defendiendo el pabellón, volveremos a pisar suelo sagrado en Thomond Park o MurrayField , donde no hay silbidos, donde no se discute al árbitro, donde hay pasillo, y pensaremos que todo sigue igual, pero no es así.
http://www.marca.com/2011/10/26/mas_deportes/rugby/1319625847.html