Esto es el Elche. Poco a poco van saliendo cosas nuevas que dejan claro q clase de equipo y de jugadores son. No tengo nada contra el Elche ni su gente, pero si a lo de Albacar sumas lo del colega este... en fin
Solo pienso q menos mal q nadie tiró nada al campo, porque fijo q tendría q haber entrado la UVI móvil a por algún jugador del Elche
ANTONIO G. ENCINAS | VALLADOLID..-
Javier Baraja se fue corriendo a por sus compañeros para pedirles que volvieran al centro del campo para saludar a los aficionados, pero Alberto Bueno le hizo un gesto con la mano y se marchó túnel adentro. ¿Un enfrentamiento entre el delantero y el capitán? ¿Estaba molesto por no jugar? No. Nada de eso. El mesurado Alberto Bueno, siempre respetuoso en su discurso y en su comportamiento, acababa de vivir uno de sus momentos más desagradables como futbolista profesional. Había estado a punto de entrar en un rifirrafe de los de tortazo va, tortazo viene, con Nicki Bille. El delantero danés, que fue suplente ayer después de no marcar ni un solo gol en 326 minutos de juego, quiso recuperar el protagonismo perdido y no se le ocurrió mejor manera de hacerlo que erigirse como detonante de todas las broncas.
Que el ánimo venía caliente era algo sabido. Sisi, Nafti, Nauzet, Valiente... Supervivientes de la fase de ascenso que salieron del Martínez Valero, hace tres meses, frustrados y entre lágrimas. El Elche lo sabía y trató de jugar con eso para desquiciar a su rival. Había llegado el descanso con el latigazo del gol de Pelegrín, y los suplentes de Bordalás peloteaban sobre el césped de Zorrilla. A unos cuantos metros, los trabajadores del Real Valladolid se afanaban en arreglar la huella del campo, tapar agujeros y poner en marcha el riego para que el terreno estuviera más rápido en la reanudación.
Nicki Bille decidió entonces que se aburría. Oteó el horizonte y soltó un pelotazo en dirección a uno de los empleados. En la diana. Solo que la diana se llama Félix Núñez, estaba haciendo su trabajo y no entendió la supuesta broma. No está hecho para el humor danés, quizá. Y menos cuando comprobó que el jugador, en lugar de disculparse, se reía a carcajada limpia, feliz por su ingeniosa maniobra.
El primer percance estaba servido. Después llegaron las caídas teatrales de Rúper y Verdés, los goles de Sisi y Valiente y el cabreo de Edu Albacar con un recogepelotas y con el público de la Preferencia B. Para cuando terminó el partido, la temperatura del ambiente estaba ya por encima de lo deseable. Cuando Lesma López vio que Albacar le quitaba el balón de un manotazo al recogepelotas, dio por acabado el choque. Quizá para evitar males mayores. Y entonces comenzó la segunda parte del 'show' del suplente Nicki Bille.
Jesús Navarro, jefe de instalaciones del Real Valladolid, un tipo corpulento y con cara de pocas bromas cuando la cosa se pone seria, se disponía a recoger una botella de agua del suelo cuando Bille se la apartó de una patada. Navarro suspiró y volvió a agacharse. Otra patada de Nicki Bille a la botella. No hay un pistolero más rápido en el fútbol nacional cuando se trata de botellas de plástico. Otra cosa es con el balón. El año pasado, cinco goles en 2.496 minutos con el Villarreal B. Este año, cero. El caso es que Jesús Navarro, haciendo caso omiso del suplente Nicki Bille, volvió a agacharse a por la botella. Y Nicki Bille le pisó la mano. Tal cual. Alberto Bueno presenció la acción y perdió la pausa que le caracteriza. Se lanzó a por el delantero en defensa de uno de esos trabajadores del club a los que los futbolistas tanto aprecian, y que rara vez adquieren el protagonismo fuera del estadio. Jesús Navarro, precisamente el agredido por Nicki Bille, fue quien separó a Alberto Bueno y evitó que se enzarzara a guantazos con el delantero reserva del Elche.
Nicki Bille, tercer acto
Aún tuvo tiempo Nicki Bille de acometer el tercer acto de su tragicomedia cuando los equipos enfilaban hacia el túnel de vestuarios. Uno de los testigos de la tángana que se organizó fuera de la vista de los aficionados reconoce al danés Nicki Bille como el tipo que intentó agredir a los futbolistas del Real Valladolid cuando se retiraban. No había mucha pérdida. Rubio, con un tatuaje que le tapa el brazo derecho y con la camiseta roja de suplente del Elche. Nicki Bille se alzó, aprovechando las escaleras, por encima de la valla que separa el pasillo y soltó el puño hacia abajo.
Otras fuentes indican que aunque el jugador franjiverde lanzó el puñetazo, no llegó a impactar en nadie finalmente, aunque la acción del delantero provocó un nuevo cruce de insultos.
Lo más curioso del caso es que Nicki Bille ni siquiera formaba parte de la plantilla del Elche la temporada pasada. Recaló en verano, cedido por una temporada por el Villarreal, después de que el curso pasado formara parte del filial castellonense en Segunda División. Nicki Niels Bille Nielsen, 23 años e internacional en las categorías inferiores danesas, marcó uno de sus cinco goles la temporada pasada al Real Valladolid. Fue en la jornada 22. Empujó a la red un córner peinado por Bordás en el primer palo. Quién sabe. Quizá guardaba cuentas pendientes de aquel encuentro, en el que Javi Gracia, el técnico amarillo, le sustituyó en el minuto 68. El caso es que en Zorrilla quiso recuperar el protagonismo que Ángel y Linares le han birlado en su equipo, y escogió el camino más antideportivo posible
http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/2011-10-04/nicki-bille-suplente-broncas-20111004.html