Entrevista en El Mundo de Valladolid a Dionisio Miguel Recio

La página web de El Mundo de Valladolid, publica hoy una entrevista con el presidente del Cuatro Rayas BM. Valladolid. Os la copio integra:

Nubarrones en torno al futuro del Cuatro Rayas Valladolid. A la delicada situación económica que sufre y padece el club, víctima de la crisis global que golpea los cimientos del deporte, se unen factores de confianza que ayudan en poco o en nada a esa estabilidad. Factores como la marcha de un jugador, Ángel Romero, que como desveló el pasado miércoles este periódico, se ha comprometido ya con el Atlético de Madrid de cara a la próxima campaña. Una ‘fuga’ a la que podría unirse alguna otra como la de Gurbindo, por poner un ejemplo. El presidente del BM Valladolid, Dionisio Miguel Recio, no ajeno a la problemática existente, intenta explicar el desaguisado y adelanta que el futuro, su futuro, tiene fecha de caducidad. Y es que las zancadillas, las últimas zancadillas sufridas (economía, ‘fugas’, desencuentros...), le hacen plantearse su continuidad.

Pregunta.- ¿Qué le parece la noticia de que Romero, uno de los jugadores por los que apostó el club, hará las maletas rumbo a Madrid?

Respuesta.- Hablaré con el jugador pero si es así que ya ha fichado, poco o mejor dicho nada podemos hacer. No puedo aprobar la forma pues creo que deberíamos haber sido informados por el jugador antes de estampar su firma con otro club para intentar poder hacer una contraoferta y darnos la posibilidad de seguir en nuestras filas. Ya tenemos precedentes con otros jugadores. Son formas de actuar y al final aunque no las aceptemos tenemos que respetarlas pues están en su pleno derecho de terminados sus contratos hacer lo que quieran. Algunos no se acuerdan si estuvieron mal o bien con nosotros, o que van cobrando al día gracias a Dios, o que el club soportó estoicamente varios meses cuando estuvieron de baja por lesión. Pero esto es así y lamentablemente es la ley de deporte y de la educación de cada uno.

P.- ¿Qué piensa hacer el Cuatro Rayas al respecto?

R.- Cuando hay una baja tenemos que trabajar para su renovación. Hoy ya nos planteamos la renovación de doce fichas que vencen en junio de 2012 y siempre hemos pensado que a partir de noviembre y aprovechando el paréntesis del mes de enero es buen tiempo para llevar a cabo la nueva estructura del futuro equipo. En breves días, se reunirán gerente y entrenador para hablar sobre ese tema y de acuerdo con las circunstancias económicas que vive este país en general y el deporte en particular llevaremos a cabo los trabajos de de esa supervivencia como club que he anunciado y defendido siempre.

P.- ¿Su recomendación personal?

R.- Sin duda, tirar mucho más de la cantera y bajar contratos hasta donde sea posible, siempre respetando a toda persona como deportista pero siendo conscientes que el club está por encima de todo y que todos debemos serlo de nuestros propios sacrificios.

P.- Pero si se bajan mucho los sueldos... las fugas serán una realidad.

R.- Somos conscientes de ello y si ese sacrificio de muchos no se produce tendremos que estructurar nuevo equipo con unos objetivos deportivos inferiores pero de una auténtica realidad como será la de la supervivencia. Vamos a intentar que nuestro club no desaparezca como lo han hecho clubes de categoría nacional ni tengamos que vender la patente de Valladolid a otro lugar geográfico, cosa que no haremos nunca. Los jugadores y técnicos, quienes sean, deben ser conscientes que en tiempo de economía muy ajustada todos deben apretarse el cinturón y estamos seguros que así lo harán.

P.- También se ha insinuado en alguna ocasión la renovación en su junta directiva.

R.- Eso sí que es verdad pues yo hablo de esa renovación. Creo que después de siete temporadas al frente de este club es ya suficiente. El año 2012 es año olímpico y propicio para renovaciones en los ámbitos directivos del deporte, aunque los estatutos de este club nos permitirían seguir hasta 2013, pero debemos considerar que esa renovación que necesita el club también puede y debe afectar a su junta directiva, y seguro que otras personas con nuevas ideas y nuevas directrices pueden continuar una labor de triunfos como los conseguidos por este equipo en esos últimos años. Vamos a reflexionar de aquí a Navidad y decidiremos lo que debemos hacer. Lo que sea lo mejor para el club y lo que nos puedan indicar sus socios que son los verdaderos dueños del mismo.

P.- Y si no se presenta nadie a esas elecciones ¿que haría?

R.- Nunca dejé tirado nada donde estuve o donde tuve responsabilidades. Hoy los tiempos son malos y en este deporte, como en todos, manda la economía, manda la publicidad y mandan las ayudas institucionales y empresariales. La forma será convocar elecciones e intentar que gente con ideas y nuevos proyectos tengan esa responsabilidad. Y si no aparece nadie como así fue hace cuatro años, pensaremos en otras fórmulas.

P.- Sus palabras suenan a un adiós por adelantado.

R.- Mi persona como presidente debe tener fecha de caducidad pues las personas no podemos ser eternas en los puestos ni en los cargos. Hay que estudiar el momento, las circunstancias, distintas coyunturas que dirigirán nuestra postura final, pero será mi deseo final que debemos encontrar lo mejor para el club, y lo mejor ya después de esos siete años de supervivencia debe venir de fuera. Lo dije hace cuatro años que yo dejaba las riendas si había voluntarios en la responsabilidad y lo digo hoy con toda la sana intención y me voy a mi asiento en la grada como socio de número mil y pico. Sé que no es el mejor momento por las circunstancias económicas por las que se mueve el deporte en general y nuestro club en particular y que esas voces anónimas y mal intencionadas de los foros dirán que abandonamos, pero también lo dije hace cuatro años y entonces la situación era de superávit.