«Puedo tener errores, pero hay gente que se equivoca conmigo»El paraguayo reivindica su calidad y cree que no se le puede acusar de inexperto o decir que no valeJusto Villar (Cerrito, Paraguay, 1977) llegó al Real Valladolid con un reto: alcanzar la titularidad en un club que acababa de asistir al nacimiento de una supernova llamada Sergio Asenjo. Acostumbrado a las mieles de la titularidad en Newell's Old Boys, Libertad de Asunción y la selección paraguaya, Villar tuvo que esperar en el banquillo su oportunidad. Se le presentó con la lesión de Sergio Asenjo en el pasado mes de diciembre. Sus primeras comparecencias en Liga se saldaron con un empate a tres en el campo de Osasuna y un cómodo 3-0 ante el Deportivo. A partir de ahí, el Real Valladolid descarriló y aún no ha logrado ninguna victoria en el campeonato liguero.
-¿En qué situación se encuentra y cómo ve al equipo?-He pasado rachas iguales a ésta y sé que la única manera de salir es centrándose y equivocándose lo menos posible. Todos hemos formado parte de este equipo cuando ganamos. También cuando perdemos. Debemos asumir cada uno nuestra responsabilidad y tratar de que no ocurra lo que está sucediendo.
-En el Torneo Apertura del año 2004 encajó 11 goles en 19 encuentros. Ahora lleva 13 tantos en contra en seis partidos con el Real Valladolid. ¿Duele?-No estoy acostumbrado. No me ha sucedido en ningún equipo donde estuve. En la selección tengo nueve partidos y dos goles en contra. Hay maneras y maneras de jugar. Tratamos de adaptarnos y que no sea tanta la diferencia. Me preocupa, pero sé que es una racha del equipo y que en algún momento saldremos.
-¿Se imaginaba que el equipo podría caer en este bache cuando usted era suplente?-Cuando entré, ganamos al Deportivo y empatamos ante Osasuna. Antes de la racha positiva, tuvimos dos o tres partidos que no ganábamos y entonces no hubo desesperación. Me afecta como parte del equipo, juegue o esté en el banco. Hay con qué sacarlo. Le damos vueltas a la cabeza. No nos queda otra que seguir sumando esfuerzos y tratar de ganar.
-¿Es un problema de la defensa o es un problema defensivo de todo el grupo, como se suele insistir últimamente?-Cuando no convertíamos, la culpa absoluta no era de los delanteros. Cuando nos marcan tanto y perdemos no es culpa sólo de la defensa. Esto es un conjunto. Nos apoyamos unos a otros. No podemos echar la culpa a nadie. Internamente, sí sabemos lo que cada uno puede mejorar y tratar de hacerlo.
-¿Se imaginaba que sería de esta manera su llegada a Europa? ¿Qué expectativas tenía en Newell's?-No sabía cómo iba a ser. Llegué para entregarme al trabajo y a ver qué disponía el técnico. En ningún momento pensé que podía ir bien o mal. Uno trata de imaginarse que llegará y estará de la mejor manera. Yo llegué, no pude jugar porque había un gran portero y me toca ahora. Hay muchas maneras de entrar en un equipo: la mía no ha sido la mejor, pero ya llegarán los buenos momentos.
-Pero algún momento bueno ya habrá tenido...-Todo es muy corto aún, pero me quedo con el primer partido de Copa que jugamos fuera de casa [1-5 en el campo del Hércules] y que coincidió con el momento de la levantada del equipo. Aquel partido ganamos y cogimos una racha importante. Acá, el partido ante el Deportivo de La Coruña. Cuando acabas con la portería a cero, uno está más confiado.
-De los malos instantes el que mayor trascendencia tuvo fue la derrota ante el Racing. Ese balón que no atrapó y que remató Zigic...-Siempre me enseñaron que si sales, sales. Yo lo hice, toqué la pelota y tuve la mala suerte de que le queda al delantero, no a un defensor nuestro, y la empujó. Si el desvió hubiese sido un poco más efectivo no habría pasado.
-Unos centímetros. El azar del fútbol.-Pues sí. Como en el partido del Numancia, algo increíble. Nunca me había pasado nada semejante. Ganas 1-3 faltando diez minutos y te dan la vuelta al partido. Uno se siente muy mal.
-Y con los goles los porteros se colocan en el punto de mira. ¿Le afecta verse expuesto en la prensa? ¿Cómo lleva usted las críticas?-Hay que mirar de quién vienen. En el poco tiempo que estuve acá, ya me he dado cuenta de lo que hay. Mientras no afecte al equipo, todo va bien. Pero cuando se dicen cosas que no son y tratan de quitar méritos a uno de todo lo que ha hecho en su carrera... Yo he logrado cosas muy importantes y estoy acá porque quise y porque confiaron en mí. No fue un azar. Hay gente que está equivocada conmigo. Sé lo que sufrí para ser lo que soy. Hace poco se podían haber dado cuenta cuando salió una lista que no muchos pueden lograr [décimo mejor portero del 2008, según la IFFHS, Federación Internacional de Estadísticas y Resultados]. Soy humano y puedo cometer errores, pero de ahí a decir que soy inexperto o que no valgo... Es demasiado feo.
-¿Se ve como un portero de referencia en el futuro del Real Valladolid? ¿Piensa que tendrá una larga trayectoria aquí?-Ojalá. Es una institución muy buena. Es cierto que no está peleando con los grandes ahí arriba, pero siempre se encuentra en posiciones de expectativa y es lo que queremos: seguir en Primera y tantear si podemos llegar a alguna copa europea. Eso sería algo muy lindo. Creo que es importante que podamos pensar de esa manera y no sólo conformarnos con lo que pueda pasar salvando al equipo en Primera División. Se pueden lograr otras cosas y creo que lo podemos hacer.
-Usted ha coincidido ya con unos cuantos porteros en su carrera. En el Real Valladolid se ha encontrado con un joven como Asenjo (19 años) y un veterano como Alberto (39). ¿Qué tal son?-Unos compañeros excelentes. Este plantel se caracteriza por el vestuario que tiene. Hay momentos en los que resulta difícil decir que pasan cosas buenas, pero en estos instantes malos el vestuario se une más. Si no salen las cosas es porque no salen, no porque el equipo esté dividido ni nada. En la portería somos tres compañeros distintos de los demás y nos llevamos bien. También con Jacobo, cuando estaba.
-¿Qué opina de Sergio Asenjo?-Por lo que ha hecho y por lo que ha demostrado tiene un futuro muy grande. Seguro que aún le quedarán cosas por aprender, pero con su edad y condiciones seguro que llegará alto.
-¿Y de Alberto?-Es el que nos enseña cosas a los demás.