A veces (pocas), esa basura llamada Marca cuenta alguna que otra historia curiosa e interesante:
http://www.marca.com/edicion/marca/futbol/internacional/es/desarrollo/1157914.html
DE LA OCTAVA DIVISIÓN A LÍDER DE LA BUNDESLIGA
TRAS DOS ASCENSOS CONSECUTIVOS, EL HOFFENHEIM MANDA ENTRE LA ÉLITE ALEMANA
Son sólo dos jornadas, pero el caso del 1899 Hoffenheim no ha pasado inadvertido. El equipo, un recién ascendido, domina la Bundesliga. Es el único que ha ganado sus dos partidos, y sin encajar un solo gol. Lo más sorprendente es que, hace sólo ocho años, en 2000, el equipo vagaba por el limbo del fútbol regional alemán.
¿Cómo es posible que un equipo de barrio (Hoffenheim, con 3.000 habitantes, es un suburbio de la localidad de Sinsheim, que suma poco más de 30.000), con un estadio de 1.620 asientos, esté, por ejemplo, diez puestos por encima del todopoderoso Bayern de Múnich? La respuesta es tan simple como repetida en estos casos: dinero.
Lo pone Dietmar Hopp, que jugó en las categorías inferiores del club en su juventud. Pero el fútbol se le daba peor que la informática. En 1972, junto a algunos ingenieros de IBM, fundó una empresa de software, SAP AG. Y se forró. Ocupa el puesto 698 en la exclusiva lista de ‘Forbes’.
Hopp decidió invertir parte de su dinero en su añorado Hoffenheim. Fue un proceso lento, que se inició en 1990, con el equipo en la octava división del fútbol germano, y en el que el salto de calidad se produjo en 2006 con la llegada al banquillo de Ralf Rangnick, al mismo tiempo que el media punta español Francisco Copado, desplazado del once por el senegalés Demba Ba y el bosnio Vedad Ibisevic. Con Rangnick, dos ascensos en dos años, de tercera a la Bundesliga, la competición que ahora lidera. No es extraño que el técnico diga que se tiene que "pellizcar" para creerse lo que está viviendo. Y eso que en el currículum de 'El Profesor' figuran experiencias en banquillos como los de Stuttgart, Hannover 96 o Schalke 04.
"Lo contrario" que Abramovich
En Alemania no han tardado en surgir las comparaciones entre Hopp y Roman Abramovich, que no es precisamente admirado por los germanos. El sábado, el dueño del Hoffenheim fue increpado por los hinchas del Borussia Moenchengladbach, su rival en la segunda jornada. Le llamaron "hijo de puta" y hasta el presidente del Gladbach ha tenido que pedir perdón públicamente.
Porque Hopp “es todo lo contrario que Abramovich”, según el presidente de la Federación Alemana (DFB), Theo Zwanziger. “Se ha hecho rico gracias a su trabajo y no se ha limitado a comprar estrellas a cualquier precio. Se preocupa por la juventud y los proyectos sociales”, ha dicho el máximo resposanble del fútbol germano en 'Bild'.
En cualquier caso, es evidente que Hopp ha llegado al fútbol alemán para quedarse. Si no, no se explica que, a lo ya invertido durante 18 años (unos 20 millones de euros), vaya a añadir 40 'kilitos' más para la construcción de un nuevo estadio. Tendrá 30.000 localidades para un público 'objetivo' de 3.000 personas...