Google es, claramente, una de las empresas dominantes en Europa. En el segmento de los buscadores, por ejemplo, la compañía estadounidense posee el 90% de cuota de mercado en el continente europeo; una posición de dominio que cierra las puertas a toda posible competencia. Es por esto por lo que el Parlamento Europeo estaría estudiando una petición pública relacionada con la división de Google.
Más concretamente, el Parlamento Europeo estaría redactando un borrador en el que se pediría a Google la separación del buscador del resto de servicios comerciales de la compañía. El Parlamento Europeo carece de iniciativa legislativa y, por lo tanto, no puede imponer la segregación y/o disolución de una compañía. Mediante esta petición sí lograrían ejercer una mayor presión sobre la Comisión Europea, quien lleva desde 2010 negociando con Google por unas supuestas acusaciones de monopolio provenientes desde Bruselas.
No es el primer conflicto entre los organismos europeos y Google. El objetivo de esta petición sobre la división de Google sería intentar reducir el dominio de la compañía estadounidense en Europa, aumentando así las posibilidades para que nuevas empresas entren en el sector. Asimismo, también se intentaría controlar el futuro crecimiento de Google en Europa, continente en el que la compañía estadounidense ya ha sufrido diversas acusaciones por falta de transparencia, evasión de impuestos y prácticas de monopolio.
Veremos cómo evoluciona en los próximos días y, sobre todo, cómo afecta esta medida al funcionamiento de Google en Europa, si finalmente resulta aprobada por el Parlamento Europeo.
Más concretamente, el Parlamento Europeo estaría redactando un borrador en el que se pediría a Google la separación del buscador del resto de servicios comerciales de la compañía. El Parlamento Europeo carece de iniciativa legislativa y, por lo tanto, no puede imponer la segregación y/o disolución de una compañía. Mediante esta petición sí lograrían ejercer una mayor presión sobre la Comisión Europea, quien lleva desde 2010 negociando con Google por unas supuestas acusaciones de monopolio provenientes desde Bruselas.
No es el primer conflicto entre los organismos europeos y Google. El objetivo de esta petición sobre la división de Google sería intentar reducir el dominio de la compañía estadounidense en Europa, aumentando así las posibilidades para que nuevas empresas entren en el sector. Asimismo, también se intentaría controlar el futuro crecimiento de Google en Europa, continente en el que la compañía estadounidense ya ha sufrido diversas acusaciones por falta de transparencia, evasión de impuestos y prácticas de monopolio.
Veremos cómo evoluciona en los próximos días y, sobre todo, cómo afecta esta medida al funcionamiento de Google en Europa, si finalmente resulta aprobada por el Parlamento Europeo.