Premio de primera para Quique González
«Me dolió tener que salir de Zorrilla», dice el delantero vallisoletano, fichado ahora por el Almería
Quique González Casín (Valladolid, 1990) ha vivido unos cuantos veranos amargos. Miroslav Djukic lo apartó de los entrenamientos de pretemporada en julio de 2012 junto con otros cinco futbolistas de la primera plantilla. Dos meses más tarde, Quique no rubricó un acuerdo entre clubes para recalar en el Guijuelo y apostó por bajar al Real Valladolid B, de Tercera, donde brilló. En el verano de 2013, acudió a la concentración de pretemporada con Juan Ignacio Martínez, pero fue el único futbolista que no voló a Cerdeña para disputar un amistoso ante el Cagliari. Posteriormente, se desvinculó del club donde se formó y se marchó al Guadalajara, en Segunda B, donde marcó 24 goles. Eso le sirvió para el gran impulso de su carrera: el pasado mes de mayo firmó por cuatro temporadas con el Almería.
«Fíjate cómo he llegado a la élite», desliza Quique. «En mi casa no me dieron las opciones para quedarme en la primera plantilla. En Guadalajara, todo me salió redondo. Y, sorprendentemente, ahora el Real Valladolid está en Segunda División y yo pertenezco al Almería, de Primera División».
Quique González vive en una nube. Siempre pensó que tendría su oportunidad para jugar en Primera vestido con rayas de color blanco y violeta, pero la máxima categoría le espera con franjas rojiblancas. De Valladolid le queda un sentimiento amargo: las oportunidades se truncaron en la ciudad donde nació y en el club donde se formó. «Me dolió porque soy de Valladolid, llevaba toda una vida allí y me dio rabia no poder demostrar mi fútbol. Sin embargo, tenía claro que no me iban a hundir, me hicieran lo que me hicieran. Yo quería y quiero ser futbolista para llegar lo más alto posible. Primero tomé la decisión de jugar en el filial para hacerme fuerte. Dar un paso atrás para luego dar dos hacia adelante. Opté por marcharme al Guadalajara y esta última temporada allí me ha servido para llegar al Almería».
Según explica Quique González, la decisión de que abandonase el Real Valladolid correspondió a la dirección deportiva que lideraba Alberto Marcos. El entrenador de la pasada temporada, Juan Ignacio Martínez, no le planteó que se marchase. «Yo hablé con Juan Ignacio y me dijo que iba a disponer de pocos minutos, pero no me dijo nada de que me fuera. Fue más de la parcela de arriba, por así decirlo. La dirección deportiva, con la gente que estaba en el club, no contaba conmigo y me obligaron a buscar una salida».
La apuesta del Guadalajara le sirvió para recuperar la confianza perdida. No le importó sumar experiencia en una categoría como la Segunda B para progresar. «Tenía claro que me haría fuerte en el verde, jugando, teniendo minutos, marcando goles. Si haces las cosas bien, pueden llegar premios como este. Te aseguro que han sido muchos años de trabajo, de darle y darle», subraya.
Quique González sirve como ejemplo de lo difícil que resulta para un canterano quedarse en el primer equipo del Real Valladolid. Él se acuerda ahora de excompañeros como Yuri y Raúl Navas, con los que compartió vestuario en el filial blanquivioleta y que ahora han llegado a la élite con el Eibar. «Subir en dos temporadas de Segunda B a Primera tiene un mérito de la leche. En mi caso, me dolió salir porque, además, soy de Valladolid y llevaba allí desde la infancia. Son muchos años trabajando y he pasado por situaciones que no me han gustado. Sin embargo, esas situaciones duras te obligan a madurar como futbolista. Ahora soy más fuerte mentalmente».
Quique se acuerda de algunos momentos desagradables, pero prefiere mirar hacia delante. «Al final, el sentimiento que tengo por el Real Valladolid está por encima de todo. No guardo rencor a nadie. Valladolid es mi casa. Hubo gente que tomó decisiones, que hizo cosas bien y otras que no me gustaron, pero como vallisoletano mi sentimiento hacia el Real Valladolid es siempre el mejor».
El Almería ha entrado de lleno en el capítulo de agradecimientos de Quique González. El club andaluz le ha extendido un compromiso por cuatro temporadas tras cristalizar las negociaciones con su agente, Iñaki Hurtado. «Es un contrato para tener la opción de trabajar tranquilo. Ahora, debo hacerlo lo mejor posible para seguir creciendo como futbolista. Por supuesto, debo dar las gracias al Almería. Han confiado en mí y espero devolver esa confianza con trabajo, buenas actuaciones y, ojalá, con muchos goles».
En plena luna de miel con el club rojiblanco, Quique sueña con el debut en Primera. De momento, sabe que tendrá que pelear por lograrlo. «Si llega, va a ser un momento muy bonito», dice. La posibilidad de volver al Real Valladolid en un futuro no pasa por su cabeza en estos momentos. «Es algo que no me gustaría plantearme ahora por respeto al Almería, donde he firmado por cuatro años. No creo que sea el momento para hablarlo. Quiero darlo todo por el Almería y hacerlo lo mejor posible».
El descenso blanquivioleta impedirá que Quique se mida al Pucela en Primera esta campaña. «Sí que sería bonito volver a casa para enfrentarme al Real Valladolid, pero esta temporada no será posible... salvo en la Copa del Rey, claro. Yo en el Real Valladolid también he vivido cosas muy bonitas y no las voy a olvidar, pero ahora debo seguir con mi carrera».
http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/201406/12/premio-primera-para-quique-20140611223519.html