Gran preocupación me provoca lo que podríamos catalogar como el inicio de la campaña 2015-2016. A falta de confirmarse el entrenador tenemos una plantilla que por los deseos manifestados parece que no será superior a cinco o seis componentes respecto de la temporada anterior.
Es la segunda temporada de Braulio y parece que buscamos otro tipo de entrenador mas racial que independientemente de la forma de jugar sea capaz de transmitir mas intensidad tanto al equipo como a todo lo que le pueda rodear.
Pero mi preocupación va porque un año más y son más de dos lustros el equipo se convierte en un circular de nombres, que unas veces nos gustan más y otras menos, siempre a priori porque luego normalmente las decepciones suelen ser mayores que las alegrías. Este fluir de nombres lo único que demuestra es que en este club hay una falta absoluta de proyecto de idea de lo que queremos como club para dentro de uno, tres, cinco o X años.
¿Qué tipo de jugadores queremos? ¿Cedidos? ¿Sudamericanos? ¿Segunda B? ¿Cantera?
¿El entrenador del filial está en la misma sintonía que el del primer equipo?
¿Otro año del 20+5?
¿Para qué queremos un filial en segunda B sino juega ninguno de sus jugadores en el primer equipo?
Como digo aparte de que Braulio tenga mejor o peor ojo para los fichajes debería de haber transmitido hace tiempo lo que quiere hacer con el Valladolid como club y el caso es que ahí seguimos en la nada de Carlos Suarez con sus precocinados de fin de temporada hablando de su amor eterno por el club y todos estas mentiras que lo que hacen es tapar la verdad de un club con cara pero sin fondo.
Al final de año no sé dónde estaremos pero sí sé que al final seremos lo mismo que lo últimos diez años una serie de nombres que harán que al final de año haya menos gente que el anterior consolidando al club en la segunda división.
Es la segunda temporada de Braulio y parece que buscamos otro tipo de entrenador mas racial que independientemente de la forma de jugar sea capaz de transmitir mas intensidad tanto al equipo como a todo lo que le pueda rodear.
Pero mi preocupación va porque un año más y son más de dos lustros el equipo se convierte en un circular de nombres, que unas veces nos gustan más y otras menos, siempre a priori porque luego normalmente las decepciones suelen ser mayores que las alegrías. Este fluir de nombres lo único que demuestra es que en este club hay una falta absoluta de proyecto de idea de lo que queremos como club para dentro de uno, tres, cinco o X años.
¿Qué tipo de jugadores queremos? ¿Cedidos? ¿Sudamericanos? ¿Segunda B? ¿Cantera?
¿El entrenador del filial está en la misma sintonía que el del primer equipo?
¿Otro año del 20+5?
¿Para qué queremos un filial en segunda B sino juega ninguno de sus jugadores en el primer equipo?
Como digo aparte de que Braulio tenga mejor o peor ojo para los fichajes debería de haber transmitido hace tiempo lo que quiere hacer con el Valladolid como club y el caso es que ahí seguimos en la nada de Carlos Suarez con sus precocinados de fin de temporada hablando de su amor eterno por el club y todos estas mentiras que lo que hacen es tapar la verdad de un club con cara pero sin fondo.
Al final de año no sé dónde estaremos pero sí sé que al final seremos lo mismo que lo últimos diez años una serie de nombres que harán que al final de año haya menos gente que el anterior consolidando al club en la segunda división.