Hasta el último hombre
No pudo ser. El Comercial Ulsa CBC Valladolid, plagado de bajas, plantó cara hasta que se agotaron las fuerzas. Se luchó hasta el último hombre, papel protagonizado por
Pablo Esteban, quien sufrió un golpe en la nariz durante una acción del juego que le provocó la rotura del tabique nasal y se ha convertido en la enésima baja de las ardillas. Una lección de coraje y pundonor ante un enrachado
Seguros Soliss Alcázar, que suma cuatro triunfos consecutivos tras asaltar
(75-86) un polideportivo Pisuerga con una gran entrada, en en buena medida gracias a los colegios y desempleados invitados, y que no cesó de alentar a los suyos. Pero
a la gesta le faltaron energías.
Desde el salto inicial, los visitantes impusieron su ritmo y los de
Paco García tuvieron que ir a remolque, luchando por mantener vivas sus esperanzas y evitando que los alcazareños establecieran ventajas definitivas.
Santonja y Laguerre, dos de los más destacados del encuentro, empezaron avisando a la defensa de las ardillas con sendos lanzamientos de tres. Los dos entraron y los anotadores comenzaron la contienda cogiendo confianza. Mal augurio. La ofensiva del Comercial Ulsa buscaba en
Gullit Mukendi, muy activo en los minutos iniciales, anotar puntos en el poste bajo dada su superioridad física. La circulación era lenta, las imprecisiones se sucedían, pero los puntos caían como cuentagotas y el primer cuarto terminaba con un igualado
15-17.
En los últimos minutos del periodo,
Davichu Ortega había ingresado a la cancha con la premisa de echarse el equipo a la espalda. Un triple suyo fue la última acción de los vallisoletanos en el primer cuarto, y, de nuevo, anotó desde la larga distancia para abrir este segundo. Dos de dos para el veterano. Los ataques comenzaron a mejorar y la circulación de ambos equipos, en especial por parte de los visitantes, comenzó a crear mejores situaciones de tiro y la anotación creció. Alcázar, sin embargo, se fue adueñando del partido demostrando un gran repertorio ofensivo y muchas opciones para conseguir canastas. La defensa de los de Paco García se vio superada por momentos. Las piernas pesaban y no había recambios, nada reprochable al esfuerzo titánico de estos jugadores.
El
descanso (41-45) llegó tras un intercambio de canastas entre
Chatman y Santonja, asumiendo la responsabilidad de sus respectivos equipos. Los números hablaban por sí solos a la hora de entender el encuentro: 1 asistencia del conjunto local por las 6 repartidas de los visitantes, demostrando una gran circulación de balón y muchas armas para conseguir puntos. Además, las ardillas perdieron 8 balones, mientras que los alcazareños tan solo 2:
“Nuestros propios errores nos condenan”, avisa Paco García desde hace varias semanas. Y nada más lejos de la realidad.
Sin embargo, no todo iban a ser peros: el Comercial Ulsa CBC Valladolid dobló en rebotes a los visitantes (20-10) y la aportación de Davichu Ortega desde el banquillo, con 14 puntos y 16 de valoración, habían mantenido a las ardillas en la pelea. El veterano ala-pívot vallisoletano dio un paso adelante cuando el equipo más lo necesitaba y aún quedaban 20 minutos más de batalla para tratar de conseguir la machada.
El paso por vestuarios les sentó de maravilla a los hombres de Paco García. Las piernas descansaron y recibieron las instrucciones del técnico para firmar un fulgurante comienzo de la segunda mitad.
Agustín Morales, desde la larga distancia, anotó sus primeros puntos como jugador del Comercial Ulsa ante
unos 2.000 espectadores. No había mejor manera de inaugura su particular casillero. El jugador catalán anotó dos tiros libres en la siguiente posesión y puso a las ardillas por delante en el marcador por primera vez. Parcial de 7-0 y tiempo muerto del entrenador rival
David Varela. Y consiguió la reacción.
Thomas entró en cancha y dio la vuelta a las tornas. El pívot ingresó con mucha energía y lo demostró con dos matazos consecutivos. Santonja, desde la línea de triple, anotó de nuevo y los visitantes se marcharon a seis puntos. Fue ahora Paco Gacía quien paró el partido, consciente de que se podía romper. Pero los visitantes estaban desatados desde la larga distancia. Santonja, de nuevo, y
Villarejo, volvieron a sumar de tres y tres. Respondieron Davichu Ortega, de nuevo sobre el parqué y con el mismo acierto con le que cerró la primera mitad, y Chatman, quien asumió la responsabilidad ofensiva del equipo vallisoletano. El americano incluso tuvo bola sobre la bocina de este tercer cuarto, pero no anotó desde el centro de la cancha y el periodo terminó
65-72.
Anotación demasiado alta para los intereses del Comercial Ulsa CBC Valladolid, pero aún quedaban 10 minutos de encuentro y el depósito de gasolina ya estaba en la reserva. Pero el motor se gripó definitivamente cuando
Pablo Esteban recibió un golpe en la cara que le obligó a reitirarse a vestuarios. Las pruebas médicas posteriores revelaron que tiene afectado el tabique nasal y aún está a a la espera de saber si será necesaria una intervención quirúrjica, como ya sufrió
Miguel González hace dos semanas. Con la pérdida del base también se esfumaron las esperanzas de los hombres de Paco García, sin fuerzas para obrar la gesta pero muriendo en la cancha de pie, dándolo todo
hasta el último aliento y hasta el último hombre. Y
75-86 fue el resultado de una batalla que tuvo justo vencedor, pero que hubiera sido muy distinta de haber contado con todos los soldados, como el propio David Varela reconoció en la rueda de prensa posterior.
Ficha técnicaComercial Ulsa CBC Valladolid: Wade Chatman (22), Jota Lobato (4), Morales (12), De la Fuente (11), Mukendi (4) –quinteto inicial–, Davichu Ortega (18), Alberto García (2), Esteban (2) y Paniagua.
Seguros Soliss Alcázar Basket: luic (7), Santonja (11), Díaz (6), Laguerre (11), Mbansogo –quinteto inicial–, Villarejo (13), Thomas (19), Nared (12), Víctor Ruiz ( 4) y Estévez (3).
Parciales: 15-17, 26-28, 25-27 y 9-14.
Árbitros: López Herrada y Villanueva Tena. Eliminado: Wade-Chatman (m. 40).
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