Los derbis y partidos de alta rivalidad los hacemos las aficiones. Para los jugadores, el único leonés de la Cultural Leonesa es Víctor Díaz, y el único vallisoletano aquí es Calero, al margen de Anuar que le podemos considerar hijo adoptivo. Para los entrenadores, los dos son gallegos, uno de La Coruña y otro de Villagarcía de Arosa, a Luis César la rivalidad ni le va ni le viene, a Rubén sí pero porque Rubén es como es.
Entre aficiones, lo cierto es que en nuestra mayoría las rivalidades con los equipos regionales nos las hemos pasado bastante por el forro porque con los que más hemos coincidido ha sido con el Numancia y ahí ni ultras ni nada, simplemente que nos han tocado bastante las pelotas. Con la Ponferradina y el Mirandés hay hasta amagos de hermanamiento, aunque en el último partido allí hubo bastante tirria por el 2-2, y en Ponferrada la "rivalidad" fue ver a los cabestros de nuestros ultras peleándose entre ellos.
Con el Salamanca, sí, mucha bronca, pero ya el último derbi (el del 0-5) quedó bastante descafeinado. Y al final las grandes rivalidades que nos quedan vienen por motivos políticos, bien con León como vimos otros años con el Ademar (igualmente bastante descafeinados en la actualidad), o bien con Burgos, por el tema de las capitalías y tal. Y resulta que partidos entre el Real Valladolid y esos equipos han sido muy puntuales al margen de los amistosos que se hacen en favor a ellos, para que se conformen con unas migajas en su miseria por el fútbol semiprofesional en ciudades ampliamente merengonas/culés.
De nuestra afición, lo cierto es que no se ha alimentado en ningún sector ni periódico nada que no sea una rivalidad amistosa, como podemos ver con el ridículo vídeo de El Norte con Eloy de la Pisa y otro periodista leonés, la portada de Óscar Puente y Silván posando con las camisetas de ambos equipos, o el artículo de hoy con Pepe Pérez y Celso Laiz recordando aquel partido que terminó en 6-2 y del que hemos colgado el resumen tanto en el foro como en la cuenta de Twitter (http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/febrero-1975-20170907102424-nt.html).
En León, por su parte, veo que en las peñas y el Orgullo Cazurro están promoviendo una campaña para poder acceder al partido con cien o doscientas banderas del Reino de León (te tienes que reír... luego dirán que no se mezcle política con fútbol
), algo que por lo visto la LFP las ha negado y han aprovechado para lanzar una campaña de victimismo. Habitual.
A mí sinceramente todo este cuento de Valladolid se lleva tal, y los otros nada, me parece increíble que haya calado tan profundamente durante tantos años, y me parece aún más increíble que la gente se lo siga creyendo. Igual que el Madrid ens Roba (que esto es una verdad a medias, porque "Madrid ens roba" a Barcelona no mucho, pero sí al resto de España). Mi opinión es que es triste que en la autonomía más perjudicada del Estado con diferencia porque los políticos de cierto partido saben que tienen asegurado un notable granero de votos, los demás ciudadanos estemos enfrentados entre nosotros por pertenecer a una u otra ciudad.
Yo soy vallisoletano, nacido en Valladolid, pero mi madre nació en un pueblo de León, igual que mi abuela; tengo familia en León y nunca hemos tenido problemas sobre este asunto. Y debería ser así con León, con Burgos, Salamanca, Zamora o Soria.