Joder, Ulquiorra, yo entiendo que quieras aportar una visión más "sensata", "calmada" o por lo menos paciente; pero hay cosas que no se sostienen. Yo no voy a decir que haya que echar a Luis César ahora mismo porque tengo que ser coherente conmigo mismo, y si defendí cinco o seis veces que no se echase al inútil de Paco Herrera o incluso a Garitano o Juan Ignacio Martínez por el tema de los tropecientos entrenadores que nos han dirigido en la era Suárez (y sólo dos con éxito), no voy a decir a las primeras de cambio que echemos a Sampedro, pero coño, es que el tío en el último mes y medio te está dando motivos cada semana para pedir su cabeza.
Hay cosas que no se entienden (o sí), pero es que cada semana lo vemos, lo vemos todos y aun así el entrenador se mantiene en sus trece, y es que es normal que la gente se harte de él. No se entiende que el equipo lleve casi dos meses siendo una nulidad en la faceta ofensiva y Luis César sea incapaz de plantear soluciones en cuanto a sistema y forma de jugar que no pasen por cambiar la línea de mediapuntas y a uno de los mediocentros; no se entiende que desde Vallecas el equipo marque poquísimos goles en jugada dinámica (al margen de los regalos del Alcorcón) y en cambio sea el balón parado lo que nos salva el culo contra Almería, Reus, Lugo, Sporting y Oviedo (¡menos mal!), porque sin balón parado en forma de penaltis/córners estábamos apurando el descenso.
No se entiende la gestión de las titularidades, no se entiende que gente que hace poquísimos méritos o ninguno como Kiko Olivas sea titular cada semana, no se entiende la gestión del lateral izquierdo, no se entiende que Hervías siendo el jugador más vertical tenga una presencia tan irregular, el caso de Óscar Plano que menos mal que tiene balón parado, no se entiende la pírrica presencia de Cotán en las alineaciones o como opción para las segundas partes, no se entiende el tema de las convocatorias semanales o que jugadores como Guitián estén en el ostracismo viendo los amigos que tenemos por defensas, no se entiende que los canteranos salvo Toni vean como sus errores se magnifican para salir del once mientras otros amigos como Luismi o Kiko Olivas hayan tenido carta blanca, y así, pues mil cosas.
Al final el equipo ha dejado de ser ese vendaval ofensivo que vimos contra Sevilla Atlético, Tenerife, Cultural o Córdoba; ya no se crean ocasiones porque ha desaparecido lo mejor que teníamos (el juego por bandas) al renunciar a los extremos puros y plagar al equipo de mediapuntas, mediapuntas que por supuesto van a tender a ir continuamente al centro y dejar vacío su lateral (agujero); igual que no se entiende la falta de ofrecimientos y solidaridad entre los compañeros con marcadores desfavorables, con gente que espera el balón al pie mientras pasan de la creación, con el enorme agujero que hay también en centro del campo al subir laterales y mediapuntas, quedando un primer escalón con los centrales y Borja y un segundo escalón sólo con Luismi para superar la presión del Cádiz, lo cual obviamente te motiva el pelotazo y pérdida porque no tienes soluciones al no haber ofrecimientos. Y si los hay, pues vemos escenas dantescas, como Míchel bajando hasta la frontal del área porque el propio Luismi era incapaz de sacar el balón desde ahí, y la prueba evidente es la pérdida que motiva la roja.
Y en esas estamos. Que yo entiendo que no quieras pensar mal, que simplemente creas que Luis César hace lo mejor para el club, para el equipo. Pero es que a mí esta película me suena demasiado; y es que el devenir de los últimos partidos es evidente que tiene que ver con un entrenador perdido, dando bandazos, que lo único que quiere es quedar bien de cara a la prensa oficialista, con el primer bache de resultados al prescindir de los canteranos y devolver a la titularidad a dos de los amigos de Tornadijo; y ahora con este bache de juego, pues manteniéndose en sus trece. A ver si no cómo se justifica que Ángel no haya viajado hoy a Cádiz para ver al cafú jienense perpetrar otro bochorno más con nuestra camiseta. O que Kiko Olivas siga jugando mientras semana tras semana demuestra no ser mejor que Álex Pérez ni mucho menos que Calero. O Luismi, titular indiscutible pero viviendo de las rentas pese a que Anuar ocupando su posición junto a Borja fue de lo mejor del equipo.
Y poco a poco tiras puntos, y te salva que la Segunda División esté más igualada que nunca, pero claro, si vas tirando puntos poco a poco, a lo más que terminas aspirando es al play-off..., y si aspiras al play-off, es más normal terminar sexto que terminar tercero. E igual ni eso, porque Rayo Vallecano, Huesca y Cádiz ya nos han huntado el morro.
Hay cosas que no se entienden (o sí), pero es que cada semana lo vemos, lo vemos todos y aun así el entrenador se mantiene en sus trece, y es que es normal que la gente se harte de él. No se entiende que el equipo lleve casi dos meses siendo una nulidad en la faceta ofensiva y Luis César sea incapaz de plantear soluciones en cuanto a sistema y forma de jugar que no pasen por cambiar la línea de mediapuntas y a uno de los mediocentros; no se entiende que desde Vallecas el equipo marque poquísimos goles en jugada dinámica (al margen de los regalos del Alcorcón) y en cambio sea el balón parado lo que nos salva el culo contra Almería, Reus, Lugo, Sporting y Oviedo (¡menos mal!), porque sin balón parado en forma de penaltis/córners estábamos apurando el descenso.
No se entiende la gestión de las titularidades, no se entiende que gente que hace poquísimos méritos o ninguno como Kiko Olivas sea titular cada semana, no se entiende la gestión del lateral izquierdo, no se entiende que Hervías siendo el jugador más vertical tenga una presencia tan irregular, el caso de Óscar Plano que menos mal que tiene balón parado, no se entiende la pírrica presencia de Cotán en las alineaciones o como opción para las segundas partes, no se entiende el tema de las convocatorias semanales o que jugadores como Guitián estén en el ostracismo viendo los amigos que tenemos por defensas, no se entiende que los canteranos salvo Toni vean como sus errores se magnifican para salir del once mientras otros amigos como Luismi o Kiko Olivas hayan tenido carta blanca, y así, pues mil cosas.
Al final el equipo ha dejado de ser ese vendaval ofensivo que vimos contra Sevilla Atlético, Tenerife, Cultural o Córdoba; ya no se crean ocasiones porque ha desaparecido lo mejor que teníamos (el juego por bandas) al renunciar a los extremos puros y plagar al equipo de mediapuntas, mediapuntas que por supuesto van a tender a ir continuamente al centro y dejar vacío su lateral (agujero); igual que no se entiende la falta de ofrecimientos y solidaridad entre los compañeros con marcadores desfavorables, con gente que espera el balón al pie mientras pasan de la creación, con el enorme agujero que hay también en centro del campo al subir laterales y mediapuntas, quedando un primer escalón con los centrales y Borja y un segundo escalón sólo con Luismi para superar la presión del Cádiz, lo cual obviamente te motiva el pelotazo y pérdida porque no tienes soluciones al no haber ofrecimientos. Y si los hay, pues vemos escenas dantescas, como Míchel bajando hasta la frontal del área porque el propio Luismi era incapaz de sacar el balón desde ahí, y la prueba evidente es la pérdida que motiva la roja.
Y en esas estamos. Que yo entiendo que no quieras pensar mal, que simplemente creas que Luis César hace lo mejor para el club, para el equipo. Pero es que a mí esta película me suena demasiado; y es que el devenir de los últimos partidos es evidente que tiene que ver con un entrenador perdido, dando bandazos, que lo único que quiere es quedar bien de cara a la prensa oficialista, con el primer bache de resultados al prescindir de los canteranos y devolver a la titularidad a dos de los amigos de Tornadijo; y ahora con este bache de juego, pues manteniéndose en sus trece. A ver si no cómo se justifica que Ángel no haya viajado hoy a Cádiz para ver al cafú jienense perpetrar otro bochorno más con nuestra camiseta. O que Kiko Olivas siga jugando mientras semana tras semana demuestra no ser mejor que Álex Pérez ni mucho menos que Calero. O Luismi, titular indiscutible pero viviendo de las rentas pese a que Anuar ocupando su posición junto a Borja fue de lo mejor del equipo.
Y poco a poco tiras puntos, y te salva que la Segunda División esté más igualada que nunca, pero claro, si vas tirando puntos poco a poco, a lo más que terminas aspirando es al play-off..., y si aspiras al play-off, es más normal terminar sexto que terminar tercero. E igual ni eso, porque Rayo Vallecano, Huesca y Cádiz ya nos han huntado el morro.