Pues el tal Quique Barja, 20 añitos, ha hecho lo que ha querido hoy. Luis César no ha sabido qué hacer para contrarrestar el carrusel de centros, teniendo a Luismi o a Calero en el banquillo para reforzar defensa o centro del campo. Incluso Cotán, para meter a Borja más atrás todavía.
Antoñito les regala un penalti cuando ya no sabían qué hacer. Al minuto ya le pones la victoria en bandeja y te sacan fuera del partido. Era demasiado bonito, el final de la primera parte.
Osasuna no ganaba un partido como local desde octubre.
Amigos para siempre