La verdad es que del partido hay poco que decir, de lo más aburrido de la temporada, muy muy poco fútbol nuestro y diría que del Barcelona B lo más parecido a fútbol eran las individualidades de Jose y algún balón que pasaba por Ruiz de Galarreta. Poco o nada que ver con el mismo partido de la primera vuelta.
Sobre el rival, de lo peor que recuerdo en el Barça B, diría que futbolísticamente tiene menos argumentos que aquel filial entrenado primero por Eusebio y luego por Vinyals al que metimos un 7-0 en Zorrilla y luego un 1-3 en el Mini Estadi en la temporada de Rubi (ahí tenéis los vídeos), porque ese era un equipo penoso en defensa pero con gente de muchísimo más nivel tanto en mediocampo como en ataque, caso de Samper, Adama Traoré o Sandro. Ayer el filial del Barcelona sin Aleñá era incapaz de encontrar a alguien que les hiciera jugar al fútbol con algo de sentido, a diferencia del partido de la primera vuelta donde los primeros 45 minutos de ese chiquillo fueron un destrozo para nuestro centro del campo.
Sobre nosotros, en el cómputo global, sí hay una mejoría defensiva pero esa mejoría yo la cojo en cierto modo con pinzas porque se cometieron algunos errores imperdonables atrás, principalmente en pases al portero innecesarios, aunque bueno, realmente Masip no tuvo peligro claro como venía teniendo últimamente. Mejor el perfil derecho que el perfil izquierdo de la zaga, con Deivid y Antoñito haciendo especialmente un partido muy serio. En mediocampo la idea de los tres centrocampistas físicos estuvo mejor aplicada por lo que demuestra el resultado, aunque cuidado, no estamos ante un verdadero trivote sino que la disposición táctica era mucho más cercana al 4-4-2 con Anuar ocupando por momentos el carril del 10 secundando a Mata. El propio Anuar, en su anarquía, fue el mejor jugador del equipo según hemos entendido muchos, por trabajo, por capacidad de presión y por ser el elemento indescifrable para defensa y centro del campo del filial azulgrana. También vi a Borja muy cómodo en el sistema, incluso con llegada al área como los viejos tiempos. No tanto a Luismi, más oscuro, aunque la verdad es que en el tramo final sí demostró bastante oficio sabiendo cuándo y cómo parar el juego.
Y arriba, pues lo de siempre, lo de Mata es algo inaudito, ya no es que sea el mejor delantero de la categoría, es que sabe cuándo ser un centrocampista más, es que el tío es de los primeros que baja a defender y de los que más presiona, y eso en un tío de 19 goles es de lo último que esperas. Hervías dio la asistencia pero se sigue esperando más de él..., lo mismo que Plano, creo que se puede pedir a ambos ser más preciosos tanto en los centros como en las contras.
Sobre el rival, de lo peor que recuerdo en el Barça B, diría que futbolísticamente tiene menos argumentos que aquel filial entrenado primero por Eusebio y luego por Vinyals al que metimos un 7-0 en Zorrilla y luego un 1-3 en el Mini Estadi en la temporada de Rubi (ahí tenéis los vídeos), porque ese era un equipo penoso en defensa pero con gente de muchísimo más nivel tanto en mediocampo como en ataque, caso de Samper, Adama Traoré o Sandro. Ayer el filial del Barcelona sin Aleñá era incapaz de encontrar a alguien que les hiciera jugar al fútbol con algo de sentido, a diferencia del partido de la primera vuelta donde los primeros 45 minutos de ese chiquillo fueron un destrozo para nuestro centro del campo.
Sobre nosotros, en el cómputo global, sí hay una mejoría defensiva pero esa mejoría yo la cojo en cierto modo con pinzas porque se cometieron algunos errores imperdonables atrás, principalmente en pases al portero innecesarios, aunque bueno, realmente Masip no tuvo peligro claro como venía teniendo últimamente. Mejor el perfil derecho que el perfil izquierdo de la zaga, con Deivid y Antoñito haciendo especialmente un partido muy serio. En mediocampo la idea de los tres centrocampistas físicos estuvo mejor aplicada por lo que demuestra el resultado, aunque cuidado, no estamos ante un verdadero trivote sino que la disposición táctica era mucho más cercana al 4-4-2 con Anuar ocupando por momentos el carril del 10 secundando a Mata. El propio Anuar, en su anarquía, fue el mejor jugador del equipo según hemos entendido muchos, por trabajo, por capacidad de presión y por ser el elemento indescifrable para defensa y centro del campo del filial azulgrana. También vi a Borja muy cómodo en el sistema, incluso con llegada al área como los viejos tiempos. No tanto a Luismi, más oscuro, aunque la verdad es que en el tramo final sí demostró bastante oficio sabiendo cuándo y cómo parar el juego.
Y arriba, pues lo de siempre, lo de Mata es algo inaudito, ya no es que sea el mejor delantero de la categoría, es que sabe cuándo ser un centrocampista más, es que el tío es de los primeros que baja a defender y de los que más presiona, y eso en un tío de 19 goles es de lo último que esperas. Hervías dio la asistencia pero se sigue esperando más de él..., lo mismo que Plano, creo que se puede pedir a ambos ser más preciosos tanto en los centros como en las contras.