Intento de compra al Extremadura en el playoff de ascenso a Segunda
El Extremadura Unión Deportiva ha denunciado ante la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española que el entrenador y varios jugadores de su primer equipo recibieron varias ofertas económicas por dejarse ganar en el duelo decisivo ante el Cartagena. En dicho encuentro ambos clubes se jugaban el ascenso a Segunda División.
Según la denuncia, a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO a través de fuentes próximas a la Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, el técnico del Extremadura, Juan Sabas, recibió al menos en dos ocasiones una oferta de 300.000 euros a cambio de facilitar el ascenso del Cartagena.
De manera paralela varios futbolistas del equipo recibieron ofrecimientos de dinero por amañar el partido decisivo y dejar subir al Cartagena. Todos ellos denunciaron los hechos a los responsables del Extremadura, que hizo lo propio ante la Liga de Fútbol Profesional y la Federación, quienes a su vez se pusieron en contacto con la Policía, que ha tomado ya declaración al propio presidente del Extremadura, Manuel Franganillo, quien ha detallado lo ocurrido ante los agentes.
El relato que obra en poder de los agentes refleja que el ofrecimiento fue realizado, entre otros, por Felipe Moreno, máximo accionista del Club Deportivo Leganés y reconocido amigo del dueño del Cartagena, Paco Belmonte. Pero también por el ex futbolista Juan Carlos Ceballos, ex capitán del equipo murciano ya detenido en febrero pasado por la Policía en una operación contra los amaños en Segunda B y Tercera.
El Extremadura había ganado al Cartagena 1-0, en Almendralejo, el primer partido del cruce decisivo para subir a Segunda División cuando se produjo el intento de compra. Tres días después, el martes 19 de junio, Sabas, ex jugador de Atlético de Madrid y Rayo Vallecano en los años 90, fue citado por Moreno en un centro comercial de Leganés (Madrid).
Siempre según la denuncia, el máximo accionista del Leganés, que apareció en el Carrefour de la localidad ataviado con un pantalón del chándal oficial del Leganés y con una camiseta de la selección española, le ofreció a Sabas en ese momento contratarle la próxima temporada en el Cartagena por 300.000 euros, siempre que fuera el equipo murciano el que ascendiera, y no el Extremadura.
Sabas se negó in situ al apaño. Sin embargo, hubo todavía un ofrecimiento más. Esa misma tarde, el técnico fue de nuevo emplazado por otra persona, un intermediario de jugadores con el que había organizado varios campus futbolísticos de verano. Allí apareció de nuevo Moreno, quien reiteró el ofrecimiento, rechazado de nuevo por el entrenador del equipo de Almendralejo, que incluso apostilló a quienes le proponían el amaño: «Os vamos a ganar en Cartagena».
La llamada de Sabas
Sabas telefoneó rápidamente a su presidente, y Franganillo, alarmado, se puso en contacto con la Liga y la Federación. Los estamentos futbolísticos avisaron a la Policía, que tomó declaración en Madrid al propio presidente un día después.
El mismo jueves comenzaron las llamadas a jugadores, aseguran fuentes policiales a EL MUNDO. Un destacado futbolista del Extremadura recibió la oferta de dejarse ganar a cambio de una cantidad de dinero por parte de Juan Carlos Ceballos, propuesta que declinó y que puso también en conocimiento del club, que ha resucitado bajo la propiedad del empresario Luis Oliver. Asimismo le trasladó la propuesta de que los jugadores del Extremadura que colaboraran en la operación serían incorporados la temporada siguiente al Cartagena.
El presidente del Extremadura dio orden de que todos los futbolistas que recibieran llamadas semejantes lo comunicaran al club y rechazaran cualquier tipo de encuentro o reunión con intermediarios o personas vinculadas con el equipo rival.
El domingo, en el estadio del Cartagena, el equipo local fue incapaz de poner siquiera en aprietos a los visitantes, que habían terminado cuartos en su grupo de Segunda B pero se alzaron al final con el ascenso tras empatar a cero en Cartagena con dos lesionados tras recibir dos violentas entradas en el descuento.
http://www.elmundo.es/deportes/futbol/2018/06/27/5b32b768e2704efc1c8b462b.html
- El club denuncia que su entrenador recibió una oferta de 300.000 euros para dejarse perder ante el Cartagena en el 'playoff ' de ascenso a Segunda
- Sabas fue citado en Leganés y un jugador recibió la propuesta por teléfono
El Extremadura Unión Deportiva ha denunciado ante la Liga de Fútbol Profesional y la Federación Española que el entrenador y varios jugadores de su primer equipo recibieron varias ofertas económicas por dejarse ganar en el duelo decisivo ante el Cartagena. En dicho encuentro ambos clubes se jugaban el ascenso a Segunda División.
Según la denuncia, a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO a través de fuentes próximas a la Policía, que se ha hecho cargo de la investigación, el técnico del Extremadura, Juan Sabas, recibió al menos en dos ocasiones una oferta de 300.000 euros a cambio de facilitar el ascenso del Cartagena.
De manera paralela varios futbolistas del equipo recibieron ofrecimientos de dinero por amañar el partido decisivo y dejar subir al Cartagena. Todos ellos denunciaron los hechos a los responsables del Extremadura, que hizo lo propio ante la Liga de Fútbol Profesional y la Federación, quienes a su vez se pusieron en contacto con la Policía, que ha tomado ya declaración al propio presidente del Extremadura, Manuel Franganillo, quien ha detallado lo ocurrido ante los agentes.
El relato que obra en poder de los agentes refleja que el ofrecimiento fue realizado, entre otros, por Felipe Moreno, máximo accionista del Club Deportivo Leganés y reconocido amigo del dueño del Cartagena, Paco Belmonte. Pero también por el ex futbolista Juan Carlos Ceballos, ex capitán del equipo murciano ya detenido en febrero pasado por la Policía en una operación contra los amaños en Segunda B y Tercera.
El Extremadura había ganado al Cartagena 1-0, en Almendralejo, el primer partido del cruce decisivo para subir a Segunda División cuando se produjo el intento de compra. Tres días después, el martes 19 de junio, Sabas, ex jugador de Atlético de Madrid y Rayo Vallecano en los años 90, fue citado por Moreno en un centro comercial de Leganés (Madrid).
Siempre según la denuncia, el máximo accionista del Leganés, que apareció en el Carrefour de la localidad ataviado con un pantalón del chándal oficial del Leganés y con una camiseta de la selección española, le ofreció a Sabas en ese momento contratarle la próxima temporada en el Cartagena por 300.000 euros, siempre que fuera el equipo murciano el que ascendiera, y no el Extremadura.
Sabas se negó in situ al apaño. Sin embargo, hubo todavía un ofrecimiento más. Esa misma tarde, el técnico fue de nuevo emplazado por otra persona, un intermediario de jugadores con el que había organizado varios campus futbolísticos de verano. Allí apareció de nuevo Moreno, quien reiteró el ofrecimiento, rechazado de nuevo por el entrenador del equipo de Almendralejo, que incluso apostilló a quienes le proponían el amaño: «Os vamos a ganar en Cartagena».
La llamada de Sabas
Sabas telefoneó rápidamente a su presidente, y Franganillo, alarmado, se puso en contacto con la Liga y la Federación. Los estamentos futbolísticos avisaron a la Policía, que tomó declaración en Madrid al propio presidente un día después.
El mismo jueves comenzaron las llamadas a jugadores, aseguran fuentes policiales a EL MUNDO. Un destacado futbolista del Extremadura recibió la oferta de dejarse ganar a cambio de una cantidad de dinero por parte de Juan Carlos Ceballos, propuesta que declinó y que puso también en conocimiento del club, que ha resucitado bajo la propiedad del empresario Luis Oliver. Asimismo le trasladó la propuesta de que los jugadores del Extremadura que colaboraran en la operación serían incorporados la temporada siguiente al Cartagena.
El presidente del Extremadura dio orden de que todos los futbolistas que recibieran llamadas semejantes lo comunicaran al club y rechazaran cualquier tipo de encuentro o reunión con intermediarios o personas vinculadas con el equipo rival.
El domingo, en el estadio del Cartagena, el equipo local fue incapaz de poner siquiera en aprietos a los visitantes, que habían terminado cuartos en su grupo de Segunda B pero se alzaron al final con el ascenso tras empatar a cero en Cartagena con dos lesionados tras recibir dos violentas entradas en el descuento.
http://www.elmundo.es/deportes/futbol/2018/06/27/5b32b768e2704efc1c8b462b.html