Pues alineación había sido bastante aplaudida en un primer momento, yo no dije nada por aquí pero en mi opinión salir de inicio con dos puntas es un error. Y es un error al que Sergio va a recurrir todo el año, para variar, porque este equipo con dos puntas se precipita siempre, siempre va al balón largo e intenta jugar más directo.
La primera parte ha sido bastante correcta aun con un penalti circense del VAR dentro de estos errores de bulto que cometemos nosotros y dentro de que El Yamiq se jugó la roja.
A mí el equipo los primeros 45 minutos de mediocampo para arriba me estaba gustando, y me estaba gustando porque cuando Kike, Orellana y Toni tocan el balón pueden pasar cosas. Y es lo que tiene que leer Sergio. El equipo más o menos estaba combinando bien arriba y llegando por bandas, y Kike lee muy bien el desmarque de Nacho.
La segunda parte, que tuvo un inicio inmejorable, se fue al garete desde ese mismo instante. Es que el Eibar te estaba poniendo en bandeja la remontada, y es que tú mismo lo has tirado por la borda.
El equipo en la primera parte encontraba la espalda de los laterales del Eibar. Tanto por la banda de Correa como por la de Soares. El equipo, en la segunda parte, no ha buscado NI UNA VEZ las espaldas, desde el penalti ha sido un manojo de nervios y se ha dedicado a rifar la pelota porque en medio campo Kike era una isla intentando sacar el balón mientras, una vez más, San Emeterio no sabía ni por dónde venía el aire.
Toda la segunda parte el fútbol se ha basado en pelotazos sin rumbo, balones altos a Marcos André, juego directo (y somos bastante malos en eso), pero ni combinaciones ni nada. El culmen, lógicamente, vino con la entrada de un intrascendente Plano por la lesión de Orellana, y la salida de Toni poco después.
Desde la expulsión hasta el final del partido, el equipo definitivamente se parte, entra en un correcalles, se juega el 1-2 en la "mano" de Sánchez tras la roja de Diop y regala una ocasión tras otra. Y tanto va el cántaro, que entró en el 89, merced de que Hervías y Luis Pérez defendieron con la mirada a Arbilla (¡quien pensaría que un diestro iba a centrar con la izquierda!), igual que Nacho a Kevin (¡quien pensaría que un enclenque de 1,69 m podría saltar y rematar de cabeza!).
Hay futbolistas buenos en este equipo, qué duda cabe. Toni y Kike. Hay una planificación física calamitosa, hay una falta de actitud y de concentración por momentos bochornosa, y hay jugadores que están aquí de gratis con una aportación penosa.
La primera parte, insisto, es buena. La segunda es el ejemplo de todo lo que no se debe hacer. El foco, lógicamente, debe ponerse sobre futbolistas que cometen unos errores impropios en un profesional, pero también sobre el entrenador.