Vamos a ir por partes, enlazando con algunas cosas que se han dicho en este foro, con otras que ha dicho el entrenador, y con cosas que se ven en el campo. Me imagino que se viene parrafada del copón, pero esto es un foro y es lo bueno de los foros, ¿no?
Primero, en relación con lo visto en Leganés, donde hablábamos de "una victoria a lo Sergio", me acuerdo del comentario de
@Demorado, señalando que "ese era el verdadero juego de Pacheta, ser fuertes atrás, meter una y esperar que el rival falle para meter otra"; y lo que vimos todos, que el equipo hizo una primera parte aburridísima, con algún "horror" defensivo, pero como la primera de León entró y se pudo jugar con los nervios del Leganés..., la segunda parte, sí fue buena, claro está, apenas se concede al rival, se marca otra y se generan varias para sentenciar. Bien, la conclusión principal contra el Leganés fue que en Segunda hay que marcar, que no te marquen y matar el partido si puedes. Te basta con dos o tres acciones de gol si tienes jugadores de calidad (los tenemos), con eso, más ajustar la defensa en la segunda parte, fue suficiente.
Pues bien, hoy, y empiezo por lo bueno, hemos sido un vendaval ofensivo especialmente en el tramo del minuto 8 al 25, otras tantas acciones alrededor del 39 al descanso, y en la segunda parte hasta conseguir el 1-0 y hasta, alrededor del minuto 70, con el efecto de los cambios. Lo positivo es que este equipo genera mucho fútbol, que la presión alta en Segunda División da resultados, que se ve que hay futbolistas en buen momento de forma, y que, joder, se juega a algo, no es poco.
Creo recordar que las apps de estadísticas nos daban alrededor de 25 remates, 6 tiros a puerta..., y en el campo o por la televisión lo hemos visto todos, se han tenido ocasiones de todos los colores, algunas como el larguero de Aguado en el minuto 5 que era un gol de fantasía, otras acciones combinativas como la dejada de Weissman a León, algún mano a mano muy claro que termina en fuera de juego, llegadas buenas por banda (¡ojo!, con pases por abajo, no bombardeando el área a centros), hemos visto buenas jugadas de combinación..., en definitiva, lo bueno es que este equipo tiene capacidad para generar decenas de ocasiones por partido.
Y ahora, lo malo. Los famosos errores/horrores. Hoy se han concedido tres ocasiones al Ibiza. ¿Son pocas?, claro, de no ser porque una es un mano a mano que a Castel se le va fuera por centímetros, otra es un remate muy franco que salva Roberto, y otra es el gol. En las tres hay un condicionante muy claro: si la presión alta no es efectiva, o se pierde el balón en mediocampo, la espalda de los centrales y el lateral de turno es un caramelo para el rival. Kiko Olivas ha cortado 2 o 3 acciones muy claras, de balones que buscaban la espalda de Sánchez o de su lateral, pero por contra, también se ha comido otras dos (Sánchez, por supuesto, se ha comido otras tantas); en la derecha Janko por físico te podría ganar todas las acciones defensivas pero tampoco parece estar por la labor, y la izquierda tenemos a Nacho que, hombre, todos le conocemos y sabemos para lo que da.
Y lo peor, obviamente, los cambios. Hemos pasado de cuadricularnos en un sistema de 3 centrales (con variantes en cuanto a la disposición de mediocampistas y 1 ó 2 puntas), a cuadricularnos en el manido 4-4-2 con futbolistas fuera de sitio. Pacheta decía ayer que "si pensábamos en Gijón, el Ibiza nos iba a ganar". Bueno, ganar no, nos ha empatado. El cambio de Alcaraz era forzoso, veremos qué tiene, a León le estaban cosiendo a patadas... pero podía haber seguido más tiempo, como podía haberlo seguido Plano y, en tal caso, salir Plata (esto es otro capítulo, tiene unas condiciones físicas tremendas y se ve que de calidad va sobrado, pero ya lo ha dicho SAN ANTOLIN más de una vez, es una máquina de perder balones); y por supuesto, el cambio del propio León o el de Plano, no era un centrocampista fuera de sitio, sino Toni Villa. Como también el de San Emeterio... qué condena de jugador.
Que está muy bien que Anuar sea voluntarioso, tenga físico y tal, y que Kike de calidad para la categoría va sobrado, pero que aunque en Leganés haya salido bien, hoy el contexto era distinto, hoy, como digo, el partido te pedía a gritos tener poso, tener cabeza, buscar el segundo, por supuesto, pero no alocarse, y efectivamente, con la salida de San Emeterio y Anuar, el equipo se ha descabezado el tiempo suficiente como para conceder el segundo.
Toni a la izquierda, Kike al centro del campo, Plano que aguantase en la derecha o en su defecto que entrase Anuar ahí, claro, por qué no. Y, sin duda, para el centro del campo, Joaquín. El cambio de lateral zurdo, pues habrá que recuperar a Olaza, pero normalmente cambiar laterales no da resultado, y hoy los minutos de Olaza han sido horrorosos.
Y por el tan manido sistema, y con lo que había en el banquillo -dos centrales, cuatro mediocentros y un mediapunta-, es infinitamente más lógico introducir a Toni en la banda izquierda, mantener a Plano en la derecha y utilizar tres mediocampistas. Un 4-3-3. Kike, Roque, Plano, Toni. Joder, esos 4 que tienen un toque de balón que te cagas, el Ibiza con mil espacios, al segundo desmarque de Weissman sentencias el partido. Si jugar a ser entrenador es fácil, aunque esto sea fútbol ficción. Hasta, si me quieres jugar a racanear, méteme a Joaquín y tienes un pivote o un tercer central para cubrir los huecos de atrás... qué sabré yo.
Claro, el otro domingo veíamos la botella medio llena por el resultado. El partido en líneas globales del domingo, pues fue serio, claro, cómo no decirlo si ganas 0-2. Hoy, que dice Pacheta que hemos hecho el mejor partido de la temporada en su rueda de prensa..., pues hombre, para ser el mejor tienes que clavarle por lo menos 6 goles a un rival que durante más de 70 minutos era un muñeco en tus manos. Todo lo demás, ganas de calentar al personal.