Lo de hoy era muy jodido, con esto seguimos recuperando terreno con la cagada monumental de las tres derrotas consecutivas y estamos ahí, además de meterle distancia de momento al Tenerife -ya veremos el resto-, pero estos partidos, no sólo por el ambiente, cuestan muchísimo de ganar pero también son los que a la larga te marcan la diferencia entre ascenso directo o play-off.
Hoy el Real Valladolid, como contra el Leganés, ha generado muchísimas ocasiones, pero menos claras salvando la de Weissman en la primera parte y acciones del propio Shon y Plano en la segunda, sí se ha llegado con claridad pero ha faltado remate y acierto, y ha sido la genialidad la que decide el partido, y las genialidades también marcan temporadas.
El plan del Burgos, muy claro, tapar a los mediapuntas para reducir los espacios y buscar en la contra y el balón largo nuestro fallo para generar peligro. ¿Y lo han generado?, bueno, pues han tenido DOS ocasiones en todo el partido y vienen ambas por fallos nuestros, uno de Sánchez y el otro -la más clara- de Alcaraz con la pérdida en el 88, pero no hay tiros a puerta. Ellos mejoraron con la salida de Raúl Navarro del campo, al ganar más presencia en centro del campo y liberar a sus laterales, pero no lo suficiente como para inquietarnos, sí para desquiciarnos, porque el partido del 65 en adelante era cada vez más turbio.
Como digo, el principal éxito del Burgos fue tapar a nuestros mediapuntas. Toni en estático sí puede ser resolutivo, pero lleva varias semanas con una falta de acierto alarmante (y ojo, hoy no ha estado acertado pero el esfuerzo y las buenas intenciones han estado en el césped), mismo caso de Plano, que desespera por fallón pero, igualmente, en ataque sí ha tenido mucha presencia, aunque al caer a la banda con el cambio de Plata ha hecho Weissman todas sus coberturas. El propio Plata, al quedar taponado, no ha sido ese jugar que, por ejemplo, contra el Leganés o el Cartagena fue un auténtico dolor para los rivales. Weissman con poquísimo acierto, pero lo que te da un 9 que durante los 90 minutos presiona, hace coberturas y baja al barro es impagable en días como hoy.
Se decide por una genialidad, pero no es en absoluto injusto. Las circunstancias mandan, hay jugadores tocados (Roque lleva una semana con el tobillo muy cargado; Olivas y Alcaraz salen de COVID, Weissman y Aguado van muy cargados de minutos...), no dejan de ser 3 partidos en 6 días condicionados por las bajas COVID y lesión (El Yamiq), el rival venía más fresco de no tener Copa, siempre que te acostumbras a ganar como local puede aparecer la "sorpresa" cuando menos te lo esperas; el fútbol del Burgos, tan correoso, no nos beneficia a nosotros que somos más del cuerpo a cuerpo..., pero ahí están, 4 victorias consecutivas y a seguir creciendo, en el "proceso" que diría Pacheta.