GREGORIO GARCIA / Madrid
Cetransa Dismeva El Salvador ha comenzado la defensa del título liguero con una victoria, tan apurada como polémica, ya que se ha impuesto por 21-26 en el siempre difícil campo del AMPO Ordizia ante un rival que en el último instante consiguió un nuevo ensayo, que hubiera supuesto, cuando menos, el empate, pero que el colegiado anuló. El encuentro correspondía a la cuarta jornada de la División de Honor, en la que el campéon tendrá compromiso internacional. La primera jornada se disputará el próximo fin de semana.
En un encuentro agónico, los vallisoletanos tuvieron que luchar hasta el final para comenzar con buen pie la búsqueda de su tercera liga consecutiva. El AMPO Ordizia, que se ha reforzado con jugadores de gran calidad, y el campeón de los dos pasados campeonatos firmaron un espectacular encuentro en el Fernando Trevijano. Comenzaban bien las cosas para los de casa, que en la recta final de la primera parte ganaban por 8-6. Solventes en defensa, los guipuzcoanos no permitían a los ‘chamizos’ conseguir su primer ensayo.
Parecía que ese ensayo no iba a llegar nunca hasta que, justo antes del descanso, el neozelandés Justin Wilson lograba posar el oval en la línea de marca local y, con la pertinente transformación, dejaba el marcador de los primeros cuarenta minutos en 8-13. Además, nada más comenzar la segunda parte, el centro suafricano Ricky Van Eyk conseguía un magnífico drop alejando a los vallisoletanos en el marcador por 8-16.
Ensayo anulado por pisar la línea
Tras veinte minutos de batalla sin cuartel, el AMPO Ordizia logró acortar distancias gracias a un golpe de castigo, pero a la media hora El Salvador respondía con otro golpe y dejaba las cosas como estaban, es decir, con una ventaja de ocho puntos. Pero lejos de desesperar, el conjunto vasco siguió apretando y luchando en todo el campo, en todas las fases del juego.
De este modo consiguieron volver a reducir distancias transformando un nuevo golpe, pero otra vez Van Eyk daba al traste con las esperanzas de los guipuzcoanos, esta vez con un ensayo a falta de dos minutos que parecía sentenciar el encuentro. El marcador era de 14-26 y todo parecía decidido.
Sin embargo, en la siguiente jugada los de casa sacaron la casta y lograron su segundo ensayo que dejaba el marcador en el que sería definitivo 21-26. Pero no acabó el partido ahí, porque ya en el tiempo de prolongación el Ordizia lograba otro ensayo que le hubiera valido el empate o incluso la victoria, si se hubiese transformado, pero fue anulado por el colegiado que consideró que estaba pisando la línea y, por lo tanto, no subió al marcador, quedando el resultado definitivo en 21-26.
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