Morrosco_habilidoso escribió: Pero eso tiene poco recorrido. Un par de años malos en segunda y te puedes quedar en el pozo años y años… y esa es la gran preocupación. Y cuando ya no haya más remedio y el gordo haya huido será cuando los “periodistas “ deportivos pongan el grito en el cielo y hagan leña del árbol caído… y ni eso siquiera.
Efectivamente. Dos añitos malos, te quedas sin la ayuda al descenso y luego cuesta mucho más subir.
En mi opinión lo ideal sería que una vez se asciende el primer año se tire principalmente de cesiones, cantera, jugadores a coste cero y jugadores que te han funcionado. Dentro de las cesiones nada de opción de compra obligatoria pero si un porcentaje de un próximo traspaso para el club que, llegado el caso, te venda al jugador. Más que nada porque raro será que te den gratis a un jugador que pueda dar rendimientos económicos y/o deportivos. Y siempre mantener más o menos unas reglas.
- Plantilla de 22 jugadores. De los que al menos 3 o 4 sean cesiones de otros equipos.
- Al menos todas las temporadas otros 3 o 4 jugadores que acaben de subir de nuestras categorías inferiores. No para ser relleno en la plantilla sino para alternar entre primer y segundo equipo y que vayan ganando peso en el primero según se van desarrollando.
- Dentro de los otros 14 jugadores entrarían los que han funcionado y te has quedado, algún fichaje que no es una cesión (de estos incluiría solo 3 o 4 por temporada) y jugadores que crees que no te sirven pero que te has tenido que quedar por la razón que sea. De estos últimos que tienen que ser los menos, tanto en número como en coste de plantilla, aplicaría la norma de que son jugadores de plantilla igual que el resto una vez siguen formando parte de la misma.
De esta manera el club tendría margen para no tener que elegir entre un gran deterioro deportivo o gran deterioro económico.
La manía de querer tener toda la plantilla en propiedad es un error. Sería como si una empresa quisiera tener a todos sus empleados fijos todo el año cuando la demanda fluctúa. Hay que tener una plantilla en la cual si las cosas van bien o mal puedas tener una previsión casi absoluta de lo que te va a faltar y lo que vas a tener lo que te permite de antemano buscar jugadores con independencia de lo que suceda pues más o menos sabes con qué margen vas a contar. Y con esto trabajar en dos escenarios: escenario en el que te has mantenido en primera y escenario en el que has descendido a segunda.
El coste de esto. Que los cedidos le van a producir el dinero a otro si triunfan.
Que no toda la plantilla es susceptible de generarte dinero por ventas.
Que la plantilla varía mucho de una temporada a otra
El beneficio. No asumes en segunda masas salariales de primera y te vacunas contra operaciones ruinosas. Puedes trabajar con dos escenarios con independencia de lo que suceda al final de temporada y puedes tener un modelo de cantera que vaya incluyendo en la plantilla un carácter identitario con el club, con la ciudad y con la región.