España vence a Argentina y ya está en semifinalesEspaña ya está clasificada para las semifinales del Campeonato del Mundo que se está disputando en Brasil tras vencer a Argentina por 2-1. Los de José Venancio López necesitaban la victoria para certificar su pase a la siguiente ronda y disputar el último partido del grupo F contra Paraguay con absoluta tranquilidad. Fue un triunfo muy trabajado, con pocas ocasiones pero con mucha tensión. España se puso por delante con un gol de Fernandao (min. 15), pero se dejó empatar con un fallo defensivo a falta de dos segundos para el final de la primera parte (gol de Garcías). A los tres minutos de la reanudación, Ortiz cazó un balón dentro del área y fusiló a Guisande. A partir de ahí, los argentinos se vinieron arriba pero Luis Amado no dejó hueco para la esperanza albiceleste.
Fue un partido de mucha tensión y poco juego, de esos que mantienen al espectador al borde de levantarse del sillón cada vez que el balón ronda una de las dos porterías. Ambos equipos necesitaban la victoria. España, para certificar su pase a semifinales y no tener que jugársela a una carta en el último partido de la segunda fase, contra Paraguay. Los argentinos, para no decir adiós al torneo. Dependerá del siguiente partido del grupo, pero de todos modos los albicelestes quedan en una situación crítica, casi sin solución.
Los primeros minutos fueron un intercambio de golpes para comprobar fuerzas y tácticas. Entonces, España se vio superior y tomó las riendas del partido. Sin embargo, las imprecisiones en ataque y las pérdidas de balón por parte de ambos equipos daban oportunidades al rival. El árbitro también participó en este carrusel de errores y se tragó un claro penalti por mano de Amas en el área argentina.
José Venancio López mandó a los suyos hacia arriba y los españoles convirtieron la presión asfixiante en su gran consigna. Además, Luis Amado solventaba los escasos ataques argentinos. En el minuto 15 de partido llegó el primer gol español tras un duro disparo de Fernandao, que supone el tanto número 180 que marca la selección española en una fase final de Copas del Mundo. Las jugadas bien trenzadas por La Roja hacían presagiar que el segundo gol estaba cerca, pero la mente de los jugadores se fue al descanso antes de que pitara el árbitro. Sólo así se puede explicar el despiste defensivo que propició el empate argentino a falta de dos segundos para que finalizara la primera mitad.
Heridos en su orgullo, los españoles salieron a morder en la segunda parte y a los 3 minutos de la reanudación llegó el segundo de la selección, que sería definitivo para conseguir la victoria. En una jugada de Javi Rodríguez, el balón salió rechazado hacia el interior del área. Ahí se encontraba Ortiz, quien no se lo pensó y fusiló a Guisande. El dominio español de todo el partido empezó a difuminarse tras el gol, y España sólo avisaba a base de contragolpes. Kike y Andreu tuvieron las ocasiones más claras, pero ninguno estuvo acertado.
El partido estuvo parado durante unos minutos porque el argentino González recibió un balonazo en la cabeza y tuvo que ser retirado en camilla. Los albicelestes se motivaron por ver a su compañero fuera de la pista y apretaron. Luis Amado se encargó de desbaratar todos los ataques argentinos, en unas ocasiones con más problemas que en otras. Pero los españoles demostraron en los últimos minutos que son los campeones del mundo y saben competir como nadie. Sabedores de que el objetivo era la victoria sin más aguantaron a los argentinos hasta el final del partido. Ahora sólo falta saber si España se clasifica como primera o segunda de grupo. Si puntúa contra Paraguay o Rusia no golea a Argentina, los de Venancio López acabarían líderes. En tal caso, evitarían a la temible Brasil en las semifinales.