PARTE COMO FAVORITO EN EL TORNEO VI NACIONES Y ASPIRA A REVALIDAR EL GRAND SLAM POR SEGUNDA VEZ
País de Gales tiene una cita con la historia
· Francia, con tres de los últimos cinco títulos, e Inglaterra, que no gana desde hace seis años, no pueden quedar descartadas · Irlanda recurrió a Declan Kidney, el 'héroe' de Munster · Escocia e Italia aspiran a algo más que eludir la Cuchara de Madera
GREGORIO GARCÍA. Madrid 05/02/09
Tras conseguir el año pasado contra todo pronóstico el título y el Grand Slam, tras dos años en los que había rozado el último puesto, País de Gales afronta esta nueva edición del Torneo VI Naciones como claro favorito, algo que no ocurría desde los años 70. Pero no sólo parten como principales candidatos por defender el triunfo de 2008, sino que fueron el único equipo de los que compiten en el torneo capaz de ganar un partido a uno de los tres grandes del Hemisferio Sur en sus giras por Europa del pasado mes de noviembre. Su triunfo ante Australia por 21-18 en el Milleniumm refuerzan tal condición. Pero nadie en su sano juicio se atrevería a descartar a Francia, cuya renovación iniciada hace un año va cuajando y que ha conseguido tres de los últimos cinco títulos, los otros dos fueron a manos galesas, ni a Inglaterra, que lleva sin celebrar un título desde el 2003, demasiados años para los inventores de este deporte, amén del eterno candidato de los últimos años, una Irlanda que de la mano de Declan Kidney quiere repetir los éxitos del Munster. Por último, Escocia e Italia parecen decididas a luchar por algo más que eludir la Cuchara de Madera. El espectáculo, como diría aquél, está servido...
Incluso la valoración que hizo el seleccionador de España, el inglés Ged Glynn, del torneo más antiguo del mundo así lo apunta. "Inglaterra y Francia presentan una nueva generación de jugadores; País de Gales está muy fuerte; irlanda es una incógnita; Escocia puede ganar a cualquiera, si Glasgow lo hizo en Toulouse; y cuidado con Italia que también llega muy fuerte".
Los 'dragones de Cardiff' tienen además la oportunidad de encadenar su segundo Grand Slam consecutivo, de nuevo de la mano del neocelandés Warren Gatland, algo que sólo hicieron a principos del siglo XX, concretamente en 1908 y 1909, cuando en el torneo sólo participaban cuatro equipos, y que ni en su década dorada de los 70 fueron capaces de repetir. De hacerlo, se situarían muy cerca de Inglaterra, única que lo ha conseguido en tres ocasiones. Francia es el otro país que logró encadenar dos 'Grand Chelem' seguidos entre 1997 y 1998. Eso sí, el calendario este año es menos propicio, con tres desplazamientos fuera de Cardiff, incluido el de París, donde le estará esperando un equipo con ganas de revancha. Y el primero de sus tres viajes será a Edimburgo (domingo 8, 16:00 horas), donde ya perdió en su última visita y donde sólo ha sido capaz de ganar tres veces (1985, 1997 y 2005) en los últimos veinticinco años. Eso sí, en sus filas sigue jugando Shane Williams, máximo anotador de ensayos el año pasado, con seis en cinco partidos.
Enfrente, Escocia espera confirmar de una vez la renovación iniciada por Frank Hadden hace dos años, aunque de momento las bajas no hacen ser muy optimista al seleccionador Frank Hadden, el más veterano de los seis del torneo. Los triunfos de los equipos escoceses de Edimburgo y Glasgow en Castres y Toulouse durante la fase de grupos de la Heineken es un aviso de que ahora van en serio, de la mano de Mike Blair, uno de los mejores medios de melé del Hemisferio Norte y que encima se hizo con la capitanía tras la larga lesión de Jason White. Falta saber si su compañero Godman, o cuando salga Dan Parks, están a su altura con el '10' a la espalda. Eso sí, mucho deberán mejorar su bagaje ofensivo -sólo tres ensayos el año pasado- para plantar cara a los grandes.
¡ Ojo al partido inaugural !
El partido inaugural del torneo, será el que disputarán Inglaterra e Italia en Twickenham (sábado 7, 16:00 horas)... con Mauro Bergamasco, el 'flánker' de Stade Français, como ¡ medio melé ! El potente paquete italiano, reforzado con este noveno delantero, es una seria amenaza para los ingleses, tradicionalmente la mejor delantera del torneo, pero que no pasa por sus mejores momentos como se pudo ver en las giras de noviembre de surafricanos (6-42, la mayor derrota sufrida en Twickenham), neocelandeses (6-32) y australianos (14-28). Encima será baja el pilier Matt Stevens, por su sanción por dopaje, mientras ha perdido a última hora a Danny Care, el hombre destinado a dirigir con otro aire al paquete inglés desde el puesto de medio melé. Y por si fuera poco y ante la enésima lesión de Wilkinson, han tenido que recurrir a Goode ante la baja forma de Cipriani, relegado a jugar con los Saxons, el segundo equipo de Inglaterra.
Además, el 'XV de la Rosa' sufre una sequía de títulos importante, ya que el último lo celebró en 2003, justo antes del cetro mundial. De hecho, si encadenase su sexto torneo sin ganar igualaría la peor racha de los años 80, uno de los períodos más negros de su historia. Todo ello ha creado un clima 'prebélico' que ha provocado que incluso antes de empezar la competición oficial, Martin Johnson, adulado como capitán del equipo hace unos años, ya haya recibido sus primeras críticas como seleccionador. Bien es verdad que los transalpinos han perdido sus nueve partidos ante Inglaterra en el torneo, pero el año pasado sólo lo hicieron por un 19-23 que escoció mucho.
Los italianos, al margen de la innovadora decisión de su seleccionador Nick Mallet, serán una incógnita. No se sabe muy bien si estará más cerca del equipo de hace dos años, cuando ganó por primera vez dos partidos en una misma edición y celebró su primera victoria lejos de Roma, o del que salvó el año pasado la Cuchara de Madera en el último suspiro y 'por los pelos'. Eso sí, después de poner en apuros a los cuatro grandes del torneo. Entre medias, en primavera fueron capaces de ganar a los Pumas en Argentina, pero luego en otoño cayeron ante australianos y argentinos, plantando cara, y de forma inesperado ante el combinado de las Islas del Pacífico.
La primera gran final... en Dublín
Pero el gran duelo de esta jornada inaugural será, sin duda alguna, el que enfrentará en Croke Park (sábado 7, a las 18:00 horas) a los dos equipos que mejor rugby y mejores resultados han cosechado en los últimos años. Francia los supo rentabilizar con cuatro títulos en lo que llevamos de década, mientras Irlanda se tuvo que conformar con cinco subcampeonatos y tres terceros puestos. Parece mentira a la vista de estos resultados, pero el 'XV del trébol' es el equipo que más tiempo lleva sin ganar el torneo, excepción lógica de Italia que nunca lo ha ganado, concretamente desde 1985.
Francia ha dado una nuevo paso en la confección de un equipo destinado, no a ganar el torneo, sino a cuajar de cara al Mundial de 2011. Tras las decepciones del año pasado, cediendo en París ante los ingleses y cayendo en Cardiff en la última jornada, con muchos jugadores jóvenes e inexpertos, el equipo diseñado por la tripleta que forman Marc Lievremont, Emile Ntamack y Didier Retiere, se ha apoyado en el bloque del Stade Toulousain, el único equipo francés que accedió a cuartos de la Heineken Cup. Entre ellos, el veloz ala Medard, segundo máximo anotador de ensayos del Top 14, y máximo exponente de la generación de jugadores que se proclamó campeona del mundo sub-21 hace dos años... con los Tillous-Borde, Picamoles, Ouedraogo y Beauxis. La idea es recuperar las buenas maneras apuntadas el año pasado ante escoceses e irlandeses, en la primera parte.
Por su parte, Irlanda se apoyará en su nuevo seleccionador Declan Kidney, el que convirtió al Munster en el mejor equipo de Europa, para poner punto y final a las 'movidas' de su plantilla tras el nuevo fracaso en el Mundial francés e intentar el triunfo de una 'generación dorada' encabezada por O'Gara y O'Driscoll que vive sus últimos años y que no quiere despedirse del rugby en activo sin un triunfo en el VI Naciones, tan merecido como necesario. El fracaso mundialista y el cuarto puesto del año pasado, el peor desde 1999, dieron con los huesos de Eddie O'Sullivan fuera del equipo.
Su alentadora gira por Australia y Nueva Zelanda del año pasado, con dos derrotas muy ajustadas, y el desquite de noviembre ante Argentina, sus verdugos en Francia'07, pese al traspiés ante los 'All Blacks', dan ilusiones a los Irish. De hecho, un dato más alenta esa ilusión: el hecho de que, en contra de los previsto, Brian O'Driscoll aceptase volver a ser el capitán del equipo, tras la confianza depositada en él por el nuevo seleccionador, a pesar de las voces que hablaban en su país de que tras su lesión y la entrada en la treintena había enfilado ya la decadencia. Pero como todavía rezan en los pubs irlandeses: 'In BOD we trust'.
http://www.marca.com/2009/02/05/mas_deportes/rugby/1233853913.html