INAUGURACIÓN DEL NUEVO ESTADIO ZORRILLA
20 de Febrero de 1982
SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN
J.P.
Hoy 20 de Febrero de 2009 se cumplen 27 años ya, de lo que fue la flamante inauguración del Nuevo Estadio Zorrilla, sede desde entonces de los partidos del Real Valladolid.
Para un club como el Real Valladolid que acababa de volver a la primera división el entrañable estadio del Paseo de Zorrilla se quedaba pequeño pues, la demanda de los aficionados había hecho colocar gradas supletorias en las vetustas instalaciones del Viejo Zorrilla.
El Nuevo Zorrilla en plena construcción.
El avispado presidente pucelano, Don Gonzalo Alonso, supo aprovechar el retorno del Real Valladolid entre los grandes, para solicitar a la federación que la capital castellana fuera elegida sede para los venideros Mundiales de 1982. La elección o no de nuestra ciudad quedó supeditada a la construcción de un Nuevo Estadio, moderno y acorde al acontecimiento mundialista. Una vez aprobada la propuesta, el ayuntamiento vallisoletano recibió importantes ayudas y subvenciones públicas (del Consejo Superior de Deportes y de la Real Federación española de fútbol) para acometer las obras. El lugar elegido se situó fuera del término municipal y los terrenos fueron cedidos por la excelentísima diputación provincial. El coste total supero los 700 millones de pesetas de la época. Las obras avanzaban a buen ritmo y eran seguidas con una gran expectación por los aficionados y, también por los curiosos que aprovechaban la subida al centro comercial, sito en frente del futuro estadio, para echar un vistazo.
El Estadio recién terminado.
Por fin, a finales de enero de 1982 el Nuevo y flamante Estadio José Zorrilla, con capacidad para 33.000 espectadores, estaba finalizado y solo quedaba elegir el partido para el día de su inauguración.
En un primer momento se pensó que fuera la Final de la Copa del Rey (que ese año se había concedido a Valladolid precisamente por estrenar estadio) el partido elegido para inaugurar el campo; pero fue la insistencia del presidente Alonso la que llevo a que fuera el Real Valladolid el que inaugurase el Nuevo Estadio en un partido liguero. Se pensó en hacerlo ante el Real Madrid que debía jugar en Valladolid el 7 de Marzo, pero como al final Gonzalo Alonso logró que TVE retransmitiera el partido para toda España (asegurándose el club un importantísimo ingreso por ese motivo) se prefirió inaugurar el campo con la visita del Athletic de Bilbao, que era también un histórico, pero sin tanto gancho taquillero como el Madrid.
Banderín conmemorativo que se repartió entre la afición con motivo del primer partido del Nuevo Estadio
La semana previa al partido inaugural en la ciudad no se hablaba de otra cosa. El club regaló entradas a los socios, a los colegios, a las instituciones, al futbol-base... para que el Estadio presentase un magnífico aspecto (como realmente fue) el día de su inauguración.
Cartel oficial de los partidos de la temporada 81-82. Este pasó a la historia. Tras 40 años el Valladolid abandonaba el Viejo Zorrilla.
El día 20 de Febrero, ya desde 1 hora y media antes del partido no cabía un alfiler en los fondos (las preferencias y tribunas se fueron llenando más tarde). Antes de que comenzase el partido, que estaba previsto fuera a las 8 y media de la tarde y que empezó con retraso, se desarrollaron por el césped una gran cantidad de actos conmemorativos, entre los que destacaron los bailes regionales (todas las provincias de Castilla y León estuvieron representadas), la suelta de miles de globos de colores, las bandas de música (incluida la del Regimiento de San Quintín que tocó el himno nacional en la izada de banderas), el lanzamiento de balones de regalo al público...
El aspecto de las generales de pie, era sencillamente, espectacular
Bailes regionales previos.
Izada de la bandera nacional.
En la zona noble del estadio y tras el descubrimiento de una placa conmemorativa, previa a la bendición eclesiástica que también tuvo lugar, importantes políticos de aquella España de la Transición democrática se dieron cita en el Nuevo Estadio vallisoletano. Al lado de los locales, con Bolaños a la cabeza en calidad de alcalde y J. A. Arévalo (secretario del PSOE regional) ,se encontraban nada menos que el número dos de la política nacional y vicepresidente primero del Gobierno de la UCD, el leonés Rodolfo Martín Villa, el director general de la Guardia Civil general Sáez de Santamaría;y el presidente del recién creado Consejo General preautonómico de Castilla y León, el burgalés, José Manuel Gª-Verdugo. Aparte de ellos, otros personajes del mundo de la cultura y el arte se sentaron en el palco de Zorrilla aquella tarde-noche. Entre ellos destacaba de sobremanera el literato vallisoletano don Miguel Delibes.
Rodolfo Martín Villa, Rodríguez Bolaños y otras autoridades en el discurso previo.
Paquito saluda a Martín Villa en vestuarios.
El despliegue informativo fue espectacular tanto de prensa, como de radio y televisión. El ente público se volcó con el Real Valladolid y desplazó hasta la ciudad del Pisuerga varias unidades móviles para que ningún español aficionado al deporte se perdiera detalle del estreno de aquel Estadio, que además fue el único que se construyó expresamente para los mundiales. Cabe decir que con la excusa del partido y de los citados mundiales, RTVE inauguró oficialmente su centro territorial en nuestra comunidad.
15 minutos antes el partido de comenzar el aspecto del Estadio ya era magnífico.
El Fondo Norte visto desde el Sur.
El contexto deportivo en el que se enmarcaba el partido, era casi lo de menos aquel día. No obstante el partido se vivió con emoción desde las gradas y su desarrollo, sobre todo su desenlace, fue feliz para los intereses vallisoletanos.
Entrenaba al Real Valladolid Deportivo por aquellas fechas, Francisco García “Paquito”. En su segunda etapa en el club (tras la de 1977-78), su trabajo estaba siendo excelente. El Valladolid se consolidaba, sin pasar demasiados apuros, en 1ª División y la cantera pucelana tenía un sitio en el primer equipo. El Valladolid llegó al choque en una cómoda 11ª posición en la tabla, y su rival bilbaíno coqueteaba con los puestos UEFA. El encuentro fue difícil porque el Bilbao de Clemente estaba fraguando el equipo que se proclamaría campeón de liga en los 2 temporadas siguientes.
Alineación pucelana el histórico día.
Pepe Moré y Chechu Rojo se saludan en presencia de García Carrión, colegiado del encuentro
Puestas así las cosas, los dos equipos saltaron juntos al césped del Nuevo Zorrilla a las ordenes del colegiado valenciano, señor García Carrión. El colorido en las gradas era la nota dominante cuando uno miraba alrededor suyo. El Valladolid, que vistió de blanquivioleta, alineó para la cita histórica a Fenoy; Pastor, Santos, Gilberto, Richard; Pepín (Jorge), Gaíl, Moré, Minguela; Joaquín y Ali Navarro; mientras que el Bilbao (que jugo completamente de azul ese día) puso en liza a Zubizarreta; Urquiaga, Liceranzu, Goicoechea, Núñez; Gallego, De Andrés, Sola, Rojo; Endica (Argote) y Sarabia (Noriega).
Las formaciones iniciales en los actos protocolarios
El choque no fue bonito. El juego se trabó en demasía y al Valladolid le costaba muchísimo llegar al área vasca. Afortunadamente, tampoco el Bilbao daba muestras de peligro ante la portería de Fenoy. Así entre un mediocampismo insulso fue transcurriendo el partido hasta que, lo que en un principio pareció un contratiempo, la lesión de muñeca del bravo Pepín, obligó a Paquito a introducir en el campo a Jorge Alonso que avanzada la 2ª mitad (minuto 84) llevó el delirio a los graderíos al rematar a las mallas un centro desde la derecha del argentino Alí. La alegría fue inmensa.
El histórico gol de Jorge Alonso.
El Valladolid inauguraba su nuevo Estadio con victoria y con toda España como testigo.
De ahí al final del choque, los jugadores pucelanos, y en especial, Fenoy se encargaron de dormir la pelota, el colegiado dio por concluido el partido y la alegría fue completa. Al final del partido, el público no se pudo contener e invadió el césped para ir a abrazar a sus héroes. A duras penas, Bolaños pudo hacer entrega al capitán del Real Valladolid, Pepe Moré de un trofeo como ganador del partido. También Jorge Alonso recibió el suyo como autor del primer gol en el Nuevo Zorrilla.
Jorge recibe el Trofeo como primer goleador en el Nuevo Zorrilla ...
... y More, el suyo, como capitán del equipo vencedor del partido
Con posterioridad ,en Abril, se disputó en el Nuevo Zorrilla la final de la Copa entre el Real Madrid y el Sporting de Gijón con la presencia del propio Rey en un día frío y ventoso. El título fue para los blancos que se impusieron a los asturianos por 2 goles a 1. Tan gélida era la temperatura que la prensa madrileña (ignorante y chovinista como pocas) calificó al Estadio Zorrilla como el “estadio de la pulmonía”, sin reparar que en la histórica meseta castellana por los meses de Marzo y Abril el viento es inherente a su paisaje. Sambenito éste, el de la pulmonía, que el Nuevo Zorrilla tardó mucho en quitarse de encima.
Los Reyes de España en el palco de Zorrilla en la Final de Copa de 1982.
El Nuevo Estadio dio suerte al Real Valladolid, puesto que en lo que restaba de temporada el equipo no perdió en él, es más, se encajó un solo gol. Se ganó al Betis, al Cádiz ( en un día en el que cayó una tromba de agua monumental) y al Real Zaragoza; y se empató con el Real Madrid.
Unos meses más tarde, concretamente en Junio, el nuevo Zorrilla vivió 3 partidos mundialistas y contó incluso con la presencia del presidente de la FIFA, el doctor Havelange, entre sus espectadores más destacados. El grupo “D” del mundial debía disputarse entre Bilbao y Valladolid. En San Mamés jugaba siempre el cabeza de grupo, Inglaterra, mientras que los otros 3 componentes del grupo, Francia, Checoslovaquia y el exótico Kuwait ,jugarían entre sí en Zorrilla.
Con un calor aplastante y un sol de justicia, y siempre a las cinco y cuarto de la tarde de los días 17, 21 y 24 de Junio, se diputaron en Valladolid los siguientes partidos del Mundial:
Checoslovaquia 1 (Panenka, de penalti)- Kuwait 1 (Al-Bakhhed).
Francia 4 (Genghini, Platini, Six y Bossis)- Kuwait 1 (Al- Buloushi).
Francia 1 (Six)- Checoslovaquia 1 (Panenka, de penalti).
A pesar de lo inapropiado de la hora, El Nuevo Estadio presentó buenas entradas y rondó o superó los 25.000 espectadores en cada partido. La Francia de Platini deslumbró en Valladolid, sobre todo en su partido ante los kuwaitis, a los que el público vallisoletano alentaba mas a que a ninguno de los otros 2 equipos. Hubo hasta graciosas anécdotas, que más o menos todos recordamos, como la de la bajada al césped del jeque kuwaiti indignadísimo, por la concesión de un gol a los franceses a su juicio ilegal, y que tuvo parado el partido varios minutos; decretándose finalmente su anulación.
Joao Havelange preside en el palco de Zorrilla el Francia-Checoslovaquia del Mundial 82.
Los viejos aficionados vallisoletanos dicen que con la inauguración del Nuevo Estadio se perdió a gran parte de la afición del Valladolid. Puede que tengan razón. Mucha gente dejo de ir al fútbol, por la lejanía del campo o su incomodidad de los primeros años. Se añoraba el Viejo y entrañable estadio del Paseo de Zorrilla y sus alrededores en días de partido. Sus bares y sus tertulias a las puertas del campo de la Federación; o esa calle estadio por la que desembocaban centenares de aficionados hacia el Viejo Zorrilla degustando su faria y su veterano recién metido para el cuerpo. No obstante el Nuevo Estadio Zorrilla también guarda, aunque de manera más reciente importantes momentos de la Historia del Real Valladolid. Esperemos que siga incrementando estos recuerdos con nuevas gestas de nuestro querido equipo.
20 de Febrero de 1982
SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN
J.P.
Hoy 20 de Febrero de 2009 se cumplen 27 años ya, de lo que fue la flamante inauguración del Nuevo Estadio Zorrilla, sede desde entonces de los partidos del Real Valladolid.
Para un club como el Real Valladolid que acababa de volver a la primera división el entrañable estadio del Paseo de Zorrilla se quedaba pequeño pues, la demanda de los aficionados había hecho colocar gradas supletorias en las vetustas instalaciones del Viejo Zorrilla.
El Nuevo Zorrilla en plena construcción.
El avispado presidente pucelano, Don Gonzalo Alonso, supo aprovechar el retorno del Real Valladolid entre los grandes, para solicitar a la federación que la capital castellana fuera elegida sede para los venideros Mundiales de 1982. La elección o no de nuestra ciudad quedó supeditada a la construcción de un Nuevo Estadio, moderno y acorde al acontecimiento mundialista. Una vez aprobada la propuesta, el ayuntamiento vallisoletano recibió importantes ayudas y subvenciones públicas (del Consejo Superior de Deportes y de la Real Federación española de fútbol) para acometer las obras. El lugar elegido se situó fuera del término municipal y los terrenos fueron cedidos por la excelentísima diputación provincial. El coste total supero los 700 millones de pesetas de la época. Las obras avanzaban a buen ritmo y eran seguidas con una gran expectación por los aficionados y, también por los curiosos que aprovechaban la subida al centro comercial, sito en frente del futuro estadio, para echar un vistazo.
El Estadio recién terminado.
Por fin, a finales de enero de 1982 el Nuevo y flamante Estadio José Zorrilla, con capacidad para 33.000 espectadores, estaba finalizado y solo quedaba elegir el partido para el día de su inauguración.
En un primer momento se pensó que fuera la Final de la Copa del Rey (que ese año se había concedido a Valladolid precisamente por estrenar estadio) el partido elegido para inaugurar el campo; pero fue la insistencia del presidente Alonso la que llevo a que fuera el Real Valladolid el que inaugurase el Nuevo Estadio en un partido liguero. Se pensó en hacerlo ante el Real Madrid que debía jugar en Valladolid el 7 de Marzo, pero como al final Gonzalo Alonso logró que TVE retransmitiera el partido para toda España (asegurándose el club un importantísimo ingreso por ese motivo) se prefirió inaugurar el campo con la visita del Athletic de Bilbao, que era también un histórico, pero sin tanto gancho taquillero como el Madrid.
Banderín conmemorativo que se repartió entre la afición con motivo del primer partido del Nuevo Estadio
La semana previa al partido inaugural en la ciudad no se hablaba de otra cosa. El club regaló entradas a los socios, a los colegios, a las instituciones, al futbol-base... para que el Estadio presentase un magnífico aspecto (como realmente fue) el día de su inauguración.
Cartel oficial de los partidos de la temporada 81-82. Este pasó a la historia. Tras 40 años el Valladolid abandonaba el Viejo Zorrilla.
El día 20 de Febrero, ya desde 1 hora y media antes del partido no cabía un alfiler en los fondos (las preferencias y tribunas se fueron llenando más tarde). Antes de que comenzase el partido, que estaba previsto fuera a las 8 y media de la tarde y que empezó con retraso, se desarrollaron por el césped una gran cantidad de actos conmemorativos, entre los que destacaron los bailes regionales (todas las provincias de Castilla y León estuvieron representadas), la suelta de miles de globos de colores, las bandas de música (incluida la del Regimiento de San Quintín que tocó el himno nacional en la izada de banderas), el lanzamiento de balones de regalo al público...
El aspecto de las generales de pie, era sencillamente, espectacular
Bailes regionales previos.
Izada de la bandera nacional.
En la zona noble del estadio y tras el descubrimiento de una placa conmemorativa, previa a la bendición eclesiástica que también tuvo lugar, importantes políticos de aquella España de la Transición democrática se dieron cita en el Nuevo Estadio vallisoletano. Al lado de los locales, con Bolaños a la cabeza en calidad de alcalde y J. A. Arévalo (secretario del PSOE regional) ,se encontraban nada menos que el número dos de la política nacional y vicepresidente primero del Gobierno de la UCD, el leonés Rodolfo Martín Villa, el director general de la Guardia Civil general Sáez de Santamaría;y el presidente del recién creado Consejo General preautonómico de Castilla y León, el burgalés, José Manuel Gª-Verdugo. Aparte de ellos, otros personajes del mundo de la cultura y el arte se sentaron en el palco de Zorrilla aquella tarde-noche. Entre ellos destacaba de sobremanera el literato vallisoletano don Miguel Delibes.
Rodolfo Martín Villa, Rodríguez Bolaños y otras autoridades en el discurso previo.
Paquito saluda a Martín Villa en vestuarios.
El despliegue informativo fue espectacular tanto de prensa, como de radio y televisión. El ente público se volcó con el Real Valladolid y desplazó hasta la ciudad del Pisuerga varias unidades móviles para que ningún español aficionado al deporte se perdiera detalle del estreno de aquel Estadio, que además fue el único que se construyó expresamente para los mundiales. Cabe decir que con la excusa del partido y de los citados mundiales, RTVE inauguró oficialmente su centro territorial en nuestra comunidad.
15 minutos antes el partido de comenzar el aspecto del Estadio ya era magnífico.
El Fondo Norte visto desde el Sur.
El contexto deportivo en el que se enmarcaba el partido, era casi lo de menos aquel día. No obstante el partido se vivió con emoción desde las gradas y su desarrollo, sobre todo su desenlace, fue feliz para los intereses vallisoletanos.
Entrenaba al Real Valladolid Deportivo por aquellas fechas, Francisco García “Paquito”. En su segunda etapa en el club (tras la de 1977-78), su trabajo estaba siendo excelente. El Valladolid se consolidaba, sin pasar demasiados apuros, en 1ª División y la cantera pucelana tenía un sitio en el primer equipo. El Valladolid llegó al choque en una cómoda 11ª posición en la tabla, y su rival bilbaíno coqueteaba con los puestos UEFA. El encuentro fue difícil porque el Bilbao de Clemente estaba fraguando el equipo que se proclamaría campeón de liga en los 2 temporadas siguientes.
Alineación pucelana el histórico día.
Pepe Moré y Chechu Rojo se saludan en presencia de García Carrión, colegiado del encuentro
Puestas así las cosas, los dos equipos saltaron juntos al césped del Nuevo Zorrilla a las ordenes del colegiado valenciano, señor García Carrión. El colorido en las gradas era la nota dominante cuando uno miraba alrededor suyo. El Valladolid, que vistió de blanquivioleta, alineó para la cita histórica a Fenoy; Pastor, Santos, Gilberto, Richard; Pepín (Jorge), Gaíl, Moré, Minguela; Joaquín y Ali Navarro; mientras que el Bilbao (que jugo completamente de azul ese día) puso en liza a Zubizarreta; Urquiaga, Liceranzu, Goicoechea, Núñez; Gallego, De Andrés, Sola, Rojo; Endica (Argote) y Sarabia (Noriega).
Las formaciones iniciales en los actos protocolarios
El choque no fue bonito. El juego se trabó en demasía y al Valladolid le costaba muchísimo llegar al área vasca. Afortunadamente, tampoco el Bilbao daba muestras de peligro ante la portería de Fenoy. Así entre un mediocampismo insulso fue transcurriendo el partido hasta que, lo que en un principio pareció un contratiempo, la lesión de muñeca del bravo Pepín, obligó a Paquito a introducir en el campo a Jorge Alonso que avanzada la 2ª mitad (minuto 84) llevó el delirio a los graderíos al rematar a las mallas un centro desde la derecha del argentino Alí. La alegría fue inmensa.
El histórico gol de Jorge Alonso.
El Valladolid inauguraba su nuevo Estadio con victoria y con toda España como testigo.
De ahí al final del choque, los jugadores pucelanos, y en especial, Fenoy se encargaron de dormir la pelota, el colegiado dio por concluido el partido y la alegría fue completa. Al final del partido, el público no se pudo contener e invadió el césped para ir a abrazar a sus héroes. A duras penas, Bolaños pudo hacer entrega al capitán del Real Valladolid, Pepe Moré de un trofeo como ganador del partido. También Jorge Alonso recibió el suyo como autor del primer gol en el Nuevo Zorrilla.
Jorge recibe el Trofeo como primer goleador en el Nuevo Zorrilla ...
... y More, el suyo, como capitán del equipo vencedor del partido
Con posterioridad ,en Abril, se disputó en el Nuevo Zorrilla la final de la Copa entre el Real Madrid y el Sporting de Gijón con la presencia del propio Rey en un día frío y ventoso. El título fue para los blancos que se impusieron a los asturianos por 2 goles a 1. Tan gélida era la temperatura que la prensa madrileña (ignorante y chovinista como pocas) calificó al Estadio Zorrilla como el “estadio de la pulmonía”, sin reparar que en la histórica meseta castellana por los meses de Marzo y Abril el viento es inherente a su paisaje. Sambenito éste, el de la pulmonía, que el Nuevo Zorrilla tardó mucho en quitarse de encima.
Los Reyes de España en el palco de Zorrilla en la Final de Copa de 1982.
El Nuevo Estadio dio suerte al Real Valladolid, puesto que en lo que restaba de temporada el equipo no perdió en él, es más, se encajó un solo gol. Se ganó al Betis, al Cádiz ( en un día en el que cayó una tromba de agua monumental) y al Real Zaragoza; y se empató con el Real Madrid.
Unos meses más tarde, concretamente en Junio, el nuevo Zorrilla vivió 3 partidos mundialistas y contó incluso con la presencia del presidente de la FIFA, el doctor Havelange, entre sus espectadores más destacados. El grupo “D” del mundial debía disputarse entre Bilbao y Valladolid. En San Mamés jugaba siempre el cabeza de grupo, Inglaterra, mientras que los otros 3 componentes del grupo, Francia, Checoslovaquia y el exótico Kuwait ,jugarían entre sí en Zorrilla.
Con un calor aplastante y un sol de justicia, y siempre a las cinco y cuarto de la tarde de los días 17, 21 y 24 de Junio, se diputaron en Valladolid los siguientes partidos del Mundial:
Checoslovaquia 1 (Panenka, de penalti)- Kuwait 1 (Al-Bakhhed).
Francia 4 (Genghini, Platini, Six y Bossis)- Kuwait 1 (Al- Buloushi).
Francia 1 (Six)- Checoslovaquia 1 (Panenka, de penalti).
A pesar de lo inapropiado de la hora, El Nuevo Estadio presentó buenas entradas y rondó o superó los 25.000 espectadores en cada partido. La Francia de Platini deslumbró en Valladolid, sobre todo en su partido ante los kuwaitis, a los que el público vallisoletano alentaba mas a que a ninguno de los otros 2 equipos. Hubo hasta graciosas anécdotas, que más o menos todos recordamos, como la de la bajada al césped del jeque kuwaiti indignadísimo, por la concesión de un gol a los franceses a su juicio ilegal, y que tuvo parado el partido varios minutos; decretándose finalmente su anulación.
Joao Havelange preside en el palco de Zorrilla el Francia-Checoslovaquia del Mundial 82.
Los viejos aficionados vallisoletanos dicen que con la inauguración del Nuevo Estadio se perdió a gran parte de la afición del Valladolid. Puede que tengan razón. Mucha gente dejo de ir al fútbol, por la lejanía del campo o su incomodidad de los primeros años. Se añoraba el Viejo y entrañable estadio del Paseo de Zorrilla y sus alrededores en días de partido. Sus bares y sus tertulias a las puertas del campo de la Federación; o esa calle estadio por la que desembocaban centenares de aficionados hacia el Viejo Zorrilla degustando su faria y su veterano recién metido para el cuerpo. No obstante el Nuevo Estadio Zorrilla también guarda, aunque de manera más reciente importantes momentos de la Historia del Real Valladolid. Esperemos que siga incrementando estos recuerdos con nuevas gestas de nuestro querido equipo.